IBM ayudará a investigar el impacto del cambio climático mediante la aplicación de la tecnología de modelo fundacional de inteligencia artificial (IA) a los datos satelitales de observación de la Tierra de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).
La colaboración entre IBM y la NASA incluye el desarrollo de varias tecnologías nuevas para extraer información de las observaciones de la Tierra. Para ello se recurrirá a los modelos fundacionales, que son un tipo de modelo de IA que se entrenan en un amplio conjunto de datos no etiquetados y que se pueden usar para diferentes tareas o aplicar información sobre una situación a otra.
Un proyecto entrenará un modelo básico de inteligencia geoespacial de IBM en el conjunto de datos Harmonized Landsat Sentinel-2 (HLS), un registro de la superficie terrestre y los cambios en el uso de la tierra capturados por los satélites en órbita terrestre.
La tecnología del modelo fundacional de IBM ayudará a los investigadores a proporcionar un análisis crítico de los sistemas ambientales del planeta, como destaca la compañía tecnológica en una nota de prensa.
Otros posibles proyectos conjuntos en este acuerdo incluyen la construcción de un modelo fundacional para la predicción meteorológica y climática utilizando MERRA2, un conjunto de datos de observaciones atmosféricas. Esta colaboración es parte de la Iniciativa de Ciencia de Código Abierto de la NASA, un compromiso para construir una comunidad de ciencia abierta inclusiva, transparente y colaborativa durante la próxima década.
Se espera que esta colaboración también dé como resultado un corpus de literatura de ciencias de la Tierra que se pueda buscar fácilmente. Para este fin, IBM ha desarrollado un modelo de procesamiento del lenguaje natural entrenado con casi 300.000 artículos de revistas de ciencias de la Tierra para organizar la literatura y facilitar el descubrimiento de nuevos conocimientos.
Contiene una de las mayores cargas de trabajo de IA entrenadas en el 'software' de Red Hat OpenShift hasta la fecha. Más allá de proporcionar un recurso a los investigadores, desde IBM apuntan que el nuevo modelo de lenguaje para las ciencias de la Tierra podría infundirse en los procesos de gestión y administración de datos científicos de la NASA.
Europa Press.
IG