La hamburguesa es una de las creaciones gastronómicas más populares y deliciosas del mundo, sin mencionar que es sencilla de preparar en sus infinitas presentaciones, con queso con papas, con pepinos de la forma que se les pueda ocurrir. Debido a su popularidad, se creó el Día Internacional de la Hamburguesa.
Su fama se debe, entre otras cosas, a que es tan común encontrarla que la gran mayoría de restaurantes tiene alguna variedad de ellas en su catálogo. Además, aunque muchos puedan pensar lo contrario, es una fuente muy nutritiva y saludable tal como sus componentes básicos: carne, pan y los distintos ingredientes que se le pueda añadir.
Los orígenes de la hamburguesa
Hay distintas teorías de cómo surgió. Una de ellas ubica su creación en el siglo XVII, cuando panaderías de Hamburgo crearon el Rundstück warm, el pan redondo al que se le añadía distintos componentes alimenticios. Sin embargo, esta se trataría de un antecesor de la que hoy conocemos como hamburguesa y su nacimiento tendría que ver con América.
En Estados Unidos, habría sido un inmigrante alemán que residía en Estados Unidos quien, un 28 de mayo de 1900, acudió al restaurante de Louis Lassen en New Haven, en Connecticut, para pedir algo rápido que estuviese rico. Sin mayor complejidad, los cocineros le entregaron la que sería la primera hamburguesa, por puro producto del azar.
Eso sí, trascendido como un platillo de comida rápida, fue en 1920 cuando empezó a venderse así por White Castle, aunque la idea le haya pertenecido a Edgar Waldo ‘Billy’ Ingram. Más adelante, en la década de 1940, McDonald’s se encargó de volverla un emblema de todo fast food, dándole la fama de la que hoy en día goza este singular platillo.
LG.