Los bomberos continuaban su lucha contra dos preocupantes incendios en el este y el oeste de Grecia, y también a las puertas de la capital, Atenas, donde el fuego ganó intensidad y provocó la evacuación de tres municipios y el cierre de una importante autopista, en plena ola de calor extremo, indicaron las autoridades.
En Kourkouloi, uno de los 18 pueblos de Eubea que fueron evacuados como medida de precaución, espesas nubes de humo amarillo cubrían por completo la cima de la montaña, mientras los aviones y helicópteros contraincendios se afanaban por sofocar las llamas, constató la agencia AFP.
Grecia lucha desde hace una semana contra decenas de incendios en la “peor ola de calor” en más de tres décadas, según su primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, con temperaturas entre los 40 y los 45 grados Celsius.
Los bomberos indicaron que están actuando en 92 focos en Grecia, cuando el miércoles eran 118, según el viceministro griego de Protección Civil, Nikos Hardalias.
“Las condiciones son difíciles, muy poco habituales”, anunció el ministro de Protección Civil Michalis Chrisochoidis a la televisión pública ERT.
En el extrarradio de Atenas, el incendio que se declaró el martes seguía ocupando a los bomberos, después de destruir 1.250 hectáreas de bosque de pinos.
Dos pueblos fueron evacuados este jueves después de que se reavivara violentamente uno de los focos, según la televisión pública ERT.
Como el martes, las oscuras nubes de humo se extendían el jueves sobre la capital griega, causando una degradación importante de la calidad del aire, según el Observatorio Nacional de Atenas.
Ya se abrió una investigación preliminar para determinar el origen de este incendio a los pies del monte Parnés, después de que se publicasen testimonios que afirman que habría partido de la explosión de una instalación de la compañía pública de electricidad.
Se desplegaron importantes fuerzas cerca del pueblo de la antigua Olimpia para proteger los restos arqueológicos del lugar donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de la Antigüedad, en el oeste de la península del Peloponeso.
Según la agencia de prensa griega ANA, dos vecinos y dos bomberos habrían resultado heridos.
Tras haber quemado una veintena de casas, “el frente del fuego se dirige ahora hacia la zona de Lala”, un sector montañoso forestal, al noreste del sitio arqueológico, declaró hoy el prefecto Nektarios Farmakis a la agencia griega.
El primer ministro, desplazado al lugar el jueves, declaró la “necesidad de hacer estudios” para “evitar nuevas catástrofes”.
“Si alguien se pregunta todavía si el cambio climático es real, que vengan a ver la intensidad de este fenómeno”, afirmó Mitsotakis.
El pueblo de la antigua Olimpia, normalmente lleno de turistas en esta época del año, 18 localidades cercanas y una colonia de vacaciones, fueron evacuadas.
En la inmensa isla de Eubea, unos 200 km al este de Atenas, el martes se declaró un violento incendio en un terreno montañoso y arbolado, hacia el cual acudieron unos 500 militares auxiliados por unos 40 aviones y helicópteros, según el jefe de las fuerzas armadas griegas, Konstantinos Floros.
A su vez, junto a Chipre y Suecia, Francia anunció el envío de 40 bomberos y ocho toneladas de material.
Cientos de casas y más de 25.000 hectáreas de pino ardieron, según las primeras estimaciones.
Según Giannis Tsapourniotis, alcalde de Mantoudi, un pueblo de Eubea, el incendio es muy virulento y avanza por cuatro frentes, uno de los cuáles está descontrolado al oeste del monasterio de San David, evacuado el miércoles por la fuerza.
La fuerza del viento y a falta de visibilidad dificultaba las labores de extinción de los medios aéreos.
Otro incendio seguía activo en Mesenia, en el sur de la península del Peloponeso (sureste), donde seis comunas fueron evacuadas por precaución, según los bomberos.
Con información de la agencia Télam
CRM