COVAX, la iniciativa mundial de reparto equitativo de vacunas contra el coronavirus, solo entregó hasta ahora una de cada cinco de las dosis de Oxford/AstraZeneca que estimaba que llegarían a los países participantes antes de mayo, según un análisis elaborado por The Guardian.
Los datos ilustran con crudeza el costo de las restricciones a las exportaciones, el acaparamiento y la escasez de suministros en un programa que supone un salvavidas clave para una gran parte del mundo en desarrollo.
Las organizaciones que gestionan COVAX ya habían anticipado que los países recibirían menos vacunas de las esperadas después de que el Gobierno indio restringiera las exportaciones de su mayor fabricante en respuesta a una segunda ola catastrófica de COVID-19 en el país, pero las cifras revelan que el déficit es grave, lo que deja a muchos Gobiernos bajo presión para conseguir dosis en otros sitios.
La mayoría recibió un tercio de las dosis adjudicadas
Países de gran tamaño como Indonesia y Brasil recibieron hasta ahora una de cada 10 dosis de Oxford/AstraZeneca que esperaban para mayo, mientras que Bangladesh, Myanmar y Pakistán están entre los que no recibieron ninguna dosis a través del programa hasta ahora.
Un puñado de países como Moldavia, Tuvalu, Nauru y Dominica recibieron la cantidad completa que se les asignó, pero la gran mayoría de los que están en el programa recibieron hasta ahora un tercio o menos de lo que se les adjudicó.
En África, Ruanda recibió solo el 32% de su asignación, el mayor porcentaje del continente, por delante de países como Nigeria, Kenia, Etiopía y República Democrática del Congo, que recibieron cada uno alrededor del 28% de las dosis que esperan.
En total, hasta el miércoles de esta semana, el programa había entregado alrededor de 40,2 millones o el 21,5% de los 187,2 millones de dosis que tenía previsto distribuir durante o hasta finales de mayo. El análisis se basa en cifras extraídas de Airfinity, una empresa de análisis de datos científicos, y de Unicef y Gavi, dos de las organizaciones que ayudan a dirigir COVAX.
La escasez está provocando pánico en países como Bangladesh, donde fuentes de la industria dicen que el suministro de dosis de Oxford/AstraZeneca se agotará en 15 días, sin perspectivas de un reabastecimiento inminente.
“Ya hemos administrado las primeras dosis a 5,7 millones de personas y tenemos que ponerles la segunda dosis, pero no tenemos suministro”, dicen las mismas fuentes, que piden no ser identificadas porque no están autorizadas para hablar con los medios de comunicación. “¿Cómo vamos a inmunizar a esos 5,7 millones de personas?”.
Los problemas de COVAX
COVAX es una colaboración mundial sin precedentes que trata de utilizar fondos de organizaciones benéficas y de los países más ricos para comprar grandes volúmenes de vacunas y distribuirlas equitativamente por todo el mundo, garantizando que al menos el 20% de la población de cada país –concentrándose en los trabajadores sanitarios y en los más vulnerables– esté vacunada para finales de año.
Pero el mecanismo está a merced de los gobiernos y de la industria farmacéutica, y ambos lo debilitaron desde su creación el año pasado. Los gobiernos ricos se adhirieron a COVAX, pero también llegaron a acuerdos privados directamente con los fabricantes de vacunas, ofreciéndoles pagar precios más elevados para asegurarse un acceso más rápido.
Fabricantes de vacunas como Pfizer acordaron vender una cantidad relativamente pequeña de dosis a COVAX, pero destinaron el grueso de su suministro a contratos privados más rentables. Otros fabricantes, como Moderna, aún no suministraron al programa ni una sola dosis.
No obstante, COVAX alcanzó acuerdos por más de 1.530 millones de dosis este año, apoyándose en gran medida en el Serum Institute India, un proveedor con sede en Pune al que se le concedió la licencia para producir la vacuna de Oxford/AstraZeneca sin pagar regalías a cambio de aceptar producirla para los países en desarrollo.
Pero el fabricante indio tardó más de lo previsto en aumentar el suministro, criticando la prohibición de las exportaciones estadounidenses de los componentes clave que necesita para producir más dosis. Además, el rebrote del virus en India llevó al Gobierno de este país a reducir drásticamente la cantidad de vacunas que permite enviar al extranjero.
Liam Sollis, jefe de política de Unicef Reino Unido, dice que la dramática escasez de suministros de COVAX hasta ahora acentúa la necesidad de que los países bien abastecidos comiencen a donar algunas de sus dosis inmediatamente. “Tenemos que asegurarnos de que una parte del suministro actual de dosis fabricadas que están disponibles en Reino Unido en este momento se comparta con COVAX”.
“En este momento debería comprometerse un mínimo del 5% y eso debería ser de forma continua, pero esa proporción debería ir aumentando conforme pase el año, a medida que la cobertura de vacunación aumenta en Reino Unido, y ese mismo compromiso deberían asumirlo los países del G7 y todos los países con un suministro importante en este momento”.
Algunos países no recibieron las dosis de Oxford/AstraZeneca que se les asignaron porque es posible que no las necesiten. Qatar, por ejemplo, que compró un suministro abundante por su cuenta, o Canadá, que recurrió a COVAX pero también había reservado de forma privada el mayor número de dosis por persona de todos los países del mundo.
También Sudáfrica dejó de utilizar la fórmula de Oxford/AstraZeneca cuando un pequeño estudio preliminar sugirió que la vacuna solo tenía un 10% de eficacia en la prevención de infecciones leves o moderadas de la variante que ahora predomina en el país. Pero cualquier ventaja para otros países de COVAX de este posible suministro extra se vio eclipsada por la escasez general de vacunas.
Este miércoles, un portavoz de Unicef dijo a Reuters que había conseguido suministros de la vacuna se Oxford fuera de India y que esperaba recibir 65 millones de dosis más para finales de mayo. El Serum Institute de India dice que tiene previsto aumentar su producción de vacunas a 100 millones de dosis al mes para finales de mayo, pero no está claro qué parte de este suministro podrá destinarse a COVAX.