El OceanOneK es un robot submarinista, humanoide, que puede alcanzar los 1000 metros y explorar las profundidad del mar de difícil acceso para los humanos.
Puede ser especialmente útil para estudiar barcos hundidos y para vigilar y reparar las infraestructuras que se encuentran en el fondo de los océanos, como los gasoductos o los cables de comunicaciones.
Esperan que también ayude a vigilar y proteger el medio ambiente.
NB