¿Cómo saber si las puntas de las hojas de tus plantas se secaron por exceso o por falta de agua?
Las plantas nos hablan constantemente, es verdad. Pero lo hacen a su manera y en un idioma que a veces nos trae de cabeza (incluso nos confunde). Si emite flores, significa que está en pleno apogeo. Si genera nuevos brotes es que se encuentra cómoda en ese lugar dónde la colocaste. Pero, ¿qué pasa con esos signos en forma de puntas negras o bordes secos?
Veamos las principales causas por las que la planta decide ponernos en alerta con estos confusos mensajes.
¿Demasiada agua?
Somos muchas las personas que nos encontramos en este tipo de situaciones confusas, donde no sabemos bien si estamos regando demasiado o quizás nos estamos quedando cortos con el agua. Lamentablemente, a veces las plantas no son tan claras en su mensaje y toca hacer un ejercicio de conciencia comenzando con la siguiente pregunta: ¿tengo la sensación de que riego con más frecuencia de la cuenta o quizás las tengo medio abandonadas?
Por norma general, no deberíamos usar la regadera mientras el sustrato siga mojado, ya que las raíces disponen del agua necesaria para cumplir con sus necesidades. Por más que reguemos, la planta no crecerá más rápido. Eso seguro.
Es más, el riego excesivo llena los espacios disponibles para el necesario aire, lo que puede provocar la falta de oxígeno en el suelo afectando directamente a las raíces, haciendo que se pudran poco a poco y resultando en hojas lánguidas y bordes secos. O podrá desarrollarse como toca, mostrando puntas negras en las hojas, por ejemplo.
A veces las plantas no son tan claras en su mensaje y toca hacer un ejercicio de conciencia comenzando con la siguiente pregunta: ¿tengo la sensación de que riego con demasiada frecuencia o quizás las tengo medio abandonadas?
¿O falta de agua?
Si por el contrario, no atendimos bien a nuestras plantas y pasan sed, estas comienzan a lanzar una serie de mensajes que quizás te suenen, comenzando por las famosas puntas negras.
Veamos qué es lo que ocurre en realidad.
Los bordes de las hojas son los primeros en secarse debido a diversas causas:
- Mayor Transpiración
Al subir las temperaturas, bajar la humedad ambiental, etc., notarás que los bordes de las hojas de tus plantas se ponen oscuros. Esto es porque están más expuestos al aire y tienen más estomas (esos pequeños poros a través de los cuales las plantas pierden agua), por lo que son los primeros en deshidratarse y secarse. En casa esto es especialmente notable si la planta está cerca de una corriente de aire, como cerca de un ventilador o aire acondicionado. Para mitigar esto:
Podés utilizar un humidificador, poner más plantas alrededor o colocar un plato con agua cerca de la planta para aumentar la humedad ambiental, reduciendo la tasa de transpiración.
- Riego ineficiente
El agua se mueve desde las raíces hasta las hojas a través del xilema, el 'sistema de tuberías' dentro de la planta. En condiciones de escasez de agua, las áreas periféricas de las hojas (como los bordes) reciben menos agua, por lo que se secan primero que otras zonas.
Regá las plantas de manera uniforme y asegúrate de que el agua penetre bien en el suelo, llegando a todas las zonas del sustrato. Si el agua escapa fácilmente por los agujeros de drenaje quizás sea buena idea renovar el sustrato con el objetivo de que retenga humedad sin encharcarse, facilitando una distribución más uniforme del agua.
Entonces, ¿por qué decimos que la falta de humedad ambiental es una de las causas principales de estos bordes secos?
Si lo pensás, ambientes con poca humedad provocan que la planta transpire más y necesite más cantidad de agua que si estuviera en condiciones más tropicales. El aire seco es uno de los peores enemigos de las plantas más exigentes en riegos y hace que muestren estos síntomas de forma más clara que otras adaptadas a condiciones más todoterreno, como los cactus.
El aire seco es uno de los peores enemigos de las plantas más exigentes en riegos y hace que muestren estos síntomas de forma más clara que otras adaptadas a condiciones más todoterreno, como los cactus
Otra causa que confunde
Si estás regando como se debe, pero tu planta sigue mostrando estos dichosos bordes oscuros, que sepas que hay otras razones por las que puede hacerlo:
Deficiencias nutricionales: las plantas necesitan un equilibrio adecuado de nutrientes. Si no las alimentamos puede que muestren su desacuerdo en forma de bordes secos. Por ejemplo, la falta de ciertos nutrientes, como el potasio o el magnesio, puede provocar síntomas de quemaduras en las puntas de las hojas.
¡Ojo! Un exceso de fertilizante, tanto en la frecuencia como en la dosis, también puede causar acumulación de sales en el suelo, lo que puede quemar las raíces y, en consecuencia, las hojas. Las puntas son las primeras en mostrar su mensaje, así que preguntate si este puede ser el problema.
En caso de que esto ocurra puedes hacer un lavado de raíces. Te explico cómo:
- Llevate a tu planta a un lugar donde puedas regar abundantemente como la pileta de lavar o la ducha.
- Abrí la canilla y dejá que el agua penetre en el suelo y caiga unos minutos por los agujeros de drenaje, de forma que arrastre a estas sales al exterior del sustrato.
- Colocá a tu planta en un entorno ventilado donde pueda reponerse y secar su saturado suelo tranquilamente.
Un exceso de fertilizante, tanto en la frecuencia como en la dosis, también puede causar acumulación de sales en el suelo, lo que puede quemar las raíces y, en consecuencia, las hojas
Cortar las puntas secas
Si te estás preguntando si es mejor cortar esas puntas oscuras o quizás dejarlas en paz, la respuesta la tenés vos. Lo cierto es que hacer un poco de peluquería vegetal no solucionará tus problemas. Al cortar las puntas eliminamos de un plumazo el mal aspecto que puede adquirir al quejarse pero deberás ir a la causa principal que lo provocó y comprobar si tu planta mejora en el tiempo.
Si lo hacés, asegurate de que las tijeras que utilices estén bien desinfectadas. Podés usar lavandina, lo que evitará que un problema estético se convierta en uno más serio, como un ataque de hongos, que aprovechan la herida producida para atacar a tu planta.
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