El fiscal Carlos Stornelli, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°4, y Alejandra Mangano, titular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), se presentaron en la causa 7962/2021 caratulada “N.N s/infracción art. 145 bis - conforme ley 26.842, infracción art. 145 ter - conforme art. 26 Ley 26.842 e infracción art. 303”, del registro de la Secretaría N°8 del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°4, donde solicitaron estas medidas procesales.
Las personas sobre las que recayó el pedido de procesamiento son el líder de la organización Juan Percowicz, Susana Mendelievich, Mariano Krawczky, Marcela Alejandra Sorkin, María Susana Barneix, Ruth Viviana London, Mario Alberto Leonardo, Gustavo Aníbal Rena, Carlos Walter Barragán, Georgina Ivonne Hirschfeld, Marcela Argüello, María del Carmen Giorgi, Daniel Eloy Aguilar, Alicia Arata, Silvia Alicia Herrero, Luis Romero, Horacio Vesce, Daniel Gustavo Trepat Fryd, Federico David Sisrro y Jorge Alberto Novas.
Dicha solicitud recayó sobre los imputados luego de haber realizado su declaración indagatoria “y en atención a las pruebas colectadas”, según explicaron los peticionantes. Para la fiscalía, operaban en la organización Escuela de Yoga Buenos Aires (EYBA), fundada en la década de los 80, “que funcionaría en este país pero que también contaría con sedes en los Estados Unidos -Chicago, Nueva York y Las Vegas-”, explicaron en la solicitud elevada a la justicia.
Se está investigando para confirmar si la EYBA se dedicaba “a captar personas en posible situación de vulnerabilidad y/ o a través de engaños para, en algunos casos, incorporarlos a la organización y reducirlos a una situación de servidumbre y/o explotación sexual, y en otros, ofrecerles tratamientos médicos que realizarían en sus clínicas con el objetivo de obtener dinero, influencias y/o coberturas para sus líderes”.
La investigación realizada por la Protex comenzó a raíz de la denuncia que recibió por una persona que resultó ser víctima de la organización. El fiscal y la titular de la procraduría sostuvieron que “de la denuncia surge que, al menos desde el año 2004, EYBA sometió a los 'alumnos' a la servidumbre y otras prácticas bajo las órdenes emanadas por sus líderes”. Agregaron que “la servidumbre consistía en un proceso de 'despersonalización' y en el aislamiento social de los 'alumnos' de la organización, quienes perdían todo vínculo con sus familias y allegados”
En el texto, afirmaron que “sus vidas comenzaban a organizarse alrededor de las directivas de Juan Percowicz -jefe máximo de la organización- y otros líderes, siendo una de las manifestaciones más extrema la esclavitud sexual a la que eran sometidas algunas de las alumnas, quienes eran obligadas a mantener relaciones sexuales con personas de elevado poder económico para obtener dinero para la organización”.
De acuerdo con la investigación, para disciplinar a los alumnos y captar nuevos, se creó una clínica llamada “CMI Abasto” en Guardia Vieja al 4072, con anexos en Avenida Coronel Díaz 1450 y Paraguay 930, en la Ciudad de Buenos Aires. Además, surgió de la denuncia que contarían también con varios emprendimientos económicos, tales como “BA Group”, inmobiliarias como “Aznares Propiedades”, “Salum Propiedades”, “Argen S.A.” y/o “Brufi S.A.”, así como fundaciones en los Estados Unidos.
La organización contaba con una estructura jerárquica y piramidal, formada por aproximadamente 179 alumnos a quienes “se les exigía un pago mensual mínimo de 200 dólares como aporte para la organización” y que podía “llegar hasta la suma de 10.000 dólares, según el alumno”.
El documento sostiene que los encuentros sexuales y los ingresos al edificio de la avenida Estado de Israel eran filmados, y sus grabaciones se guardaban en los domicilios de Castro Barros 1127, Bulnes 1455 piso 13 “B”, y en Amenábar 1572 piso 5to. A, todo en la Capital.
En “CMI Abasto” se llevaban a cabo las “curas de sueño”, utilizadas por la organización para disciplinar a los alumnos que se negaban a cumplir con las órdenes, o bien para tranquilizar a aquellos alterados o deprimidos. Las mismas debían ser costeadas por el alumno al que se le impusiera.
Entre el 12 y 17 de agosto, se realizaron allanamientos donde fueron detenidas 19 personas, se secuestraron un millón cien mil dólares, un millón de pesos, 129 monedas de oro, chequeras de bancos estadounidenses, joyas, computadoras, celulares, pendrives, pasaportes, fotografías de mujeres semidesnudas, historias clínicas, medicamentos, preservativos, videos con contenido sexual, juguetes sexuales, planillas con descripción de rangos, documentación bancaria y contable de la organización y de los investigados.
Las planillas incautadas “daban cuenta de los pagos mensuales realizados por cada uno de los 'alumnos' como 'aportes' a la EYBA que rondaban los 100.000 dólares”, indica el pedido de procesamiento. Además de la exigencia mensual, se sumaban los sobres reunidos en ocasión de los cumpleaños del líder, que alcanzaban la suma aproximada de 65.000 dólares.
La “clínica” que formó parte del proceso de servidumbre de los “alumnos”, los investigadores sostuvieron que “corresponde agregar que las prácticas que tenían lugar allí también resultarían encuadrables en el delito de ejercicio ilegal de la medicina”. Este lugar también era utilizado para supuestos “tratamientos” contra las drogas de personas de origen extranjero, en especial estadounidense.
El pasado 16 de agosto, el juez federal Ariel Lijo había rechazado la excarcelación de los imputados, y dispuso la inhibición general de bienes y el embargo preventivo de 37 inmuebles y 13 automóviles.
LC con información de agencia Télam