Caso báez sosa

Día 4 del juicio: intentarán reconstruir el minuto a minuto de Fernando después de la pelea fatal

enviada especial a Dolores. —
5 de enero de 2023 07:22 h

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La chica que relevó al agente de Infantería en los intentos de reanimación, cuatro policías que llegaron cuando Fernando estaba tendido en la vereda y otros cuatro testigos inmediatos del hecho: un taxista, una joven que estaba en un bar ubicado junto a Le Brique, el kiosquero donde la víctima compró un helado antes del ataque y su novia. Esa es la lista de testimoniales prevista para hoy, cuarta jornada del juicio por el crimen de Báez Sosa. Con estas declaraciones, las partes y el Tribunal intentarán rearmar los minutos siguientes a la golpiza.

Ya declararon los padres de Fernando Báez Sosa y doce amigos, todos testigos presenciales aquella madrugada del 18 de enero de 2020. También hablaron al Tribunal tres empleados de seguridad de Le Brique y un agente de Infantería, a cargo de un grupo de efectivos que prestaba asistencia esa madrugada. Maximiliano Rosso Suárez, del Operativo Sol, dijo ayer que en ese momento había varias peleas en los alrededores de Le Brique y que mientras su equipo estaba ocupado en disipar una, escucharon los gritos y vieron las corridas frente al local. Cuando Rosso Suárez llegó, Fernando estaba en el piso, sin pulso y, a simple vista, sin signos vitales. “El chico no se movía, noto que no tenía pulso. Me arrodillo y comienzo a hacer maniobras de RCP -reanimación cardiopulmonar-”, explicó. Las maniobras de reanimación practicadas sobre Báez Sosa empiezan a ser un elemento de discusión en el juicio: hay interés de la defensa de los rugbiers en saber cómo, dónde y por cuánto tiempo actuaron sobre el cuerpo del chico.

En ese sentido, hoy declarará Virginia Luz Pérez Antonelli, una turista que al momento de la muerte de Fernando tenía 17 años. Fue la chica que relevó a Rosso Suárez en la maniobra de reanimación, mientras el agente se ocupada alejar a la gente que rodeaba a la víctima y preservar la escena del crimen. En una entrevista a La Nación, Pérez Antonelli contó que representantes de Cruz Roja habían ido a su escuela a dictar un breve curso de reanimación cardiopulmonar, técnica más conocida por sus siglas RCP. “Con otro chico y un policía nos intercambiamos durante media hora para hacerle maniobras de RCP hasta que llegó la ambulancia”, dijo en la nota.

La demora de la ambulancia y la cantidad de gente que tocó a Fernando cuando estaba inconsciente son elementos que se tendrán en cuenta para determinar los minutos posteriores al ataque. Por lo pronto, los testigos señalaron que “la ambulancia tardó en llegar”. Algunos calcularon que “unos 25 minutos” entre el ataque y la primera asistencia médica. Según la declaración del agente de Infantería Rosso Suárez, los Bomberos llegaron antes que la ambulancia y usaron un desfibrilador para reanimar a Fernando. Es decir que antes de que llegara la ambulancia, cuatro personas había intentado reanimarlo.

Hay otros testigos citados. Marcos Acevedo vio la escena desde el taxi que conduce, que en ese momento estaba estacionado en la puerta de Le Brique. A la prensa declaró que vio salir a Fernando del boliche y también a los imputados, que los imputados intentaron volver a entrar a la disco y que les negaron el ingreso. Luego, dijo el taxista, los agresores fueron directo a Fernando. Tomás Bidonde, indica el informe de la fiscal de Instrucción Verónica Zamboni, reconoció a Ciro Pertossi como quien le pegaba patadas en el torso a Fernando. Si ratifica su declaración ante el Tribunal, será la primera vez que un testigo nombra a Ciro como agresor desde el inicio del juicio. Fiamma Pedroso y Sebastián Saldaño, pareja al momento de la muerte de Fernando, atendían el kiosco ubicado frente al boliche. De acuerdo a la investigación preliminar, Saldaño quiso impedir que le siguieran pegando y uno de los agresores le pidió que no se metiera porque si no le pegarían a él también.

Los ocho imputados -Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23)- están presentes en cada audiencia desde que empezó. Les imputan el delito de “homicidio agravado por alevosía y premeditación de dos o más personas”, por el que podrían recibir una condena a prisión perpetua. De ser condenados, pueden pedir la libertad condicional cuando hayan transcurrido 35 años de encierro. También están siendo juzgados por “lesiones leves”, por haber lastimado a los amigos de la víctima que al momento del ataque intentaron defenderlo.

VDM/