Amado por iconos de estilo como Brigitte Bardot, Marilyn Monroe, Audrey Hepburn, Kate Middleton o Rosalía, los cuadros vichy, ligados a la época estival, no pasan de moda y esta temporada del verano europeo se abren camino en un patronaje más contemporáneo como propone Chanel o Prada.
Con la llegada del verano en el hemisferio norte, este versátil estampado vuelve a salir a la calle y ofrece infinitas posibilidades como se ha visto en la colección de la firma Paul&Joe, que apuesta por un peto de cuadros vichy en blanco y celeste combinado con camisas de flores, una bucólica y joven apuesta.
Diseñadores y firmas como Chanel, Coach o Ami Paris recurren a este dulce estampado para coser vestidos, pantalones, americanas y chaquetas.
Miuccia Prada da un paso más y en su colección de hombre primavera/verano 2023 utiliza este estampado en abrigos o camisas con reminiscencias bucólica e infantiles.
Una tendencia que también se ve en las propuestas masculinas de Jaime Álvarez (La Luisiana, Sevilla, 1994), director creativo de su propia firma, Mans, que utiliza este estampado en su trabajo sartorial.
Los cuadros vichy ofrecen al vestir un guiño más informal y relajado, “me recuerdan a la infancia en mi pueblo”, dice a EFE este diseñador sevillano que reivindica el gusto por los tejidos, el buen corte y una confección impecable, “que es lo que da valor a la pieza”.
Con origen en la región francesa de Auvernia-Ródano-Alpes, concretamente en la ciudad de Vichy, este estampado de algodón con cuadros de distintos colores surgió en el siglo XVII y se utilizaba para coser manteles y servilletas.
Desde 1946, en la época de la posguerra, se comenzó a utilizar esta tela para confeccionar camisas para los campesinos, tanto mujeres como hombres.
Esta combinación ligada a las comidas campestres, alcanzó gran fama con el personaje de Dorothy en “El mago de Oz” (1939) quien alimentó su popularidad.
Alcanzó su éxito gracias al diseñador Jacques Esterel, autor del icónico vestido de novia que lució Brigitte Bardot para su enlace con Jacques Charrier en 1959.
La combinación más típica de colores son el blanco y rojo, pero también destacan el negro, azul marino, verde o colores pastel como se han visto en los estilismos románticos y de aire naíf de Audrey Hepburn.
No pasan por altos los pantalones de cuadros blancos y negros que solía ponerse Marilyn Monroe o los vestidos de esencia francesa que lucía Jane Birkin como el que se vio en “La Piscine” (1969), película que protagonizó junto a Romy Scheider, Alain Delon o Maurice Ronet.
Entre los estilismos mas memorables de la princesa de Gales, Lady Di, se encuentran algunos confeccionados con cuadro vichy, particularmente en tonos pasteles como el amarillo, rosa, azul, verde.
Aún se recuerda el abrigo en blanco y rosa que llevó en octubre de 1990 o los pantalones también rosas que lució en compañía de su hijo Enrique en su casa de Highgrove. Desde entonces, la princesa de Gales lo ha incluido en su vestuario, convirtiéndolo en indispensable.
Ahora, treinta años después, sigue siendo un referente y estampado indispensable también en el armario de la actual princesa de Gales, Kate Middleton, quien esta semana, en un su última aparición en Windsor, ha lucido “una ”blazer“ de firma española Zara, con estampado vichy en blanco y azul celeste.
En redes sociales, también se ve que a la cantante Jennifer Lopez le gusta esta tendencia y muestra un vestido de tirantes con cuadros en blanco y beis.
La actriz Margot Robbie llegó al estreno de la película “Barbie” en Las Vegas con un coqueto conjunto de minifalda y top de la firma Prada, estampado en vichy, como no podía ser de otra forma en blanco y rosa.
La cantante Rosalía también se suma a esta tendencia como se pudo ver en el escenario del Parque Bicentenario de Ciudad de México donde lució un vestido largo de Acne Studios con cuadros en blanco y rojo, inspirada en la estética de los años 50: tirantes anchos, escote recto, cuerpo entallado y falda amplia.
Carmen Martín, para la agencia EFE.
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