El Tribunal de Impugnación Penal (TIP) de Santa Rosa confirmó este martes las condenas a prisión perpetua para Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez por el homicidio del niño Lucio Abel Dupuy, ocurrido en 2021 en esa ciudad pampeana, y a su vez, le agregó a la primera de ellas, madre de la víctima, el delito de abuso sexual, informaron fuentes judiciales.
El fallo fue adoptado por la Sala A del mencionado tribunal de alzada, conformada por los jueces María Eugenia Schijvarger y Mauricio Piombi, acompañados por la secretaria María Elena Grégoire, que aceptó todos los planteos de la fiscalía, admitió parcialmente los de la querella y rechazó los cuestionamientos de las defensas de las imputadas, que habían sido condenadas a la pena máxima el 17 de febrero pasado. Allí, la Justicia halló culpable a Espósito Valenti de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento; mientras que a Páez la condenó por homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico; agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente, como delito continuado.
Ahora, el TIP calificó la conducta de la madre de Lucio como “autora del delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de realización, con acceso carnal vía anal con un objeto fálico; agravado por haber sido cometido por la ascendiente, con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado”.
En tanto, para el caso de Páez mantuvo la misma calificación, con el agregado del “abuso gravemente ultrajante”.
Lucio Dupuy, de 5 años, fue asesinado a golpes por Espósito Valenti y Páez el 26 de noviembre de 2021, en la vivienda familiar que los tres compartían, luego de darle una paliza. Ante la Justicia, las acusadas justificaron que delincuentes ingresaron al domicilio a robar pero por los testimonios y el perito forense Juan Carlos Toulouse rápidamente se descubrió que los golpes venían de muchos días atrás. .
El caso quedó en la mira porque Lucio estaba en disputa entre el papá y la madre y la Justicia había concedido que quede en poder de esta última.
El niño sufrió un politraumatismo por golpes, lo que le provocó la muerte. Además, y de acuerdo con la autopsia, presentaba “lesiones en varias partes del cuerpo”, entre ellas, “golpes, mordeduras y quemaduras de cigarrillo”.
Durante el juicio que tuvo lugar en La Pampa quedó expuesto que Lucio venía sufriendo maltratos, no sólo por lo que dijeron maestras del jardín, quienes lo vieron lastimado; sino también personal de salud a raíz que había sido atendido previo al día del crimen.
IG