Para evitar el desborde de los hospitales con el aumento de casos de COVID-19 provocados por la variante ómicron, el primer ministro británico Boris Johnson debe estar listo para imponer restricciones en los contactos sociales, aseguró un alto cargo del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido [NHS, por sus siglas en inglés].
La veloz propagación de la nueva variante podría hacer que el primer ministro se vea obligado a introducir “restricciones más estrictas, a toda velocidad” para reducir el número de personas que enferman de COVID-19. No obstante, cualquier nueva restricción tardará dos semanas en reducir el número de personas que necesitan tratamiento hospitalario, según dijo Chris Hopson, director ejecutivo de NHS Providers, que representa a hospitales, ambulancias y otros servicios de atención médica.
Los comentarios de Hopson llegan después de que un destacado científico dijera que el fuerte incremento de los contagios por COVID-19 en los últimos días llevará al colapso del servicio nacional de salud “con bastante rapidez”. Según el profesor Peter Openshaw, estar expuesto a solo “un soplo de aliento infectado” podría llevar a contraer la variante ómicron.
Openshaw, que forma parte del Grupo Asesor sobre Amenazas de Virus Respiratorios Nuevos y Emergentes de Reino Unido (Nervtag, por sus siglas en inglés), dice que las reuniones en las celebraciones de Año Nuevo pueden llevar a un nuevo aumento de casos.
Según Hopson, los jefes de los hospitales entienden que el Gobierno estableció un “umbral alto”, en términos de presión hospitalaria, antes de aplicar más restricciones en Inglaterra (en Escocia, Gales e Irlanda del Norte ya hay más restricciones) para evitar contagios.
“Los responsables de los hospitales entienden que el Gobierno argumente que ese umbral aún no se ha cruzado, teniendo en cuenta que no hay un gran número de personas mayores gravemente enfermas acudiendo al hospital”, sostuvo Hopson al programa matutino de la radio BBC 4. “Pero aún no sabemos si ese aumento llegará. De hecho, el NHS se está preparando para ese escenario ahora mismo”, agregó.
Escenario de “súper incremento”
Ocho hospitales de Inglaterra comenzaron a crear pequeños hospitales de campaña en aparcamientos y otros lugares cercanos para ayudar a cubrir la necesidad de asistencia de pacientes en un escenario de “súper incremento”. “Estamos en el mismo lugar en el que hemos estado los últimos 15 días, el Gobierno debe prepararse para aplicar nuevas y más estrictas restricciones a toda velocidad, en caso de que sean necesarias”, detalló Hopson.
En su opinión, “no es lo mismo que decir que los líderes del NHS piensan que no hay necesidad de más restricciones”. “Pueden ser necesarias, a su debido tiempo, si las evidencias las justifican”, advirtió.
Los comentarios de Hopson llegan después de que el periódico The Times publicara este viernes un artículo titulado “Según los jefes del NHS, no hacen falta más restricciones por la COVID”, donde se decía que los directores de los hospitales no veían necesarias nuevas limitaciones.
“También conviene recordar que cualquier nueva restricción tardará unos 15 días en tener un impacto en el número de ingresos hospitalarios. Es decir, que la pauta de ingresos hospitalarios para los próximos 15 días ya ha sido fijada”, añadió Hopson.
“Las últimas cifras muestran aumentos extraordinarios en las tasas de contagios y esto es antes de que haya transcurrido el tiempo necesario para ver el efecto de lo sucedido durante la Navidad”, dijo en la BBC el profesor Openshaw, en referencia al último y gigantesco repunte de los contagios. Este jueves se alcanzó un récord, con un total de 189.213 casos en Reino Unido.
El impacto de ómicron
“Ahora mismo las personas que, tristemente, están muriendo por COVID probablemente se contagiaron hace una media de 35 días, antes de que la variante ómicron empezara a transmitirse. Demasiado pronto, por tanto, para decir cuál va a ser el impacto de ómicron en cuanto a las enfermedades más graves”, agregó.
Openshaw también alertó por un posible aumento en las próximas semanas de ingresos hospitalarios por COVID, debido al contagio de un mayor número de personas mayores y de personas sin la pauta completa de vacunación. “[La variante ómicron] estuvo circulando sobre todo en niños y en personas en contacto con niños, y ahora se va a extender a los adultos mayores y a los que tienen otras enfermedades, con un riesgo mucho mayor de enfermedad grave”.
“Estoy muy, muy contento de que una gran mayoría de esas personas haya recibido las tres dosis de la vacuna porque eso les da muy buenos niveles de protección, probablemente no para siempre pero al menos durante un tiempo. Pero, por supuesto, hay un gran número de personas que, por diversos motivos, no se aplicaron ninguna dosis de la vacuna”, remarcó.
“Es esta población compuesta por gente sin vacunar de mayor edad y más vulnerable la que nos preocupa mucho. Tuvimos varias repeticiones de este virus pasando por diferentes etapas de su evolución. Terminó siendo tan contagioso que casi basta con oler el aliento de alguien infectado para contagiarse”, concluyó.
Traducción de Francisco de Zárate