La “Isla de los Sueños” o “Isla del Diablo”, dependiendo de la experiencia del que haya desembarcado en ella, fue descubierta el 24 de enero de 1616 por una expedición holandesa. Originalmente, la isla fue llamada “Tierra de los Estados”. Tierra, porque se creía que se trataba de una península de un supuesto continente denominado Terra Australis Incognita; y de los Estados, en honor a las siete provincias de los Países Bajos que en ese momento estaban luchando por su independencia.
Fueron varias las personas que visitaron la isla e hicieron soberanía, desde que Jacobo Le Maire emprendió un viaje hacia “el fin del mundo” y halló un nuevo paso hacia el Océano Pacífico. El estrecho que lleva su nombre hoy separa a la isla de la Tierra del Fuego por 18 millas y, sumado al descubrimiento del Cabo de Hornos, demostró que esta “Terra Australis” no era en realidad un continente.
En 1829, la recorrió Luis Vernet, el primer comandante político y militar argentino de las Islas Malvinas y las adyacentes al cabo de Hornos en el Océano Atlántico.
El 6 de octubre de 1868, el gobierno del presidente Bartolomé Mitre otorgó al Capitán Luis Piedrabuena las primeras concesiones de tierras en la Patagonia austral: la isla Pavón y la isla “denominada del Estado”, en reconocimiento a su labor patriótica en favor de la reafirmación de la soberanía argentina en esa región. Meses después, el 19 de febrero de 1869, Piedrabuena izó por primera vez la bandera argentina en la isla, cerca de Puerto Cook, el único asentamiento nacional reconocido hasta ese momento al sur de Carmen de Patagones, que también funcionó como presidio, previo a la Prisión Militar de Ushuaia.
La fecha elegida recuerda el fallecimiento de Luis Piedrabuena, el 10 de agosto de 1883. En 1862, dejó grabada en un peñasco del Cabo de Hornos esta frase:
Aquí termina el dominio de la República Argentina. En la Isla de los Estados (Puerto Cook) se socorre a los náufragos.
En abril de 1884, la División Expedicionaria al Atlántico Sur, al mando del Comodoro Augusto Lasserre, arribó a San Juan de Salvamento, con el fin de establecer una subprefectura e instalar un faro. El 25 de mayo se inauguró el faro de San Juan de Salvamento, mejor conocido como el Faro del Fin del Mundo. Posteriormente, fue designado Monumento Histórico Nacional.
LC