Quim era un chico de quince años como cualquier otro. Estaba acabando la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) y se enfrentaba a un futuro poco claro: los estudios no lo motivaban porque las aspiraciones que tenía no encajaban con ningún curso o carrera. Él quería viajar y tener un trabajo que le sirviera para invertir en su calidad de vida, no sólo para sobrevivir. Por eso, cuando un amigo le habló de inversiones en criptomonedas y Forex, la idea le pareció atractiva. Le propuso entrar a una academia, pero no tenía que rellenar un formulario, sino hablar con uno de sus representantes. Tenía 24 años y charlaron por WhatsApp.
“Le tomé confianza en seguida porque me explicó cosas personales como que sus padres habían pasado por problemas. Cosas que también pasaron en mi casa. De hecho, nos hicimos amigos y aún lo somos”, cuenta Quim en conversación telefónica desde un pequeño pueblo de la provincia de Tarragona, España. Esa llamada en verano de 2021 fue el inicio de los seis meses que perteneció a IM Academy, una escuela con sede en Nueva York que vende el trading como la manera de conseguir una vida exitosa y llena de lujos a través de diversas sedes en todo el mundo.
Pero ocho de sus líderes, que mostraban postales envidiables en sus redes sociales de playas paradisíacas, fiestas salvajes y autos de ensueño, fueron detenidos el pasado marzo como presuntos integrantes de una trama que, supuestamente, estafó a más de 3.000 jóvenes, según se desprende de la denuncia presentada por la asociación de prevención contra las sectas RedUNE.
En lugar de aprender a invertir, jóvenes como Quim acababan inmersos en una asociación presuntamente criminal en la que llegarían a actuar como “instrumentos no dolosos”, dedicados a captar a otros jóvenes para entrar a la academia. Todo esto, con el pretexto de pagar los 200 euros de matrícula y los 150 de mensualidad, cuotas que se pueden evitar captando a tres o más personas. Una estafa piramidal clásica.
Jóvenes como Quim se manejaban con los ahorros, pero a su corta edad su fondo era más bien escaso. Por eso, al poco de llegar a la escuela, tuvo que dejar de lado la formación en trading y dedicarse a aprender técnicas de network marketing para atraer a nuevos alumnos. “Pensé en dejar los estudios para dedicarme completamente a IM Academy”, dice este adolescente, que se desplazaba a diferentes ciudades a “parar a la gente por la calle” e intentar convencerlos. “Queremos que la plataforma se expanda”, señala Quim. A pesar de llevar casi seis meses fuera de IM Academy, todavía se refiere a ella en primera persona.
El caso de Quim es el de muchos de los jóvenes que pasaron por esta escuela. Muchos de ellos reconocen que la formación que recibían en cuestiones financieras era más bien escasa (y en muchos casos, de poca calidad) y que, por contra, se les formaba en técnicas de captación y persuasión. IM Academy no tiene licencia para operar en España y sobre ella pesan diversas advertencias de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que la califica de “chiringuito financiero”.
Adoctrinamiento a golpe de podcast
Emilio también cayó en las garras de IM Academy. Tenía 20 años y estaba en un momento “de mucha debilidad”. Perdió un trabajo que necesitaba para pagar sus estudios en ESIC, una escuela de negocios privada que cuesta 700 euros al mes. A Emilio le llegó una foto de un macro evento que celebraba la academia en un hotel de Pamplona, en el que se explicarían técnicas para hacerse rico y llevar una vida de éxito gracias a las inversiones. Así que allí fue, llevándose a todos sus excompañeros de oficina con él.
“Me pareció una estafa piramidal clarísima. Pero yo estaba muy interesado en el trading y no era tan caro. Además, como dos de mis amigos se sumaron, me salió gratis”, explica el joven. Pero la formación financiera que les prometieron nunca fue tal. La mayoría de clases eran sesiones grabadas por asesores “que no tenían ni idea de nada”. “El 95% era basura”, reconoce. Entonces, ¿por qué aguantó un año y medio en IM Academy? “Son buenísimos vendiendo”, responde Emilio. “Nos comen la cabeza y hacen lo que quieren con nosotros”.
Emilio explica que cada vez que él o alguno de sus compañeros expresaba dudas, Iván Briongos, uno de los chairman de IM Academy, los convencía de que no era un engaño sino un camino al éxito. “Nos decía que tenía madera y confiaba en nosotros”, señala este antiguo miembro de la criptosecta. Briongos, con más de 46.000 seguidores en Instagram, se dedica a dar mensajes negativos sobre la educación tradicional. “Coarta nuestras propias capacidades”, asegura Briongos en sus publicaciones en redes. “Necesitamos una educación libre que nos inspire a soñar”. Este periódico intentó contactar de manera reiterada con los responsables de IM Academy para conocer su versión, pero no recibió respuesta,
Nos convertían en unos peleles trabajando mil horas al día, engañando a otros chavales para ganar un dinero que nunca sería para nosotros
El problema es que las formaciones de esta academia no son libres en absoluto. “Aquello era un lavado de cerebro. Nos convertían en unos peleles trabajando mil horas al día, engañando a otros chicos para ganar un dinero que nunca sería para nosotros”, recuerda Emilio. Esa sumisión la consiguen de diversas maneras, pero una de las que más recuerdan los chicos captados son los podcasts. “Nos decían que para seguir trabajando con ellos teníamos que escuchar dos al día. Y claro, si tu ídolo te dice que hagas algo, tú lo haces”, prosigue este joven. “No quieres perder ese vínculo especial”.
Así, se pasaban horas y horas escuchando audios como “Educando Soñadores” de José Bobadilla, otro gurú de las inversiones financieras y del pensamiento new age que asegura que, con esfuerzo, se puede llegar a cualquier parte. Con el tiempo, IM Academy empezó a crear productos propios bajo marcas como Awaken Dreamers (soñadores despiertos). Este perfil era muy activo en redes hasta que llegó la detención de sus líderes el pasado marzo. A partir de ese momento, borraron la mayor parte del contenido y ahora, lejos de los tiempos de publicaciones fastuosas, parece una cuenta fantasma.
¿Es IM Academy una secta?
“Acabé loco perdido, me levantaba a las siete y estaba hasta las dos de la madrugada enfocado en el network marketing”, cuenta Emilio. “Llegué a ser uno de los rangos gordos de mi ciudad a costa de no dormir y de perder relación con las personas a las que quería”. Este joven relata que dejó a su novia después de que desde IM Academy se pasaran cuatro meses “comiéndole la oreja” y diciéndole que ella no le entendía y frenaba su éxito. Pero la verdad es que, tal como reconoce ahora este joven, su novia solo estaba preocupada por él y por la deriva que estaba tomando. “Me convirtieron en una persona que no reconocía, un egocéntrico de mierda”, dice. Pero él no se daba cuenta.
Muchos jóvenes dejaron a sus parejas, abandonaron los estudios e, incluso, se escaparon de casa para irse a vivir a las capitales y así tener más oportunidades en la academia. Todo, aseguran, debido a las instrucciones subliminales que les van inculcando a través de podcasts y de los mensajes new age de los chairman. “Los jóvenes que pasan por esta academia viven un proceso transformacional muy bestia”, explica Miguel Perlado, psicólogo especializado en sectas. “Los líderes aprovechan que la adolescencia y la juventud son momentos de cambio e incerteza y les tientan con una nueva familia, con un objetivo común”.
Pero, ¿es IM Academy una secta? Emilio tiene claro que lo era. Aunque Quim no está tan seguro. “En una secta todos piensan igual, tienen el mismo ídolo. Nosotros sólo éramos jóvenes que se educan juntos, sin cosas raras”, cuenta Quim. Pero el psicólogo desempata a favor de Emilio y considera que esta academia tiene “comportamientos sectarios peligrosos” tales como relaciones de poder desigual, devoción explotadora hacia los líderes, fidelización excesiva, mantras repetitivos, reuniones masivas y aislamiento del mundo exterior.
Precisamente estos macro eventos, como el que se celebró hace poco en la ciudad de Badalona, destilan “un ambiente muy espiritual” que, según Perlado, “provoca que los jóvenes se sientan como un pequeño grupo de escogidos”. De hecho, el grupo tiene un papel importantísimo en IM Academy, como en cualquier otra secta, que se vuelve visible sobre todo cuando alguien quiere salirse.
Una gran familia de 'bros'
“Decirle a tu equipo que te vas porque descubriste que te están engañando es el equivalente a un padre que abandona a su familia”, describe Emilio, que asegura que la secta le indujo a romper todos su lazos previos. “Dejas amigos atrás, muchas veces a las únicas personas que te quedan”, prosigue. “Eso te hace muy difícil salir, porque sabes que si te vas, te quedas completamente solo”, añade.
Una de las técnicas que tiene IM Academy para alejar a sus víctimas de un entorno que cuestiona las prácticas de esta presunta secta es persuadirles de irse a vivir a pisos compartidos en las grandes ciudades. “Pueden llegar convivir una decena de personas, hacinadas y con dificultades para pagar las facturas. Nada que ver con los lujos que les prometieron, pero así los aíslan del mundo real”, explica Juantxo Domínguez, presidente de RedUNE, en base a los testimonios a partir de los cuales presentaron la denuncia. “Muchos vuelven de esos pisos con sarna”, añade.
“Yo te puedo hacer grande, tienes que seguir con nosotros, bro”. “No dejes de soñar alto, bro”. “¿Quieres volverte como tus padres, bro? Un viejo que no entiende cómo es el futuro?”. Estos son algunos de los mensajes que recibieron los jóvenes cuando comunicaron que dejarían IM Academy. Mensajes que ninguno de ellos quiere que este medio publique, por miedo a que se les reconozca. De hecho, Quim y Emilio no dieron sus nombres reales, no por miedo a represalias por parte de la academia, sino de sus antiguos compañeros. “Es que son hinchas, nos comen el coco para que reaccionemos de manera agresiva a cualquier cosa que nos digan”, reconoce Emilio.
Estafa sobre estafa
La denuncia presentada por RedUNE nació de la investigación llevada a cabo por el Youtuber Carles Tamayo, que después de infiltrarse en IM Academy, publicó en sus redes que buscaba el testimonio de jóvenes que hubieran pasado por lo mismo y quisieran animarse a denunciar. Consiguió 3.000 y de sus historias nació una denuncia, a la que ha tenido acceso elDiario.es, y que acusa a la empresa de los delitos de publicidad engañosa, estafa en masa, coacciones psicológicas, asociacionismo ilícito y organización criminal.
La denuncia también acusa a esta entidad de delitos contra el derecho de los trabajadores y contra la Seguridad Social porque, técnicamente, los jóvenes dedicaban jornadas laborales de muchísimas horas al día a IM Academy, generando ganancias para la empresa a base de captaciones, pero sin haber firmado jamás ningún tipo de contrato o documento. Además, la denuncia también habla de delitos contra la Hacienda Pública debido a que IM Academy “instaba a los jóvenes a no declarar sus ganancias a Hacienda”. Eso cuando recibían algún tipo de ingreso, porque muchos nunca llegaron a ver el dinero que ganaron con sus captaciones o con las pocas inversiones fructíferas que realizaban.
“Alrededor del delito principal, que es el de estafa piramidal, se juntan otros muchos más, generando una red muy difícil de desenredar”, opina Emilia Zaballos, abogada y presidenta de la Asociación Afectados por las Criptomonedas, que ha trabajado con más de 4.000 afectados. La letrada lamenta la poca legislación sobre este tipo de finanzas. De hecho, la ley española sólo contempla las criptomonedas en la ley para la prevención del blanqueo de capitales. “Nos centramos en el aspecto recaudatorio, no en proteger a los inversores”, apunta Zaballos. La ley que regulará estos aspectos, conocida como Reglamento MiCa de la Unión Europea, podría no entrar en vigor hasta 2024. “Vamos muy muy tarde”, se lamenta la abogada.
Mientras se trabajan estas normativas en los despachos, el mercado cripto cambia cada día. Igual que las estafas relacionadas. “Si legislamos sobre ejemplos concretos como IM Academy, de poco servirá, porque mañana ya habrán encontrado otro filón”, asume Zaballos. De hecho, la trampa financiera puede cambiar según lo que esté de moda en cada momento, porque según esta jurista los estafadores “no son personas que entiendan de cripto, sino que tienen gran capacidad de convicción”. Ahí radica el riesgo de este tipo de estafas, centradas en personas muy jóvenes e influenciables. “Si han tenido tanto éxito es porque saben leer qué necesitan los jóvenes y han dado respuestas al miedo sobre unos futuros inciertos y precarios”, añade Miguel Perlado.
“Cuando sales, tienes un periodo de duelo de siete meses en los que no te reconoces y tienes que volver a saber quién eres"
Así lo siente también Emilio, quien reconoce que lo más peligroso “no es lo que hacen con tu dinero, sino lo que hacen contigo”. Él consiguió salir de IM Academy y sigue con su vida, ha recuperado sus estudios y se va a independizar pronto. Pero no todos lo consiguen. “Cuando sales, tienes un periodo de duelo de siete meses en los que no te reconoces y tienes que volver a saber quién eres”, apunta. “Y muchos no consiguen deshacerse de esa mentalidad de tiburón”.
Uno de ellos, quizás, es Quim. Él salió de IM Academy, pero no porque le pareciera una estafa ni una secta, sino porque no quería dedicarse a la captación de socios. “Creo que la filosofía que comparte la plataforma es pura y transparente”, explica. “También creo que el network marketing es una manera lícita de pagarte los estudios. Aun así, reconozco que hay gente que embrutece el mensaje de IM Academy con malas prácticas”. Él cree que hablar de “criptosecta” es injusto y asegura que va a volver a IM Academy cuando tenga suficientes ahorros como para no tener que centrarse en la captación.
Sus padres no lo entienden y tampoco sus amigos, con los que ha perdido la relación. “He dejado de salir de fiesta. Lo encuentro incompatible con lo que quiero hacer en la vida, que es viajar y tener un proyecto, personas a mi cargo e invertir en mi futuro”, dice. Mientras ellos salen por ahí y se divierten, Quim se queda en su habitación, escucha podcasts y lee los libros que le recomendaban en IM Academy, a pesar de que ya nadie le obligue. “Me marcó mucho una cosa que nos dijeron: te conviertes en las tres personas que más escuchas. Si escuchas a tu amigo fiestero, al que fuma y al que liga, serás un desastre de persona. Yo quiero ser como los hombres que escucho en mis podcasts”, afirma este joven, que apenas cuenta con dieciséis años de edad.