El estallido social en Jujuy por el pedido de aumento salarial docente y en contra de la aprobación de la reforma parcial de la Constitución provincial -que tuvo su punto más caliente este martes por la feroz represión de la Policía- espesó el clima con el paso de las horas y todo indica que la crisis tenderá a profundizarse en próximas jornadas. La respuesta a la jura de la nueva Carta Magna y a la falta de diálogo no se hizo esperar. La Intergremial y la Confederación General del Trabajo (CGT) local llamaron a un paro de 48 horas, con movilización, para miércoles y jueves. En forma paralela, las asambleas de los pueblos originarios que se encuentran sobre la ruta en Purmamarca, Tilcara, Abra Pampa, La Quiaca y Susques, ratificaron la continuidad de 22 cortes. Todos han confirmado que la consigna que los une es: “Arriba los salarios, abajo la reforma”.
Debido a las denuncias gremios y de organizaciones sociales de que la Policía salió a la cacería de manifestantes en los barrios aledaños a San Salvador de Jujuy, en donde se produjeron las escenas más violentas del accionar de la fuerza, en las afueras de la Legislatura y luego de la jura de la Constitución, se mantiene una vigilia en los cortes por el temor a que haya intentos de desalojo. En esas acusaciones se señaló que agentes, en camionetas sin identificación, detuvieron a personas en la vía pública y las trasladaron hasta el Penal de Alto Comedero. En algunos casos ingresaron en casas, sin orden judicial. Al cierre de esta nota, numerosos familiares permanecían en las puertas de la cárcel para exigir la liberación de sus parientes. Tres jefes, desde atrás de una tela metálica del penal de Alto Comedero, comunicaron a familiares que hay 69 detenidos, cinco menores, y leyeron las nóminas de los tres lugares de detención en los que se encuentran.
Alrededor de las 15.00, luego de una improvisada asamblea en la Plaza Belgrano y mientras se persistía la orden de avanzar en contra de los manifestantes, en medio de una lluvia de piedras, Mercedes Sosa y Silvia Vélez, secretarias generales del Centro de Docentes de Enseñanza Media y Superior (CEDEMS) y la Asociación de Educadores Provinciales (ADEP), en representación de la Intergremial, informaron de la decisión del paro de dos días. “Una vez más, esta mañana, nos ofrecimos a dialogar y nos respondieron con la violencia. Volveremos a las calles hasta ser escuchados”, dijo. “Basta de reprimir y de salarios de hambre”, agregó Vélez. Ambas coincidieron en que urge que el gobierno de la provincia haga público el listado de detenidos y su estado de salud. Junto a ellas se encontraban los secretarios generales del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (Seom), la Asociación de Personal de Organismos de Contralor (Apoc), la Asociación de Profesionales Universitarios de la Administración Pública (Apuap), la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Jujuy (Adiunju), el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), la Asociación Bancaria, el Sindicato de Obras Sanitarias, Mineros de Aguilar y las CTA Autónoma y de los Argentinos, entre otras organizaciones.
Una hora más tarde, la CGT provincial, también en conferencia de prensa en su sede, decretó un paro general por 48 horas, desde este miércoles. La decisión, señalaron los dirigentes, se debe a la represión. “El derecho a la paz social es una construcción en base al diálogo, el consenso y sobre todo, el respeto”, señaló Yolanda Canchi, la secretaria general del sindicato de la sanidad, ATSA. En solidaridad con los gremios de maestros y profesores jujeños, este jueves habrá un paro nacional de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) que en varias provincias ya fue confirmado.
Desde el mediodía se produjo en fuerte intercambio de mensajes, vía Twitter, entre el gobernador jujeño Gerardo Morales, el Presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, por los hechos de violencia. De estos cruces también participaron la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta. Cerca de las 20.30, en un intento para generar puentes de diálogo, el ministro del Interior de la Nación, Eduardo De Pedro, hizo pública una misiva que elevó a Morales: “Señor Gobernador, lo que estamos viendo son las consecuencias de las decisiones que usted tomó y que afectaron la división de poderes, que violentaron las instituciones y que terminaron en cooptación de la justicia provincial”. “El debate de una nueva Constitución, destinada a regir la vida de todos los jujeños y jujeñas, requiere de un mayor consenso. En este contexto de tensión, y con valores tan importantes como la libertad de expresión en juego, no debe haber lugar para improvisaciones. No se puede anunciar, en conferencia de prensa, que se cambian dos artículos del texto original, como si fuera un hecho menor”, profundizó. “El Ministerio del Interior está a disposición para encontrar una salida pacífica. Es necesario buscar un canal de comunicación para generar una instancia de diálogo entre las partes, con la enorme responsabilidad que requiere un momento como este”, cierra el texto.
Cuando se hizo la noche y con la idea de descomprimir la situación, el Gobierno provincial decretó asueto administrativo y escolar para este miércoles. Lo comunicó el ministro de Gobierno y Justicia, Normando Álvarez García, quien explicó que la medida fue adoptada “en atención a los acontecimientos recientes de enfrentamientos que tuvieron lugar en la provincia”. También se conoció que por un pedido del Fiscal Federal subrogante de turno, Carlos Colonnese, el juez Federal subrogante de Jujuy, Diego Martín Matteucci, autorizó a Gendarmería Nacional a tomar todos los recaudos para asegurar la libre circulación por las rutas nacionales 9, 34, 52 y 66, “con el debido resguardo del derecho a la protesta y, en especial, la integridad física de las personas, absteniéndose del uso de armas de fuego”.
La chispa que encendió el malestar que derivó en la protesta de hoy se encendió cuando se inició durante el Banderazo al que convocaron los gremios docentes y la intergremial. Cuando comenzaba, cerca de las 10.00, se supo que los convencionales constituyentes cambiaron el lugar de jura, del Teatro Mitre para la Legislatura, y que la asamblea, prevista para las 18.00 se anticipaba a las 8.00. La sesión fue breve. Como lo había comunicado Morales el lunes, en su doble rol de gobernador y presidente de la Convención, se dio marcha atrás en dos artículos relacionados con los pueblos originarios y la propiedad privada, que son los 50 y 36, retrotrayendo su contenido a lo que rezaba en la Constitución Provincial de 1986.
Pero no se modificó el artículo 67, -ni sus incisos, que rezan sobre la paz social y el derecho a las protestas-, uno de los que más rechazos genera entre los gremios, movimientos sociales y partidos políticos. Esta contramarcha generó algunas dudas entre constitucionalistas y al no estar publicada en el Boletín Oficial, pese a la jura, existiría una posibilidad de revisar la reforma para abrir el diálogo. La conferencia de prensa de la mesa nacional de Juntos por el Cambio (JxC), que respaldó todo el accionar de Morales y acusó al Gobierno nacional de ser el autor de la violencia en Jujuy, augura el endurecimiento de la postura del mandatario provincial jujeño y un desenlace abierto.
DC