La zapatilla derecha utilizada por Máximo Thomsen, uno de los imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, presentaba manchas de sangre. Fue confirmado este miércoles por las peritos que realizaron la extracción y análisis de los rastros hallados en las prendas de los jóvenes acusados.
Según indicó Graciela Noemí Parodi de la Policía Científica ante el Tribunal en lo Criminal 1, ambos calzados marca Cyclone usados por Thomsen en la madrugada del 18 de enero de 2020, presentaban “presunto tejido humano”.
Acto seguido, Norma Beatriz Tramontini del Laboratorio Químico de la Policía Departamental de Dolores precisó que las dos evidencias obtenidas de la zapatilla derecha arrojaron resultado positivo para sangre humana tras su análisis, mientras que otra mancha hallada en el lateral derecho de la izquierda no puso ser peritada porque “era muy pequeña”.
Parodi fue la primera testigo de la octava jornada debate que se le sigue a los ocho jóvenes imputados, cuyo inicio de la audiencia tuvo cerca de dos horas de demora. En el primer piso de los tribunales de Dolores, se repasó el trabajo de extracción de muestras de rastros, realizado sobre cerca de cien prendas secuestradas a los acusados y la víctima. En al menos 13 prendas y zapatillas de los imputados, encontraron ADN de Báez Sosa.
Además, en el dedo meñique izquierdo de Fernando Báez Sosa, se encontró rastros de ADN de Blas Cinalli.
Luego fue el turno de Tramontini, quien detalló que más de 30 de las muestras analizadas sobre esas extracciones y también sobre rastros obtenidos en el lugar de los hechos arrojaron resultados positivos para sangre humana. La testigo dijo que fue ella quien realizó el examen toxicológico de la víctima y que de las tres muestras recibidas para ese examen, solo fue analizada una, que arrojó 0.7 gramos de alcohol por litro de sangre, apenas 0,2 gramos por sobre el límite permitido para manejar.
El juicio continúa con más testigos citados para la jornada de este miércoles, entre ellos César Guida, el perito que intervino en los análisis de ADN de las muestras tomadas en el marco de la instrucción de la causa. Completarán las testimoniales entre cuatro y siete efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) encargados de extraer y analizar los casi dos terabytes de información alojados en los nueve teléfonos celulares secuestrados a los acusados al momento de su detención.
En el debate, estaban presentes los padres de Fernando, Graciela Sosa y Silvino Báez. También están, aunque en el banquillo de los acusados, Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y los Pertossi: Luciano (21), Ciro (22) y Lucas (23).
LC con información de agencia Télam