Rusia castiga con hasta 15 años de cárcel las “informaciones falsas” sobre las acciones de Rusia en el extranjero, una medida más de control informativo sobre la invasión en Ucrania. La ley -que entró en vigor en 2022 con la firma de Vladimir Putin- castiga la “difusión pública de información deliberadamente falsa bajo la apariencia de información fiable” sobre las “actividades de los organismos estatales rusos fuera del territorio ruso”.
La pena se eleva a 15 años de prisión si la “información falsa” ha “provocado consecuencias graves”. Esta ley complementa la aprobada a principios de marzo, que prevé igualmente hasta 15 años de cárcel por publicar “información falsa” sobre el Ejército ruso.
Desde que empezó su ofensiva en Ucrania, el 24 de febrero de 2022, Rusia ha vetado a numerosos medios locales y extranjeros y a las redes sociales Facebook, Instagram y Twitter en su territorio. El grupo estadounidense Meta fue clasificado como “extremista”.
Las campañas de desinformación de Rusia se están convirtiendo en una guerra paralela y la OTAN es constantemente su objetivo.
Los medios estatales rusos incluso informaron que las tropas de la OTAN participaban activamente en la guerra en Ucrania y que algunas unidades militares estaban bajo el mando de facto de oficiales o instructores occidentales. Las imágenes y videos de voluntarios extranjeros que luchaban junto a Ucrania se usaban a menudo como prueba. “De hecho, es el bloque de la OTAN el que nos está combatiendo”, dijo Nikolai Patrushev, confidente de Putin y secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, a principios de octubre de 2022.
En mayo de 2022, los usuarios de redes sociales afirmaron falsamente que los Estados miembros de la Unión Europea estaban a punto de unirse al conflicto. Un video, con un logotipo de la cadena británica BBC News, afirmaba que el general al mando del Ejército polaco había firmado una orden para poner a todos los destacamentos en “alerta máxima”. El video era falso, lo cual confirmó la BBC. El gobierno polaco acusó a Moscú de lanzar ataques de desinformación contra el país.
Ley de Servicios Digitales (LSD)
La ambiciosa Ley de Servicios Digitales (LSD) impone a partir de este viernes a las 19 principales redes sociales, sitios de comercio y motores de búsqueda, entre ellos Google, YouTube, Amazon, Facebook, Instagram, X (ex Twitter) o TikTok.
Estas empresas, que cuentan cada una con más de 45 millones de usuarios activos en la Unión Europea (UE), están sometidas a nuevas obligaciones para combatir la desinformación, el odio en línea, la pornografía infantil o las falsificaciones, todo bajo la vigilancia de la Comisión Europea.
“Europa es hoy la primera jurisdicción del mundo donde las plataformas en línea ya no tienen un 'trato de favor' y no fijan sus propias reglas. Ahora son entidades reguladas al igual que las instituciones financieras”, declaró Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interior, prometiendo “hacer cumplir escrupulosamente la LSD”.