Los fuertes vientos y las lluvias que cayeron esta madrugada en la ciudad de Buenos Aires ocasionaron la caída de árboles y postes de luz en distintos barrios porteños, así como varios autos dañados, informaron fuentes oficiales.
Uno de los árboles caídos aplastó un vehículo en la avenida Cabildo y Zabala, en el barrio de Belgrano; al igual que otro que cayó en la autopista Dellepiane, que fue removido antes que comience el tránsito intenso en la zona, según explicaron desde la Ciudad.
Otro árbol que se desplomó en la vereda, sin ocasionar daños, se puede ver en la avenida Julio A. Roca, entre Belgrano y Moreno, en el centro porteño.
En tanto, en la avenida Callao, entre Arenales y Juncal, en Recoleta, hay ramas caídas que inclinaron un poste de luz y otras quedaron suspendidas sobre cables; mientras que en avenida Juan B. Justo y Virgilio, en el barrio de Villa Luro, también se cayó un árbol de gran porte.
Por su lado, en la zona de Mataderos, vecinos denunciaron la voladura de algunos techos de chapa, cortes del suministro eléctrico y algunos tendidos de cableado desparramados en las veredas.
Trenes interrumpidos
A su vez, la actividad ferroviaria también se vio afectada por los destrozos provocados por el temporal. El ramal Tigre de la Línea Mitre de trenes quedó interrumpido momentáneamente debido a la caída de algunos árboles en la zona de las vías. En la línea Sarmiento, el servicio del recorrido Moreno-Liniers quedó reducido debido a una colisión de una formación con un vehículo a nivel Irigoyen de la estación Villa Luro.
A poco de culminar la jornada del martes, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había advertido que “las tormentas llegarán en la madrugada del miércoles al Área Metropolitana”. Así ocurrió, pasadas las 2, con fuertes ráfagas de viento y lluvia intensa. A su vez desde las últimas horas del martes se desarrollan “tormentas fuertes y severas, con ráfagas y granizo” en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, el norte de La Pampa y el sur de Córdoba. Las mismas “avanzarán sobre el sur del Litoral” y hacia el norte bonaerense.
Luego de la tormenta eléctrica que se registró durante la madrugada del lunes en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, la cual provocó algunas inundaciones y problemas en el tránsito, el martes hubo alertas durante todo el día por vientos fuertes, con ráfagas que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora, caída de nieve y tormentas de variada intensidad para 14 de las 23 provincias argentinas.
Según indicaron, esto se debe a una sucesión de frentes de baja presión que vienen afectando a gran parte del territorio en los últimos cuatro días. En ese contexto, el organismo había advertido que la región central del país será aquejada por eventos meteorológicos de distinto nivel y que habrá “tormentas muy intensas en Buenos Aires, CABA y sectores de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos” a partir del martes por la tarde.
Con el correr de las horas, se redujeron a ocho las provincias con alertas por vientos fuertes con ráfagas de hasta 75 kilómetros por hora, tormentas fuertes a severas, con actividad eléctrica, granizo de diversos tamaños, y precipitación acumulada de entre 50 y 70 mm., según las zonas, y viento zonda con ráfagas que pueden superar los 70 km/h.
En este marco, el SMN emitió una alerta roja por fuertes tormentas para el centro bonaerense y una alerta naranja para CABA, el conurbano, el sur, norte y centro oeste bonaerense. También una amarilla por tormentas para el resto del territorio bonaerense y sur de Santa Fe, y gran parte de Córdoba. Fuertes vientos en zonas de La Pampa y San Luis y viento zonda en Mendoza, San Juan y oeste de La Rioja. Ayer a última hora cesó la alerta por nevadas en el sur del país.
En Mendoza se espera que la localidad de Malargüe registre viento Zonda “de intensidades que oscilarán entre 50 y 70 kilómetros por hora y ráfagas que pueden superar los 100 kilómetros por hora”.
El viento zonda también afectará localidades de San Juan y La Rioja, para las que está vigente un alerta de nivel amarillo. Se espera que desarrolle intensidad es de entre 45 y 65 kilómetros por hora, con ráfagas que pueden superar los 70. Este fenómeno puede provocar reducción de la visibilidad, un repentino aumento de temperaturas y condiciones de baja humedad relativa.
NB