El incremento de salarios no remunerativo de $60.000 anunciado días atrás por el ministro de Economía, Sergio Massa, para trabajadores estatales y del sector privado será aplicado bajo acuerdos paritarios ya alcanzados en varios distritos y en otros estará atado a las negociaciones en curso, mientras que seis provincias adoptarán en tiempo y forma lo dispuesto por la Nación y, hasta ahora, la mayoría de los distritos ya anunciaron su negativa a adherir a la medida, ya sea por falta de recurso o por haber otorgado aumentos y/o bonos durante el año.
El domingo último, Massa anunció el pago de dos cuotas de $30 mil en septiembre y octubre para empleados públicos y privados que perciban un ingreso neto menor a $400 mil mensuales, pero advirtió que esos incrementos son “a cuenta de la futura paritaria, con el objetivo de reforzar el poder de compra de los salarios de los trabajadores”.
Aunque la propuesta es a nivel nacional, cada provincia debe establecer sus condiciones de implementación, con el objetivo de contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo de los salarios frente al proceso inflacionario.
Con la decisión del gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, de fijar una recomposición salarial de emergencia de $55 mil y un bono de $400 mil, en cuatro cuotas, la provincia lidera el ranking entre los distritos que establecieron mejoras en los haberes.
En este caso, los bonos mensuales serán remunerativos y no bonificables, es decir con los aportes jubilatorios y en blanco, con el sueldo de septiembre, e impactará en todos los empleados, incluso contratados, planta permanente y docentes con hasta dos cargos (a quienes les corresponderá cobrar dos veces).
En la medida están incluidos los 15.894 empleados municipales de toda la provincia, con aporte provincial - no reintegrable- a las comunas.
Buenos Aires, la provincia con mayor número de trabajadores, respaldó lo anunciado por Massa, pero circunscribió el pago del bono al encuadre paritario, que según el gobernador Axel Kicillof “funciona muy bien” y tiene previsto para septiembre un aumento del 15% en los salarios. Kicillof ratificó que los trabajadores tienen la garantía de su Gobierno en cuanto a que “los sueldos no pierdan con la inflación”.
En Catamarca, el Gobierno de Raúl Jalil anunció que la próxima semana analizará en una mesa de diálogo con los gremios estatales la viabilidad del pago, pero resaltó que la provincia ya está pagando un bono de $40 mil y los salarios de los trabajadores están en “recuperación” frente al índice inflacionario.
Algo similar sucede en Tucumán, donde el mandatario Juan Manzur garantizó que “se recompondrá el salario estatal en la medida de las posibilidades” de la provincia y que el 6 de septiembre continuará la ronda de conversaciones con los representantes sindicales, con el fin de llegar a un acuerdo.
De igual manera, Corrientes -a través de su ministro de Hacienda, Marcelo Rivas Piasentini- manifestó que analizará en los próximos días “su propia política salarial” y además en septiembre se harán “correcciones” al aumento de haberes ya acordado con los trabajadores estatales.
Por su parte, en CABA, Horacio Rodríguez Larreta informó que no pagará el bono de $60 mil pesos y argumentó que mantiene una paritaria con los gremios estatales que “viene acompañando el ritmo de la inflación”.
Por el contrario, el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, confirmó en las últimas horas que se sumará a la propuesta de Massa y agregó que otorgará los $60 mil a los trabajadores públicos “en un solo pago”. “Vamos a pagar el bono. Nosotros ya lo veníamos pensando anteriormente a raíz de la devaluación y lo que ha producido en el salario de la gente”, dijo Suarez.
San Luis hará efectivo en las próximas horas el pago de haberes a todos los trabajadores estatales con el nuevo tramo de un aumento del 10% y, según el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá, con este incremento se alcanzó un 55% total desde marzo hasta agosto. Si bien todavía las autoridades no se pronunciaron sobre el bono, la provincia realizará a partir de ahora una revisión mes a mes “para que los salarios superen la inflación”.
Chubut y Río Negro también adhirieron a la propuesta de la Nación. Serán unos 38 mil trabajadores y jubilados chubutenses que resultarán beneficiados con el bono. Los gremios rionegrinos, en tanto, se reunirán la semana próxima con la gobernadora Arabela Carreras para avanzar en las paritarias y negociar cómo se inscribe el bono en los términos de aumentos que demandan.
El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, anunció que “no prevé otorgar sumas fijas” porque “la totalidad de los trabajadores y trabajadoras de la administración pública provincial están bajo convenios colectivos y ya se acordó en paritarias con todos los gremios”.
Córdoba, si bien no se expidió oficialmente sobre la suma fija, no tiene previsto adherir a la medida, de acuerdo con lo expresado por fuentes de la Gobernación, que argumentaron que “ya hay un acuerdo salarial paritario con el sector”, previsto para agosto y septiembre. Explicaron que los trabajadores públicos tendrán un aumento del 20% en agosto y otro del 7% en septiembre y que ambos son remunerativos, con alcance para todo el escalafón y sin topes de ingresos, además de que continuarán las negociaciones paritarias con los docentes para que los aumentos se referencien con el índice de inflación.
El Gobierno de Misiones -a través de su ministro de Hacienda- salió a aclarar que “no hay una negativa a pagar” esa suma fija, pero aclaró que tiene acuerdos paritarios cerrados que garantizan “aumentos luego de la devaluación” y adelantó que la semana próxima se reunirá con los gremios “para ver cómo se aplican esos incrementos”.
En Entre Ríos, el gobernador Gustavo Bordet elogió lo dispuesto por el Ministerio de Hacienda, pero confirmó que mantendrá su acuerdo paritario, con el que los trabajadores -dijo- “hoy están 15 o 16% por encima de la inflación”, luego del aumento del 5% establecido la semana pasada. Allí, el aumento acumulado en lo que va del 2023 será del 76% (hasta septiembre) y Bordet llamó a “seguir con paritarias abiertas” lo que resta del año.
Santa Fe, por su parte, tuvo a inicios de este mes un acuerdo salarial con el sector público que consta de un incremento escalonado del 51% hasta diciembre, divididos en un 25% en agosto, un 7% en septiembre y octubre, y otro 6% en noviembre y diciembre próximos. El gobernador Omar Perotti indicó que no se abonará la suma fija porque el distrito “tiene un acuerdo muy diferente al de otras provincias”, con la implementación de la cláusula gatillo, que se activa en forma automática por el índice de precios.
Salta es otra de las provincias que todavía no se pronunció al respecto de las medidas anunciadas por el Gobierno nacional. Hoy, el ministro de Economía y Servicios Públicos, Roberto Dib Ashur, dijo a Télam que la provincia “está buscando los recursos” para poder hacer frente al pago. “Somos empáticos y entendemos la situación que se está viviendo, pero estamos en un momento complicado, en el que recién terminamos de pagar el aguinaldo y el segundo bono de $60 mil, en dos cuotas, entre julio y agosto, que se suma a otro por el mismo monto pagado a principio de año”, detalló.
Santa Cruz, en etapa de transición de Gobierno, indicó que no pagará el bono dado que la gobernadora Alicia Kirchner ya pagó este año dos bonos de $100 mil y $60 mil, y este mes se reanudarán las negociaciones paritarias. “Santa Cruz fue la primera provincia en otorgar un bono, en el mes de julio y este mes estamos retomando las negociaciones paritarias con los distintos gremios”, informó Leandro Zuliani, Ministro de Gobierno en declaraciones de prensa oficial, y se manifestó a favor de estas “medidas para paliar la inflación”.
El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, anunció que no pagará la suma fija y argumentó que desde hace cuatro años en la provincia se aplica la “cláusula gatillo por encima del nivel de la inflación”.
Su par de San Juan, Sergio Uñac, consideró “difícil” poder aplicar el bono, pero remarcó que el distrito recién finalizó un acuerdo paritario. “Hemos acordado lo que podíamos otorgar y los mecanismos de revisión para los próximos meses”, expresó y consideró que “tensionar” las cuentas públicas debería ser decisión del próximo gobierno provincial.
El lunes pasado, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, anunció el pago de una suma fija de 55 mil pesos y de un incremento del 5% en el sueldo básico para los trabajadores estatales y expresó su “acompañamiento” a las iniciativas de Massa.
En Chaco, el vocero del Ejecutivo local, Juan Manuel Chapo, declaró que la provincia ya había tomado “decisiones previas a los anuncios” de la Nación, con el objetivo de “garantizar incrementos por encima de la inflación y el resguardo del poder adquisitivo de las y los trabajadores”.
Las autoridades de Formosa, en tanto, resolverán “en los próximos días” qué medidas adoptarán, tras analizar la “recaudación fiscal” y “cómo está posicionado” el distrito en materia financiera.
Tierra del Fuego, en tanto, mantiene sus acuerdos paritarios, que se traduce en un aumento al básico en dos tramos: 8,5% en julio y 7,5% en agosto, y una suma fija no remunerativa de 25 mil pesos para quienes cobran hasta 350 mil (incluidos los jubilados) y un incremento del 100% de las asignaciones familiares.
Este miércoles, el presidente Alberto Fernández pidió a los empresarios que “no se quejen” por el pago de la suma fija y dijo que le llama “la atención que Catamarca y la Rioja puedan (pagarla) y la Ciudad más opulenta (por Buenos Aires) tenga dificultades para hacer eso”.
“A los empresarios que se llenaron de plata los dos últimos años en los que Argentina creció 16% y en la pandemia, llegó la hora de distribuir. Que no se quejen, que alguna vez piensen en la comunidad en la que viven y dejen de pensar en sus bolsillos. Lo que estamos haciendo es un poco de justicia”, dijo el jefe de Estado en un acto en Catamarca.
Señaló que le llama “la atención que Catamarca y la Rioja, puedan (pagarla), y la Ciudad (de Buenos Aires), más opulenta, tenga dificultades para hacer eso”.
Con información de Télam.
IG