“No aceptamos la guillotina social, que nos quieran mandar a vivir nuevamente entre cuatro paredes”: el reclamo LGBTIQ+ en el Congreso
![Santiago Quizamas, presidente Asociación Civil Varones Trans y NB de Santa Fe; Florencia Guimaraes, de la asociación civil La Casa de Lohana y Diana; Ese Montenegro, de Columna Mostri, parte del colectivo LGBTIQ+ que estuvo en Diputados este martes.](https://static.eldiario.es/clip/c01240bf-ae5a-4096-908c-3b1e84ec7b16_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.jpg)
El colectivo LGBTIQ+ no se queda callado tras la multitudinaria marcha antifascista de hace dos sábados por los dichos de Javier Milei en Davos. Este martes el Congreso fue la vidriera para amplificar sus críticas al Gobierno, que en los últimos días aceleró su ofensiva al cambiar por decreto la ley de Identididad de Género. Un nutrido número de representantes del espacio participaron de una audiencia especial convocada por la comisión de Mujeres y Diversidades de la Cámara de Diputados, donde además de profundizar sus reclamos hacia el poder mileísta, convocaron a plegarse con fuerza en las marchas del 8 de marzo, por el Día de la Mujer y el 24 del mismo mes, por el Día de la Memoria.
Diputados y diputadas de la oposición acordaron impulsar la nulidad de los decretos firmados por el mandatario. La reunión de Comisión contó con la presencia y apoyo de todos los bloques del arco político, con el único faltazo de La Libertad Avanza.
“No aceptamos la guillotina social que nos quieran mandar a vivir nuevamente entre cuatro paredes”, fue una de las frases más resonantes de la jornada de debate a la que convocó el socialista Esteban Paulón, vice de la comisión y activista LGBTIQ+. También la presidenta de la comisión, la kirchnerista Mónica Macha, lanzó un crudo diagnóstico sobre la acción de los libertarios: “El mileísmo plantea que no se meterían con lo que cada uno quiere hacer en la cama, que es volver a pensar el concepto de lo privado, pero no en lo público, y esto es un retroceso conceptual enorme, porque lo que nosotros queremos es que cada persona pueda vivir con dignidad, con libertad, construyendo su propia felicidad en la cama, en la escuela, en la facultad, en el trabajo, en la calle, en los medios y donde sea”, resaltó la legisladora de Unión por la Patria.
Los invitados a la comisión pertenecieron a un amplio abanico social: académicos, especialistas en salud, abogados y miembros de organizaciones civiles LGBTIQ+. “Estamos frente a una cruzada planetaria fascista, antiderechos, que ha encontrado focalmente la causa de los feminismos y las diversidades como un programa angular de ataque, algo que no ocurría en las viejas derechas”, planteó Dora Barrancos, investigadora, socióloga y feminista.
El debate pasó por distintos estadios sobre la ofensiva del Gobierno. Una de las políticas más cuestionadas fueron los cambios en la ley de Identidad de Género, porque Milei firmó el DNU 62/25, una medida absurda para prohibir el tratamiento en las infancias porque la norma original ya prohibía dichas medidas. Adrián Helien, jefe de Salud Transgénero del Hospital Durand, criticó las “enormes salvajadas que se están diciendo acerca de lo que es acompañar salud trans en niñeces y adolescencias” y reveló que los equipos especializados que trabajan en salud trans no fueron consultados sobre la modificación en la norma.
Cristina Monserrat Hendricse, abogada de la UBA e integrante del Foro Argentino contra la Transfobia, se hizo eco de la medida del Poder Ejecutivo: “Soy mamá trans, tengo una hija adoptiva, no es mi hija biológica, va contra la biología. ¿No es mi hija? ¿Van a hacer un decreto? Hagan lo que hagan, aunque nos maten, la naturaleza y la biología va a seguir pariendo trans”, exclamó.
Desde la asociación civil Infancias Libres, Gabriela Mansilla ratificó: “No es verdad que hay cirugías para menores de edad, no es verdad que se los hormoniza”. Advirtió sobre un contexto para las infancias trans con “una sociedad que las está condenado y una institución (la escuela) que no las va a abrazar”. “Tenemos niñeces que tienen miedo de salir a la calle, porque el odio que se instala repercute en lo cotidiano”, subrayó.
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Durante las exposiciones de invitados, Vanessa Di Cecco, de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, contó el ataque que sufrió junto a su esposa e hija en Cañuelas, cuando un hombre prendió fuego su casa y “la destruyó por completo”. “Hicimos la denuncia ese día, pero no se inició la investigación hasta que fuimos a los medios. Este hombre sigue prófugo hasta el día de hoy”, contó y alertó que “los discursos de odio generan violencia en nuestra comunidad”.
Florencia Guimaraes, de la asociación civil La Casa de Lohana y Diana, subrayó: “Nuevamente estamos viviendo bajo un Estado que nos tortura; nuevamente estar acá sentadas dando explicaciones de por qué sí, de por qué no, de por qué necesitamos una Ley de Cupo Laboral Trans”.
María Laura Oliver, de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), pidió que el reclamo del colectivo se pliegue con fuerza a las marchas del 8 y del 24 de marzo: “Tenemos que seguir haciendo, apoyándonos entre todos, todas y todes. La marcha [del pasado 1 de febrero] tiene que replicarse y multiplicarse el 8, el 24 de marzo y toda aquella vez que alguien se crea con el derecho de avanzar contra nuestras vidas”. “Sigamos juntos en las calles; por supuesto no vamos a bajar los brazos y vamos a seguir adelante”, alentó.
Entre otras expresiones del colectivo LGBTIQ+ participaron adolescentes trans; Manuel Sinde, de la Organización Social Adolescencias Trans “El Teje”; Natalia Bertazzoli, de la Agrupación Munay; Ese Montenegro, de la Columna Mostri; Marcela Romero, presidenta de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina; Lautaro Lucas Cruz, presidente de la Fundación Trans Argentinxs.
MC
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