Desde 1998, por el Decreto nº 982, se celebra el Día Nacional de la Solidaridad, en homenaje al nacimiento de la Madre Teresa de Calcuta, el 26 de agosto de 1910 en el Imperio Otomano, hoy Macedonia del Norte. La fecha se estableció luego que falleciera la Madre Teresa, el 5 de septiembre de 1997. En este día, se busca promover una ciudadanía más solidaria.
Agnes Gonxha Bojaxhiu, conocida mundialmente como la Madre Teresa de Calcuta, dedicó su vida a ayudar a todas las personas necesitadas y en condiciones vulnerables: los pobres, leprosos, mendigos e indigentes. En 1928, se convirtió en monja y se unió a las Hermanas de Loreto. En 1931, tomó el nombre de Teresa en homenaje a Santa Teresa de Ávila y, luego de pedirle permiso al Arzobispado, se dedicó a prestar ayuda y servicios a indigentes y enfermos en Calcuta, India.
Aunque su trabajo se centró principalmente en la India, ya que fundó Misioneras por la Caridad, una fundación que trabajaba en Calcuta, su figura se convirtió en un símbolo mundial que representa a todos los valores humanitarios relacionados a la solidaridad y la consideración del prójimo. En 1979, habiendo promovido por décadas los valores del respeto, el amor, la fraternidad y la cooperación, recibió el Premio Nobel de la Paz.
En el año 2003, fue beatificada por el papa Juan Pablo II. Su canonización fue aprobada por el Papa Francisco, convirtiéndola en santa el 4 de septiembre de 2016.
En Argentina, desde el 2000 se entrega el premio Madre Teresa, con el objetivo de “promover valores en la sociedad generando en la comunidad, en especial entre los jóvenes y adolescentes, alicientes y modelos a seguir e imitar; para su crecimiento humano y espiritual”.
También existe el Día Internacional de la Solidaridad Humana, el cual es promovido por las Naciones Unidas y tiene lugar cada 20 de diciembre.
LC