El Día de los Abuelos se celebra el 26 de julio en homenaje a San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús y padres de la Virgen María según la tradición católica. A San Joaquín y Santa Ana se los conoce como los “patronos de los abuelos” y representan la caridad, la solidaridad, la bondad y la esperanza para quienes promulgan la religión católica.
La Iglesia Católica celebra el 26 de julio la Fiesta de san Joaquín y Santa Ana. En 2013 el Papa Francisco estuvo presente en esta Fiesta en Río de Janeiro en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud Río 2013. “Los santos Joaquín y Ana forman parte de esa larga cadena que ha transmitido la fe y el amor de Dios, en el calor de la familia, hasta María, que acogió en su seno al Hijo de Dios y lo dio al mundo. Qué precioso es el valor de la familia, como lugar privilegiado para transmitir la fe”, indicó.
Las fechas que complementan el Día de los Abuelos
En Argentina existen otras dos fechas que homenajean a los abuelos y las abuelas. Cada segundo domingo de noviembre se festeja el Día de la Abuela, mientras que el segundo domingo de agosto es el Día del Abuelo.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, en el mundo hay unas 700 millones de personas con más de 65 años y se estima que para 2050 el número llegará a 1.500 millones.
Son muchos los países que adoptan el 26 de julio como el Día de los Abuelos, por ser el día en el que la liturgia católica conmemora a san Joaquín y a santa Ana. A nivel global existe el Día Internacional de la Tercera Edad, que se conmemora el 1 de octubre por iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas. El Día de los Abuelos se celebra el 22 de agosto en Bolivia, el cuarto domingo de agosto en Colombia y el 2 de octubre en Italia, por ejemplo.
Algunos de los otros países que celebran el Día de los Abuelos el 26 de julio, como en Argentina, son Brasil, Cuba, España, Guatemala, Nicaragua, Panamá y Perú.
5 beneficios de jugar con los nietos
- Incrementa el vínculo emocional: Los abuelos y los nietos pueden tener una conexión emocional muy fuerte y al jugar juntos se puede reforzar aún más este vínculo.
- Fomenta la creatividad: A través de juegos, charlas, cuentos o historias, los abuelos pueden compartir sus experiencias y conocimientos fomentando la creatividad y la imaginación de los niños y niñas.
- Estimula el aprendizaje: Los abuelos pueden enseñar a los niños habilidades que estimulen su aprendizaje, así como también los niños pueden enseñar nuevas prácticas que activen su ingenio juntos.
- Proporciona una perspectiva diferente: Debido a su experiencia los abuelos pueden proporcionar una perspectiva diferente y valiosa sobre el mundo. Esto puede ayudar a los niños a desarrollar su pensamiento crítico y a entender mejor el mundo que los rodea.
- Ayuda a reducir el estrés: Jugar juntos puede ser muy relajante y divertido, lo que puede ayudar a reducir el estrés tanto en los niños como en los abuelos.
MM