La política no es una lotería, pero a veces se le puede parecer bastante. Ayer el Frente de Todos, por ejemplo, recurrió a la estrategia de la famosa modalidad “sale o sale”. En esta se va rebajando la cantidad de aciertos que se le exige al jugador entre los números elegidos para llevarse el premio hasta encontrar al menos un ganador. De ahí el inmejorable nombre para los aversos al riesgo (sale o sale). Claro que también es la modalidad más costosa para el apostador y puede entregar premios más chicos, porque el pozo generalmente debe compartirse con muchas personas. Algo así sucedió con el proyecto de ley enviado al Congreso para refinanciar la gigantesca deuda con el FMI. A la propuesta inicial que incluía el detalle del programa económico pactado con el organismo internacional se le fueron recortando artículos y anexos a pedido de la oposición hasta lograr una versión muy escueta pero con mayor cantidad de apoyos. De esta manera el Frente de Todos se aseguró el premio buscado, aunque la victoria se sintió más pequeña y tuvo que compartirla con la oposición.
El proyecto de ley que esta tarde será puesto a consideración de la Cámara Baja desde las 14 hs solo contará con tres artículos: el primero se limitará a autorizar al Poder Ejecutivo para que realice “operaciones de crédito público” con el FMI y los otros dos serán de forma (publíquese y comuníquese). Increiblemente, si bien en un principio la oposición exigía conocer la letra chica del arreglo para votarlo, después prefirió un texto lavado en el que no quedara ningún registro del acuerdo alcanzado con el organismo internacional para que en caso de fracasar (como sucedió hasta acá con todos los entendimientos firmados por Argentina en la historia con el Fondo) el gobierno fuera el único responsable. La solución parece sencilla, pero para llegar hasta ahí hubo decenas de reuniones que tuvieron lugar en varios despachos del Palacio Legislativo entre el presidente de la Cámara, Sergio Massa, y las autoridades de la mayoría de los bloques. El tigrense además tuvo el teléfono en llamas durante toda la tarde y hasta se trasladó dos veces a la Casa Rosada para pulir el texto final. Pero en el día de mayor rosca política de los últimos tiempos, los gestos componedores de Carrió, los jefes radicales y hasta el propio Macri terminaron siendo determinantes. Pablo Ibáñez cuenta los detalles en esta nota.
La manta corta: mientras se discute la deuda, sube la harina 12%, el pan 32% y las petroleras presionan por un aumento. Desde que Rusia invadió Ucrania hace dos semanas, el trigo se disparó 40% en el mercado internacional y el crudo un 29%. El Gobierno advierte que deberá adoptar medidas adicionales para moderar los precios, cuenta Alejandro Rebossio.
Encima las paritarias ingresan en el terreno inexplorado de la alta inflación. La historia de la negociación colectiva muestra que no está preparada para soportar inflaciones superiores al 30%. Este año será clave no solo el porcentaje de suba que se cierre, sino la disposición de las cuotas. ¿Puede crecer el salario real en 2022 si se firman paritarias del 45%, frente a una inflación esperada del 55%? “Aunque suene paradójico, esto puede ser posible”, analiza Nicolás Segal. La clave será que, a diferencia de lo que ocurrió en 2021, los acuerdos lleguen a tiempo y haya mecanismos de revisión adecuados ante eventuales sorpresas inflacionarias.
GUERRA EN UCRANIA
De mal en peor: Ucrania denuncia un ataque aéreo contra un hospital infantil en Mariúpol y EEUU advierte que Rusia podría usar armas químicas o biológicas. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, denunció un ataque aéreo ruso contra una maternidad en Mariúpol y pidió de nuevo el cierre del espacio aéreo ucraniano. “Ataque directo de las tropas rusas al hospital de maternidad. Hay personas, niños bajo los escombros. ¡Atrocidad! ¿Cuánto tiempo más será el mundo cómplice ignorando este terror? Cierren el espacio aéreo ya”, escribió el mandatario en Twitter. Horas después, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló que Rusia podría estar planeando el uso de armas químicas con el pretexto de responder a la presunta amenaza que representaría un programa biológico-militar desarrollado en Ucrania y financiado por EEUU que, aseguró, es “falsa”.
Otras noticias de la guerra
Plop
Charly García está internado con “pronóstico reservado” por una quemadura en su pierna. La última vez que se lo había visto a Charly en público fue en enero pasado cuando se publicó una foto suya en momentos en que recibía la tercera dosis contra el coronavirus. El 22 de febrero sufrió una quemadura extensa en el miembro inferior izquierdo ocasionado por un accidente doméstico y requirió múltiples curaciones, informaron desde la clínica en la que lo atienden.
Claudia Piñeiro fue nominada al International Booker Prize. Es por su novela “Elena sabe”, editada bajo el sello escocés Charco Press. El libro quedó entre los trece elegidos de la llamada “lista larga” del galardón que premia a la literatura traducida al idioma inglés escrita por autores de todo el mundo.
Elecciones en Corea del Sur: un 'Juego del Calamar' entre dos presidenciables populistas en empate técnico. Los primeros sondeos a boca de urna en las elecciones surcoreanas del miércoles separan a los dos favoritos, el más conservador Yoon Suk-yeol y el más progresista Lee Jae-myung, por apenas 0,5 puntos porcentuales. Un tenso recuento decidirá cuál de los dos candidatos sucederá al antes carismático presidente Moon Jae-in. Por Alfredo Grieco y Bavio
Bonus track
La política no es una lotería, pero a veces se le puede parecer bastante. Ayer el Frente de Todos, por ejemplo, recurrió a la estrategia de la famosa modalidad “sale o sale”. En esta se va rebajando la cantidad de aciertos que se le exige al jugador entre los números elegidos para llevarse el premio hasta encontrar al menos un ganador. De ahí el inmejorable nombre para los aversos al riesgo (sale o sale). Claro que también es la modalidad más costosa para el apostador y puede entregar premios más chicos, porque el pozo generalmente debe compartirse con muchas personas. Algo así sucedió con el proyecto de ley enviado al Congreso para refinanciar la gigantesca deuda con el FMI. A la propuesta inicial que incluía el detalle del programa económico pactado con el organismo internacional se le fueron recortando artículos y anexos a pedido de la oposición hasta lograr una versión muy escueta pero con mayor cantidad de apoyos. De esta manera el Frente de Todos se aseguró el premio buscado, aunque la victoria se sintió más pequeña y tuvo que compartirla con la oposición.
El proyecto de ley que esta tarde será puesto a consideración de la Cámara Baja desde las 14 hs solo contará con tres artículos: el primero se limitará a autorizar al Poder Ejecutivo para que realice “operaciones de crédito público” con el FMI y los otros dos serán de forma (publíquese y comuníquese). Increiblemente, si bien en un principio la oposición exigía conocer la letra chica del arreglo para votarlo, después prefirió un texto lavado en el que no quedara ningún registro del acuerdo alcanzado con el organismo internacional para que en caso de fracasar (como sucedió hasta acá con todos los entendimientos firmados por Argentina en la historia con el Fondo) el gobierno fuera el único responsable. La solución parece sencilla, pero para llegar hasta ahí hubo decenas de reuniones que tuvieron lugar en varios despachos del Palacio Legislativo entre el presidente de la Cámara, Sergio Massa, y las autoridades de la mayoría de los bloques. El tigrense además tuvo el teléfono en llamas durante toda la tarde y hasta se trasladó dos veces a la Casa Rosada para pulir el texto final. Pero en el día de mayor rosca política de los últimos tiempos, los gestos componedores de Carrió, los jefes radicales y hasta el propio Macri terminaron siendo determinantes. Pablo Ibáñez cuenta los detalles en esta nota.