Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia: ¿por qué se conmemora el 24 de marzo?

La conmemoración del 24 de marzo fue establecida en 2002 mediante la Ley 25.633, cuyo primer artículo declara: “Institúyase el 24 de marzo como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en conmemoración de quienes resultaron víctimas del proceso iniciado en esa fecha del año 1976”.
¿Qué ocurrió el 24 de marzo de 1976?
Ese día, las Fuerzas Armadas derrocaron al gobierno de Isabel Perón e instauraron un régimen dictatorial que se convertiría en el más sangriento de la historia argentina. La denominada Junta Militar, conformada por Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti, tomó el poder, disolvió el Congreso, anuló las libertades democráticas e intervino los sindicatos.
La represión fue implementada de manera sistemática, reflejándose en la creación de más de 300 centros clandestinos de detención y tortura. Estas prácticas brutales tuvieron como consecuencia la desaparición forzada de miles de personas, con estimaciones que superan las 30.000 víctimas.
El régimen, autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional”, no tenía como fin en sí mismo la represión, sino que la represión fue el medio necesario para implementar un programa económico de corte neoliberal que provocó la desindustrialización del país y aumentó la deuda externa de 8.000 a 45.000 millones de dólares. Entre sus medidas destacaron la apertura comercial, las altas tasas de interés y la libre circulación de capitales extranjeros, lo que permitió la llamada “bicicleta financiera”, un mecanismo mediante el cual los capitales obtenían ganancias exorbitantes para luego ser convertidos en dólares.
Complicidad de civiles
La dictadura se denomina “cívico-militar” ya que sectores civiles y empresariales desempeñaron un papel clave en el sostenimiento del régimen. Empresarios y grupos económicos apoyaron activamente las políticas represivas y el modelo neoliberal implementado, beneficiándose de la desregulación económica, la apertura comercial y la persecución de sindicalistas y trabajadores. Esta complicidad permitió la consolidación de un sistema que priorizó los intereses económicos de unos pocos, mientras se violaban masivamente los derechos humanos
Además, en un intento por ocultar los fracasos internos, el gobierno militar inició el conflicto bélico con Gran Bretaña por las Islas Malvinas en 1982. Esta guerra, que finalizó con la rendición argentina, dejó un saldo de más de 600 soldados muertos.
El rol de madres y abuelas de detenidos-desaperecidos
Durante la dictadura militar de 1976, organismos de derechos humanos, como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, desempeñaron un papel crucial en la denuncia de las violaciones a los derechos humanos y en la búsqueda de justicia. Estas organizaciones, junto a otras, documentaron casos de desapariciones, torturas y asesinatos, exponiendo al régimen a nivel nacional e internacional. Su lucha incansable no solo mantuvo viva la memoria de las víctimas, sino que sentó las bases para los procesos de justicia y reparación en la democracia, aún en curso. Cabe mencionar que los archivos de la dictadura de 1976 aún no fueron abiertos en sus totalidad por ningún gobierno democrático desde 1983 a la fecha.
La dictadura llegó a su fin el 10 de diciembre de 1983, con la asunción de Raúl Alfonsín como presidente, elegido democráticamente. Este hecho marcó el inicio de la recuperación de las instituciones y el camino hacia la justicia y la memoria colectiva.
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