El conductor televisivo y productor musical Ricardo Daniel Carias, conocido como “la Tota Santillán”, fue condenado este viernes a cinco años y medio de prisión por ejercer violencia de género contra su expareja y madre de dos de sus hijas. La denunciante reportó amenazas de muerte en distintos episodios y intimidaciones a una empleada de ella y a su exsuegro.
La condena fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal 7 (TOC), una pena mayor a la requerida por el fiscal de juicio Oscar Ciruzzi, quien alegó para Carias cuatro años y medio de cárcel. Los fundamentos del fallo serán dados a conocer el 16 de junio próximo, según adelantó el juez Alejandro Noceti Achával. De confirmarse, dejaría al condenado tras las rejas.
Según el Ministerio Público Fiscal (MPF), el conductor televisivo fue hallado culpable los delitos de “amenazas agravadas por el uso de armas, lesiones leves agravadas por haberse cometido en el marco de la pareja y por mediar violencia de género” en perjuicio de su expareja y madre de dos de sus hijas, tanto durante como después de su relación.
Además, “la Tota” fue condenado por “amenazas” contra su exsuegro, por el “hurto” del teléfono celular de quien entonces era su contador y por “amenazas coactivas agravadas por compeler a una persona a hacer abandono de su residencia habitual o de trabajo” en perjuicio de una empleada de su expareja.
Junto a la pena, el magistrado ordenó que el buscador Google elimine toda noticia relacionada con las manifestaciones que Carías hizo en contra de su expareja, el padre de ella y la empleada. Durante el alegato, el fiscal Ciruzzi fiscal había hecho foco en la violencia de género ejercida repetidas veces por el acusado.
En su exposición, el fiscal repasó primero un hecho sucedido en 2013. En ese entonces, Carias y su pareja vivían en el barrio porteño de Belgrano junto con sus dos hijas. Tras una discusión, el hombre comenzó a insultarla, la arrojó sobre una cama y la amenazó con una tijera que puso cerca de su ojo mientras le repetía que se lo iba a sacar.
Según la acusación, la mujer logró levantarse, pero cuando quiso salir de la habitación, Carias la empujó y comenzó a patearla en el suelo. Acto seguido, el fiscal aseguró que volvió a violentarla con un cinturón en la mano y la retuvo en el lugar durante un tiempo prolongado, episodio a raíz del cual la mujer sufrió una lesión en un tobillo.
La fiscalía también se explayó que durante el verano de ese mismo año, el acusado y su pareja se encontraban en Mar del Plata a bordo de un auto manejado por Carias, quien en un momento aceleró a toda marcha mientras decía: “Te voy a matar en el acantilado y nadie te va a encontrar”. La mujer se asustó e intentó abrir la puerta para escaparse, lo que derivó en que finalmente el hombre detuviera el vehículo, según la acusación.
Para el representante del MPF, esos no fueron episodios aislados ya que, en agosto de 2014 en la provincia de Santiago del Estero, Carias tomó del cuello a la mujer y comenzó a ahorcarla, para luego encerrarla en un baño cuando ella quiso pedir ayuda y luego la zamarreó y le colocó un puño en su boca para que no gritara.
El fiscal relacionó la situación vivida por la expareja de Carias con dos secuencias con otras dos víctimas: por un lado, una exempleada de la mujer y, por el otro, su padre. En cuanto a la primera, consideró probado que el imputado amenazó a la mujer que se desempeñaba como empleada doméstica del lugar donde vivía su exmujer entre junio y agosto de 2016, ya que la llamó en reiteradas ocasiones y le dijo que, si volvía a trabajar con su ex, “la mataría”.
Además, Carias publicó en redes sociales una serie de mensajes donde acusaba a la empleada de “ladrona” y la señalaba como la responsable de su separación de pareja, a lo que siguieron llamadas amenazantes, de acuerdo al alegato fiscal.
Sobre las amenazas contra el exsuegro, el fiscal explicó que se dieron en el marco de una orden de restricción que había sido dictada contra Carias por un juez civil, con la cual se le ordenó que se abstuviera de mencionar “cuestiones personales relativas a su exesposa y a sus hijas, en cualquier medio de comunicación o red social”.
El fiscal relató que, bajo esas circunstancias y aprovechándose de ser una figura pública, el productor y conductor “inició una campaña de desprestigio y difamación en contra de su exsuegro” con el objetivo de que el hombre interviniera en el conflicto que tenía con su expareja. Según la acusación, “la Tota Santillán” colocó un papel en el parabrisas del auto del padre de su expareja que decía: “Atendeme porque si no, no solo te voy a arruinar la vida, sino que te voy a matar”.
Por último, el fiscal Ciruzzi describió un hecho donde el acusado ingresó a la oficina de su por entonces contador y lo amenazó, además de robarle el teléfono celular.
Sumados al fiscal, durante el juicio acusaron a Carias tres querellas: la que representa a la expareja del conductor, que pidió una pena de seis años y seis meses de prisión; la de la empleada, que requirió nueve años, y la del exsuegro, que solicitó tres años de prisión de ejecución condicional.
LC con información de agencia Télam