Focus group entre las góndolas

“Estos son para la tarde y estos para la noche o salidas largas”, dijo el papá de mi hija cuando entró a la casa, el lunes pasado, con una torre de paquetes de pañales. Un argentino como esos tantos otros que en los últimos días hicieron fila en supermercados y contribuyeron a vaciar góndolas de productos esenciales. En este país nadie es amateur para las crisis y, quienes tienen la posibilidad de hacerlo, adelantan compras cuando se avecina una nueva tormenta. 

El martes a la mañana, cuando Luis Caputo todavía no había anunciado su paquete de medidas, decidimos enviar a algún cronista a recorrer supermercados. Le asigné la tarea a Macarena Romero: le pedí que fuera a algún mayorista y algún minorista, a algún barrio acomodado y otro más popular; que describiera lo que encontrara y hablara con algunos clientes. Además de periodista, Macarena es antropóloga y dejó su sello en esa crónica: un focus group entre las góndolas. 

“Si nos ajustamos con un propósito, estoy dispuesta a hacerlo”, le dijo una mamá con su bebé de cuatro meses calzado en la cadera y una economía sin margen para niñeras. “Hay que darle tiempo a Milei”, le dijo una empleada doméstica paraguaya que trabaja desde los 14 años en la informalidad, mientras empujaba un carro lleno de productos premium para sus patrones de Belgrano y se disponía al sacrificio: “Si tengo que laburar más lo hago y listo”. “Este país va a salir adelante, pero el esfuerzo lo tienen que pagar todos, también los trabajadores como nosotros”, le dijo María, que se gana la vida con un restaurante y reniega porque el proveedor de cerveza le remarcó 100% de un día para el otro. 

Horas después, Luis Caputo comunicó las primeras medidas del paquete de ajuste económico del gobierno de Milei. Uno que “la gente recibió muy contenta”, según su propia sensibilidad. “Es la primera vez en más de 100 años que llega un candidato que explica esto (resumo: que ”no hay plata“ y que hay que sufrir un poco para estabilizar la situación) que la gente lo entiende y lo vota”, dijo después. ¿Cuán profunda es la convicción de que es un mal necesario? ¿Cuán firme la voluntad de aguantar por una buena causa? Se verá en los próximos meses, en los que el propio Gobierno anticipa que estaremos peor que antes. 

Esta semana publicamos varias notas que tratan de analizar lo que está sucediendo y lo que viene. Alejandro Rebossio, Francisco Eggers y Joaquín Waldman analizan el impacto concreto y los posibles resultados del  paquete económico. La pregunta de fondo: a quiénes le dolerá más el ajuste. ¿Lo pagará la “casta” como prometió el presidente en campaña? 

También tratamos de entender lo que implica la eliminación de la pauta oficial para los medios y los ciudadanos y contamos cuáles fueron las empresas que más dinero recibieron en el último año del gobierno de Alberto Fernández. Los grupos Clarín, Indalo y Octubre, en ese orden, están a la cabeza, según el análisis de datos de Agustín Espada y Santiago Marino. Ya sabés: porque somos independientes y no estamos atados a ningún interés extraperiodístico podés leer esa nota en elDiarioAR y, posiblemente, en ningún otro lado. 

Y nos detuvimos, además, en las implicancias del protocolo antipiquetes que anunció la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que funciona en tándem con el paquete económico de Caputo porque anticipa la respuesta a quienes se rebelen. Hay columnas de opinión (acá Marcela Perelman, del CELS, y acá la abogada Graciana Peñafort) e información en las notas de Mauricio Caminos, que anticipa qué podría pasar el miércoles próximo, cuando una multitudinaria movilización a la Plaza de Mayo en memoria del estallido de 2001 ponga a prueba la nueva doctrina de “orden social”. 

Este domingo Emilia Delfino alerta hace un primer punto en lo que será uno de los temas a los que le prestaremos especial atención, porque tiene que ver con una de nuestras intenciones fundacionales: vigilar el poder. Emilia señala que el gabinete de Javier Milei es un gran abanico de posibles conflictos de intereses. Muchos de los principales funcionarios provienen del sector privado y han prestado servicio a corporaciones, empresas y empresarios. Ahora, podrán verse en situaciones en las que deberán decidir sobre sus pasados clientes, socios y empleados. Un primer apunte: quiénes son, para quiénes trabajaron y cómo deberían proceder.

Hay mucho más en elDiarioAR, un proyecto muy querido por todos los que lo hacemos y que el 10 de diciembre pasado cumplió tres años. Estamos trabajando para consolidarnos y, también, para crecer y ser en 2024 un medio que pueda acompañar a su audiencia con información certera y miradas útiles en medio de una coyuntura agitada. Si te gusta lo que hacemos, si nos leés habitualmente y te importa que este diario exista, te pido que nos apoyes. 

Esta columna se toma unas semanas de descanso, pero regresa a mediados de enero. Gracias por leernos y ojalá que en este nuevo año –como me pide siempre mi papá– seamos tan felices como podamos. 

“Estos son para la tarde y estos para la noche o salidas largas”, dijo el papá de mi hija cuando entró a la casa, el lunes pasado, con una torre de paquetes de pañales. Un argentino como esos tantos otros que en los últimos días hicieron fila en supermercados y contribuyeron a vaciar góndolas de productos esenciales. En este país nadie es amateur para las crisis y, quienes tienen la posibilidad de hacerlo, adelantan compras cuando se avecina una nueva tormenta. 

El martes a la mañana, cuando Luis Caputo todavía no había anunciado su paquete de medidas, decidimos enviar a algún cronista a recorrer supermercados. Le asigné la tarea a Macarena Romero: le pedí que fuera a algún mayorista y algún minorista, a algún barrio acomodado y otro más popular; que describiera lo que encontrara y hablara con algunos clientes. Además de periodista, Macarena es antropóloga y dejó su sello en esa crónica: un focus group entre las góndolas.