Efemérides

Día mundial del agradecimiento, ¿por qué se celebra cada 11 de enero?

elDiarioAR

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El 11 de enero se celebra el Día Internacional del Agradecimiento, una celebración para difundir el valor de ser agradecidos con los demás.

No se sabe el origen de esta fecha. Se dice que podría ser un intento de alguna empresa de postales de agradecimiento o greeting cards para hacer publicidad de sus productos.

¿Por qué celebrarlo?

Se aprovecha esta fecha para difundir el valor de ser una persona agradecida con los demás, bien sea con las personas que te hacen feliz, familiares o amigos, o incluso con personas con las que te cruzas día a día, cuando vas al supermercado, a llevar a tus hijos al colegio, o al trabajo.

La gratitud es una actitud que enaltece y exalta. Por lo general, la gente es más feliz cuando siente gratitud en el corazón. Cuando nos sentimos agradecidos es imposible que nos sintamos amargados, rencorosos o que tengamos mal genio. 

Debemos estar agradecidos por las maravillosas bendiciones que recibimos y las grandes oportunidades que tenemos. Podemos estar agradecidos a nuestros padres, familiares, amigos y maestros. Debemos expresar gratitud a todos los que nos han ayudado de alguna manera.

Cómo se celebra el Día del agradecimiento

El objetivo es expresar verbalmente o escribir una frase de agradecimiento a una persona querida. Puedes enviar un mensaje de felicitación. También puedes escribir algo para vos, expresando la gratitud por lo mucho o poco que has conseguido.

Agradecer ayuda a la salud

La psicología positiva promovida por Seligman, expresada en el agradecimiento, es muy beneficiosa para la salud, pues genera neurotrasmisores positivos como las endorfinas o la oxitocina, responsables de la sensación de bienestar.

Emmons, en 2007, llevó a cabo una serie de investigaciones que probaron que la práctica regular de agradecer aumentaba en un 25% la percepción del bienestar personal. Además un estudio realizado en 2004 por la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos señala que la gratitud junto con el placer, la esperanza y el amor constituyen los cuatro elementos que determinan con más fuerza la felicidad.

NB