En el marco de una Feria del Libro signada por el 40º aniversario de la recuperación de la democracia y por pedido de Abuelas de Plaza de Mayo, la Fundación El libro suspendió una mesa redonda en la que planeaban presentar un libro que defiende el “mito de los desaparecidos”, en un claro gesto negacionista de los crímenes perpetrados durante la última dictadura cívico militar.
Tras una nota del diario Página/12 que dio cuenta de los detalles sobre la actividad y por pedido de varios referentes en Derechos Humanos, la Fundación el Libro, organizadora de la Feria, decidió que entre las más de 1.500 actividades no habrá lugar para una que niegue los crímenes de las dictaduras argentina y uruguaya ni que reivindique a los represores como presos políticos.
No es la primera vez que los negacionistas de la dictadura intentan usar la Feria, un gran foro político, social y cultural, para promover su mensaje. En 2018, también habían intentado usar el evento de impacto internacional para presentar un documental que impugnaba los juicios contra los crímenes cometidos durante la dictadura.
Por redes sociales, convocaban a una mesa redonda sobre los derechos humanos y el Estado de derecho en los países del Río de La Plata, pautada para para el 4 de mayo a las 19.30.
El título, poco claro, daba a entender que el foro repensaría las políticas contra la impunidad pero después era firmada por familiares de quienes se presentan como “prisioneros políticos” del Uruguay. Por la Argentina, convocaba Unión de Promociones, que se creó en 2005 en la víspera de la reapertura de los juicios.
Supuestamente, en ese marco, el grupo negacionista planeaba presentar “La estafa de los desaparecidos: mentiras y millones” de José D’Angelo, quien se presenta como militar retirado.
Como moderadores de la “mesa redonda” figuraban los escritores Nicolás Márquez y Mercedes Vigil. Márquez promueve en redes lo que denomina “memoria completa” y Vigil es una reconocida escritora uruguaya que aboga por la liberación de los represores que permanecen detenidos.
“Que las organizaciones de Derechos Humanos sigan teniendo como referentes a las Madres de Plaza de Mayo es la prueba más clara que son un negocio muy alejado de los derechos humanos…”, dijo Vigil en su cuenta de Twitter al informar sobre la decisión de la Fundación de suspender el evento.
CRM con información de la agencia Télam