El gigante tecnológico estadounidense Google ha comunicado a su plantilla que aquellos empleados que no se hayan vacunado contra la Covid-19 pasarán a estar en baja forzosa y eventualmente podrían ser despedidos si no se inmunizan frente al coronavirus, según una circular interna de la compañía a la que tuvo acceso la cadena CNBC.
De este modo, la multinacional habría dado de plazo hasta el pasado 3 de diciembre para que sus trabajadores acreditasen su estado de vacunación o solicitaran una exención médica o religiosa para contactar posteriormente con aquellos empleados que, una vez superado el plazo, ni hubieran aportado pruebas o cuyas peticiones de exención no fueran aprobadas.
Según el documento visto por CNBC, los empleados que no hayan cumplido con las reglas de vacunación antes de la fecha límite del próximo 18 de enero serán puestos en baja administrativa remunerada durante 30 días, tras los que la empresa los pondrá en situación de baja no remunerada para, de mantenerse la situación, posteriormente llevar a cabo la rescisión de la relación laboral.
“Creemos firmemente que nuestros requisitos de vacunación son una de las formas más importantes de mantener la seguridad de nuestra plantilla y el funcionamiento de nuestros servicios. Nos comprometemos a hacer todo lo posible para ayudar a nuestros empleados a que puedan vacunarse”, indicó un portavoz de Google.
A este respecto, desde la multinacional han explicado a Europa Press que esta política no se aplica a las oficinas de Google en la región EMEA (Europa, Oriente Próximo y África), ya que en Estados Unidos la compañía está cumpliendo con la Orden Ejecutiva del presidente Biden que exige la vacunación de la Covid-19 a los empleados de los contratistas federales.
En España, la legislación no permite este tipo de despidos. Las empresas no podrán rescindir el contrato con los trabajadores que no quieran vacunarse frente al coronavirus. Los expertos consideran que la ley española no contempla esta justificación para un despido y que el derecho a la intimidad y a la dignidad del empleado le protegen de tener que informar a su empresa sobre si se vacuna.
La Administración Biden ordenó en noviembre a las empresas estadounidenses con al menos 100 trabajadores que se aseguren de que sus empleados estén completamente vacunados antes del 18 de enero o de que se realizan pruebas periódicas de Covid-19, aunque la orden ha sido bloqueada judicialmente mientras se examina en profundidad su constitucionalidad.
En este sentido, la compañía precisó que ha empezado a aplicar su política de vacunación primero en Estados Unidos y la ampliará a otros países a medida que las legislaciones respectivas así lo requieran.
DA