Con un esquema que propone “acompañar, proteger y apoyar integralmente a las embarazadas, puérperas y recién nacidos”, el 17 de noviembre pasado el presidente Alberto Fernández presentó, junto con el proyecto de ley para el aborto legal, la Ley Nacional de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia, conocido también como “El plan de los 1.000 días”.
En un video que publicó en las redes sociales, el mandatario aseguró en ese momento que el proyecto tiene como intención “bajar la mortalidad, malnutrición y desnutrición, además de prevenir la violencia protegiendo los vínculos tempranos, el desarrollo emocional y físico y la salud de manera integral de las personas gestantes y de sus hijos e hijas hasta los 3 años de vida”.
Según se desprende del texto del proyecto enviado al Congreso, y que ya cuenta con dictamen en Diputados, entre otras medidas se establece una nueva asignación por Cuidado de Salud Integral, que consiste en el pago de una Asignación Universal a concretarse una vez por año para ayudar al cuidado de cada niño o niña menor de tres años.
Al mismo tiempo, el plan extiende la Asignación Universal por Embarazo (AUE), que pasaría de tener seis mensualidades a nueve, para abarcar la totalidad de la gestación.
La ley también contempla la ampliación del pago por nacimiento y por adopción a las personas beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que hasta ahora estaban excluidas de este beneficio.
De acuerdo con el texto, el Programa también prevé “la provisión pública y gratuita de insumos esenciales durante el embarazo y para la primera infancia, coordinando y ampliando los programas existentes, y la creación del Sistema de Alerta Temprana de Nacimientos y el Certificado de Hechos Vitales con el objeto de garantizar el derecho a la identidad de las niñas y niños recién nacidos”.
Se establece una nueva asignación por Cuidado de Salud Integral, que consiste en el pago de una Asignación Universal por Hijo a concretarse una vez por año para ayudar al cuidado de cada niño o niña menor de tres años.
Entre los insumos, se menciona “la provisión de medicamentos esenciales, vacunas, leche, alimentos para el crecimiento y desarrollo saludable en el embarazo y la niñez”.
El proyecto destaca, además, el “derecho a la protección en situaciones específicas de vulnerabilidad” para los “niños y las niñas con necesidad de cuidados especiales en sus primeros años”, “personas que cursen embarazos de alto riesgo o padezcan trombofilia”, “mujeres u otras personas gestantes en situación de violencia por razones de género” y “niñas y adolescentes embarazadas”.
Otra de las novedades del plan es la creación, en el ámbito del Ministerio de Salud, de una Unidad de Coordinación Administrativa que tiene como finalidad “la atención y el cuidado integral de la salud de las mujeres y personas gestantes durante el embarazo y de sus hijos hasta los tres años”.
La ley también contempla la ampliación del pago por nacimiento y por adopción a las personas beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que hasta ahora estaban excluidas de este beneficio
“Esta Unidad tendrá como función el abordaje integral y la coordinación de las acciones necesarias para la plena implementación de lo establecido en la presente ley”, explica el texto.
En ese ámbito, que se ocupará principalmente de garantizar la coordinación y la articulación de las políticas sanitarias, de género, de cuidado, transporte y registro de los casos, se trabajará para “promover la integralidad en la atención” de las personas gestantes y sus niños de hasta tres años; se promoverá el acceso a la información, se diseñarán los protocolos de actuación y todo lo relativo al cumplimiento de la ley, incluyendo el plan de capacitaciones y otras herramientas, informó el Ejecutivo.
Con información de Télam
MA