Cuando se va a operar en los mercados financieros, resulta de vital importancia comprender los distintos activos con los que uno puede trabajar. Por lo general, es habitual oír hablar del trading de acciones, y este suele ser el aspecto que acude a la mente de cualquier neófito. No obstante, otro activo muy relevante son las materias primas, motivo por el cual la mayoría de traders las tienen en cuenta. En realidad, el trading de materias primas es interesante por diversos motivos, aunque suele destacar el hecho de que estas no se ven tan afectadas por la inflación. Así, a continuación, vamos a ver en qué consiste este tipo de activo, qué tipos existen y los motivos que pueden influir en su precio.
Materias primas: qué son exactamente
Cuando hablamos de materias primas, estamos haciendo referencia a un tipo de bien que constituye, en gran medida, la base de la economía mundial. Se trata de un activo que podemos encontrar de forma natural y que se emplea como insumo para producir bienes o servicios de diferente índole. Además, las materias primas se caracterizan por el hecho de que, independientemente del proveedor que las ofrezca, no existirá una diferencia notable en el resultado. Eso sí, hay que tomar en cuenta el basis grade, que será el estándar de calidad que hay que cumplir.
Qué tipos de materias primas existen
En realidad, podemos dividir este tipo de productos básicos en cuatro categorías distintas. Se trata de:
- Metales: Esta categoría incluye metales básicos como el cobre, ya que siempre tiene mucha demanda por su uso en electricidad o en fontanería. No obstante, el más popular de todos es el oro, un activo seguro cuyo valor no se desploma nunca. Por supuesto, también se suele operar con plata, un activo menos seguro que el oro, pero que ofrece interesantes oportunidades y sirve para posiciones de corto y medio plazo. El platino, el níquel, el acero, el aluminio o el paladio son otros ejemplos de este tipo de bienes.
- Productos energéticos: Otras materias primas muy comercializadas son los recursos energéticos, una categoría que incluye elementos como el gas natural, el carbón, el petróleo crudo y derivados, como el gasóleo o la gasolina. Asimismo, hay que tener en cuenta al uranio y al etanol.
- Productos agrícolas: Aunque son menos operados, los productos agrícolas también pueden resultar muy interesantes. Aquí, como es lógico, se van a incluir elementos como el trigo o el arroz, pero también el café, el cacao, el azúcar, el maíz, la soja y, por supuesto, el algodón. El ganado, tanto vacuno como porcino, también entra dentro de esta categoría, y lo mismo ocurre con la madera. Hay que tener en cuenta, eso sí, que el precio de los productos agrícolas puede variar según los factores meteorológicos.
- Materias primas ambientales: Durante los últimos años, se ha incluido esta categoría, en la que se engloban elementos como los certificados de energías renovables o los certificados blancos.
Qué va a influir en los precios de las materias primas
Cuando uno se dispone a adentrarse en el sector del trading, antes debe familiarizarse con las materias primas, con todo aquello que afecta a su valor y con otros aspectos relacionados. Por supuesto, la ley de la oferta y la demanda será la que dicte, al final, el sentido de los precios. De este modo, si la oferta de un activo determinado baja, su precio crecerá. No obstante, hay otros factores que deberemos considerar. Veamos los más importantes.
Afectaciones en la producción
Además del consumo, la producción juega un papel fundamental en el precio del producto final y, por eso mismo, las fluctuaciones en este aspecto suelen impactar de forma notable en los mercados. Las malas cosechas, por ejemplo, harán que los precios de un producto agrícola se disparen. Y lo mismo ocurrirá si las minas reducen su producción o hay una menor producción de crudo. Por el contrario, la aparición de nuevas plantaciones o de minas más productivas producirán una caída en los precios.
Movimientos en los valores de las divisas
Como son muchos los mercados que acostumbran a operar con la moneda estadounidense, el valor del dólar suele tener una repercusión directa en los precios. Así, los inversores avispados deberían prestar atención al estado del mercado de divisas, especialmente a todo lo referente al dólar. Cuando esta divisa baja frente a otras monedas, el descenso del precio hace que la demanda aumente entre los compradores extranjeros. Por el contrario, cuando el dólar está más alto, la demanda se reducirá.
Actividad económica
El crecimiento de las economías de los diferentes países puede tener cierto peso en el valor de los activos. Después de todo, dicho desarrollo puede conllevar un mayor poder adquisitivo, un crecimiento de la población y, derivado de todo esto, un aumento en la demanda de productos y servicios.
Que un país entre en recesión, por otro lado, tendrá el efecto contrario, y cuanto mayor sea su peso en la economía global, más se notará el efecto en los precios de las materias primas.
Estacionalidad
Por último, otro punto a tener en cuenta es el hecho de que, en ocasiones, la demanda de una materia prima determinada puede ser estacional debido a diferentes razones. Por ejemplo, la demanda de energía es diferente en verano o durante los meses más fríos del año, algo que afectará a las materias primas relacionadas con la producción de electricidad o que se emplean para la calefacción. Los productos agrícolas, por su parte, suelen depender de épocas concretas para su plantación y su cosecha, de modo que eso puede determinar el precio en cada momento del año.