Pablo Ramos vive en Almagro. Hoy tenía un asado familiar en Pilar. Desde ayer a la noche que estuvo buscando estaciones donde cargar combustible. “No había menos de una hora de cola. Soy jubilado pero tampoco me sobra el tiempo para pasarme todo el día arriba del auto”, se ríe. Dice que terminó pidiéndole a su yerno que lo lleve. “Mi nieto está grande y se queja que vamos apretados en el auto, pero bueno, ellos tenían nafta para ir y volver, el lunes veremos que hago”, le cuenta a elDiarioAR.
Como Pablo, son muchos los argentinos que este sábado amanecieron con la necesidad de cargar combustible y con los mismos obstáculos en las estaciones de servicio. Entre ellos, mencionan las largas filas de vehículos, cupos de hasta $7.000, la imposibilidad de cargar el tanque completo y el efectivo como único método de pago. El faltante comenzó en el interior del país pero en los últimos días se trasladó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y alrededores, lo que generó un estado de alerta generalizado; también por parte del Gobierno, que anunció que se importará combustible hasta que se regularice la situación.
El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, prevé que el faltante de combustibles se normalice “rápidamente”. Según indicó, el elevado consumo del fin de semana pasado como consecuencia del flujo turísticoâ15% más elevado que el del mismo período del 2022â generó un “quiebre de stocks para las empresas”.
El ministro recordó que, para abordar la escasez actual, desde el Palacio de Hacienda se dispuso la compra de diez barcos de combustible. “El día de ayer hicimos una compra de diez barcos; hoy se pagaron 40 millones de dólares y el lunes se pagan otros 40 millones para garantizar el abastecimiento”, explicó.
Qué dicen las refinerías: el comunicado oficial
Frente a la incertidumbre, este sábado las empresas refinadoras de petróleo YPF, Raízen (licenciataria de la marca Shell), Trafigura (Puma) y y Axion anunciaron a través de un comunicado que abastecimiento de combustibles en el mercado interno se irá normalizando.
“Respecto de la situación actual de abastecimiento del sistema de combustibles, la cual se irá normalizando en los próximos días, queremos señalar que el mismo ha experimentado una serie de eventos en los últimos días que lo ha exigido al límite de su capacidad”, explicaron en un comunicado.
Entre estos eventos, mencionaron los niveles extraordinarios de demanda, especialmente en los últimos 15 días -fin de semana largo, elecciones donde se produce un pico de movilidad de personas, inicio de la siembra agrícola, entre otros-.
Además, aseguran que se produjo una dependencia mayor a la habitual de importaciones de combustibles por paradas programadas en algunas refinerías; y, más recientemente, una sobredemanda generada por una expectativa de desabastecimiento.
Según las empresas, “la infraestructura de producción y suministro de combustibles de la Argentina es robusta”.
“Hay que tener paciencia”: las largas filas se replican en CABA y el interior del país
“Hay que tener un poco de paciencia, van todos a cargar a la misma estación de servicio. Yo cargue sin problemas y vi varias que había dos o tres autos como muchos”, cuenta, por su parte, Federico de Parque Patricios.
Silvio, de Martínez, en el norte del conurbano bonaerense, coincide con Federico: cargó sin problemas en las estaciones internas. “En la Panamericana es un caos. El ACA de Olivos tenía la mitad de los surtidores habilitados y la cola casi que salía por la autopista ”
Clara de La Cumbre, el pequeño valle de las Sierras Grandes de Córdoba, asegura que “hace dos semanas que no tenemos nafta” y que el problema fue escalando en el pasar de los días. “Ayer hice una cola de 50 minutos y tenés que pagar solo en efectivo, hasta siete mil pesos y solo en efectivo”. “Lo más terrible es que no podes cargar todo el tanque”.
Marcela Fernández vive en Saavedra. Cargo súper en la YPF de Plaza y Tomas Le Bretón. “Era un descontrol. Las calles son muy angostas y las filas eran como de dos cuadras. Estuve una hora, pero no me quedaba otra. Trabajo en Lanús y el lunes tengo que llevar a los chicos al colegio, ir a trabajar y después hacerle las compras a mi vieja. Lo peor es que cuando termine pase por la Axion de Monroe y Balbin y no había nadie”.
En su caso, Claudia, de la localidad matancera de González Catán, no tuvo la necesidad de cargar nafta este sábado. Sin embargo, viajó desde esa localidad bonaerense hacia Capital Federal y observó las filas que se replican en las YPF de Laferrere, Ciudad Evita y el Mercado Central.
AB