De un crimen atroz a las mil verdades de Maradona

0

Si alguien revisara las canciones que escuché por estas horas –eso tiene el streaming: deja huellas fácilmente rastreables, a diferencia del mundo analógico que implicaba poner y sacar discos sin que hubiera contabilidad posible– se encontraría con un subibaja. 

Por pudor no voy a poner cantidades, pero sí algunos nombres: sonó bastante la banda de sonido de la serie Gilmore Girls (que sigue siendo un refugio infalible cuando todo lo demás falla o pasamos horas buceando por Netflix), escuché más de una vez El diablo de tu corazón de Fito Páez (estiré las vocales cantando la parte que dice “vayamos juntos a patear el sol”), le di play a varios temas de Luis Miguel para estar a tono con la vuelta de la serie que cuenta su vida y sufrí, como siempre, con la letra de Linger, de Cranberries (you know I’m such a fool for you, pienso y todavía no me repongo de la muerte de Dolores O'Riordan).

Como se suele decir de la Argentina: todos los climas.

La diversidad de las lianas de esta entrega refleja ese estado de ánimo sinuoso. Espero que las disfruten.

1. Mare of Easttown. Todo tiene lugar en una pequeña ciudad de Pensilvania, en los Estados Unidos. Desde las primeras escenas de Mare of Easttown se trasluce el tedio de eso que aparenta ser lo de todos los días: las casas bajas, algunos autos que circulan, alguien hace las compras, alguna bandera flamea. Una de las personas encargadas de velar por la seguridad de este lugar es Mare Sheehan, la policía a quien todos conocen, interpretada de manera brillante por Kate Winslet. Mare, como el título lo indica, es de ahí, de toda la vida. Entonces los vecinos la llaman por teléfono ante el mínimo incidente, ella agarra su auto y sale a rescatarlos.

Algo en la cara de la protagonista denota cierto cansancio. A medida que el primer capítulo avanza, como un rompecabezas, se van a ir presentando pistas que sirven para entender algo del pasado del lugar y de Mare y también de su presente.

Está la idea de pueblo chico, infierno grande, que se subraya con un crimen atroz que ocurre justamente en este territorio sombrío. Y también la del camino personal de un personaje principal que debe lidiar con su propios fantasmas: una mujer de mediana edad que intenta rearmar su vida.

El personaje me hizo acordar un poco a la protagonista de la serie británica Happy Valley (a propósito, estaba por volver hace un tiempo y no se supo más, una pena). Ya que estamos: si no pasaron por ella, les digo que la busquen porque es una cosa descomunal, con una detective gruñona y un poco harta de todo, encarnada por Sarah Lancashire. Como la protagonista de Mare of Easttown, ella también es una mujer policía dura en un lugar donde todos se conocen, con un nieto a su cargo y un dolor que la oprime.

Nuestros colegas de España hicieron una reseña de Mare of Easttown que les dejo por acá. En la Argentina se estrenó el 18 de abril y anunciaron que en total serán 7 episodios. Les aseguro que es de lo más interesante que pude ver por estos días.

La miniserie Mare of Easttown llega a las pantallas los domingos a las 23 por HBO y también puede verse en la plataforma HBO Go.

2. Los abismos. Contada desde la perspectiva de Claudia, una niña que ve cómo se desmorona la pareja de sus padres y vive en un departamento lleno de plantas al que familiarmente llaman “la selva”, en su reciente novela Los abismos (Alfaguara, 2021) la escritora colombiana Pilar Quintana despliega una historia que por momentos se acerca al culebrón y por otros traza una observación profunda del rol de mujeres de diferentes generaciones, de sus decepciones y sus dolores.

Luego del impacto que produjo su novela anterior La perra, que tenía una selva real y tenebrosa de fondo, en Los abismos la naturaleza, como los murciélagos que suelen colarse por las noches al departamento familiar, entra por la ventana. 

La propia autora contó en diversas entrevistas recientemente que después de vivir nueve años en la selva colombiana y unos meses en la Amazonia, ahora se instaló en Bogotá y algo de ese reencuentro con lo urbano se puede respirar en su reciente libro, que transcurre en Cali, la ciudad natal de la escritora.

Me gustó especialmente la voz que capturó Quintana para el personaje principal de este libro: la de una niña que se hace preguntas, analiza, observa e intenta hablar mientras los adultos que la rodean prefieren las evasivas, las cornisas o las distintas formas del secreto.

3. Minari. “¿A quién se le ocurre? Dejar una casa por otra es tan triste como haber matado a alguien”, dice un niño en el relato La casa, que integra el libro Da igual de una de mis autoras favoritas, la húngara Agota Kristof (a propósito, lo acaba de editar por acá Alpha Decay y lo recomiendo con fervor: son cuentos que escribió en francés, idioma que tuvo que aprender a los ponchazos después de verse obligada a huir de su país y refugiarse en Suiza y que por pudor mantuvo inéditos durante décadas).

Algo de esa amargura por el desprendimiento –verse arrancado de un lugar para instalarse en otro– recorre la película Minari, que cuenta la historia de una familia de inmigrantes coreanos en la década del ‘80 que se muda de una casa en California a una granja solitaria en Arkansas.  

Las escenas, con una bellísima fotografía cálida que subraya los paisajes, al tiempo que alterna lo agreste y melancólico con los colores brillantes de la ropa ochentosa de los protagonistas, están narradas desde la mirada de David, el hijo menor de los protagonistas que nació en los Estados Unidos y que, como la hierba coreana que le da nombre al largometraje, fue de algún modo trasplantado. 

 Con apenas 7 años, el niño observa el cambio abrupto de su familia y termina entendiendo, a partir de una serie de episodios dolorosos, por qué la decisión paterna de irse tierra adentro para conquistar un sueño americano posible conecta a todos, invariablemente, con sus raíces.

Minari recibió seis nominaciones a los premios Oscar, que se entregan por estos días, entre otras a mejor película, mejor director y mejor actor. En la Argentina iba a tener un estreno comercial en salas, que está en suspenso por la situación sanitaria. Si la llegan a cruzar en algún pasillo de internet o donde sea, ¡no dejen de verla!

Minari fue escrita y dirigida por Lee Isaac Chung. Dura 115 minutos y está protagonizada por Steven Yeun, Han Ye-ri, Alan Kim, Noel Kate Cho, Youn Yuh-jung y Will Patton.

4. Las verdades del 10. La noticia de la muerte de Diego Maradona llegó como un puñal masivo. Tan dolorosa, tan aguda, tan indigerible que hasta la actualidad se multiplican los homenajes, las despedidas, las diferentes formas de recordar al gran ídolo popular argentino (en Mil lianas hablamos alguna vez de @proyectopelusa, pero si todavía no se dieron una vuelta por ahí, pasen: son imágenes de personas a lo largo del mundo que alguna vez le pidieron una foto a él, uno de los seres más fotogénicos del planeta).

La escritora María Moreno, actual directora del Museo del libro y de la lengua, y la socióloga María Pía López, por entonces secretaria de Cultura y Medios de la Universidad Nacional de General Sarmiento, compartieron apenas se supo de la muerte del futbolista algunos pensamientos que plasmaron en un texto. Eso que surgió de un intercambio privado derivó en algo más grande que, según ellas mismas cuentan, está “dedicado a recordar y valorar una de las más grandes habilidades del 10: su exquisita capacidad de crear, ya no con las gambetas sino con las palabras, nuevas frases y modos de la lengua”.

Así nació una serie de micros en video llamada Las verdades del 10 donde se recopilan y analizan algunos de los dichos emblemáticos de Maradona. De “se te escapó la tortuga”, hasta “la pelota no se mancha” o “lástima a nadie” y “más solo que Kung Fu”, un grupo de personalidades vinculadas con el mundo de la palabra desde diferentes disciplinas rescatan las invenciones lingüísticas del Diez y las diseccionan a modo de homenaje.

Entre otros, participan Roberto Jacoby, Horacio González, Diego Tatián, las propias María Moreno y María Pia López y Rita Cortese.

“Un idioma se hace de las invenciones de les hablantes. Del juego con las reglas, de los estrujamientos, los desvíos, las repeticiones, los respetos. Somos artífices y hacedores, pero también hechura de la lengua. Nos habita, la habitamos. Nos habla, la hablamos. Nunca mero instrumento de comunicación, sino casa habitada. Incómoda, exigente, ineludible. El habla popular, en su distancia con los modos asentados en la norma, suele plantear nudos de la invención. Lo hizo en la gauchesca, en la sonoridad del cocoliche, en las clandestinidades del lunfardo, en la obcecación del voseo, en artes como las de Catita o en la poesía de un Perlongher. Hoy despedimos a Maradona y circulan algunas de sus frases, acuñadas en el potrero de la lengua, por un jugador astuto y memorable también en ese plano”, escribieron las mentoras del proyecto.

Las 12 entregas de Las verdades del 10 podrán verse a partir del viernes 23 de abril, los viernes y domingos a las 20 en la cuenta de Facebook de UNITV, el canal de la Universidad Nacional de General Sarmiento, y en el canal de YouTube del Museo del libro y de la lengua.

¡Hasta la próxima!

AL