Hubo ensayos, memorias, investigación, grandes personajes y aniversarios que volvieron a traer asuntos de los que parecía que estaba todo escrito, como los 40 años de la Guerra de Malvinas o los 45 de la desaparición y asesinato de Rodolfo Walsh. A lo largo de 2022, además de libros de novelas, cuentos y poesía, los editores locales apostaron por la no ficción en todas sus variantes. Un género siempre en tensión –por suerte– y cada vez más difuso en su definición.
En algunos casos, incluso, algunas de estas publicaciones se convirtieron en pequeños sucesos. Ocurrió, por ejemplo, con Diario de una temporada en el quinto piso, del sociólogo argentino Juan Carlos Torre, que es un libro que Edhasa publicó a finales de 2021, pero que se comentó, se debatió y se elogió bastante durante 2022. Tanto resonó que, a partir de una intervención pública de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la que lo mencionó, crecieron sus ventas y los editores lanzaron varias reediciones.
A continuación, una selección de libros de este rubro amplio publicados durante 2022, de autores y autoras argentinas.
1. Desembarco en las Georgias, de Felipe Celesia (Paidós). “La emoción de lo desconocido era apenas un complemento para la mayoría de los hombres que aguardaban en el muelle aquel 11 de marzo de 1982. Estaban ahí, asumiendo el compromiso de permanecer cuatro meses en una isla que desconocían por completo, por la paga”. La escena pertenece al libro Desembarco en la Georgias (Editorial Paidós, 2022), del periodista y escritor Felipe Celesia donde se reconstruye un episodio desconocido, casi oculto, que tuvo lugar hace 40 años, cuando un grupo de chatarreros y técnicos argentinos fue convocado por un comerciante para desguazar instalaciones balleneras abandonadas en una isla del Atlántico Sur.
Se trataba de un negocio suculento ideado por un empresario que calculaba alzarse con unos 30 millones de dólares después de una aventura difícil, pero no imposible en plena dictadura militar. Los obreros viajaron hacia las Georgias a bordo del buque Bahía Buen Suceso, perteneciente a la Armada argentina, y pronto zarpó otra embarcación, que trasladó a los Alfa, un grupo de élite comandado por el represor Alfredo Astiz, que tenía la misión de custodiar a los trabajadores en aquel lugar inhóspito.
Cuando las autoridades británicas detectaron esos movimientos, los chatarreros quedaron en medio del fuego cruzado entre dos estados. El conflicto bélico en ciernes, a partir del proyecto de la Junta Militar argentina que pretendía recuperar las Islas Malvinas ese año, escaló y ya no hubo cómo frenarlo.
Para quienes estén buscando leer no ficción de excelencia –de esa plagada de datos, pero también con momentos de profundidad, de esa que no pone en primer plano las sensaciones de quien escribe sino la historia y sus protagonistas, de esa que no se autonarra sino que cuenta–, el tono de Felipe Celesia es ajustadísimo. El autor ya había deslumbrado en sus libros anteriores (ocurrió con La muerte es el olvido, su trabajo sobre la historia del Equipo Argentino de Antropología Forense, y La Tablada) y acá se las ingenia, una vez más, para combinar lo íntimo (desde la comida hasta las canciones que cantaban los trabajadores) con lo cruento de algunos episodios 40 años después.
Desembarco en las Georgias. La verdad sobre el misterioso incidente que desató la guerra, de Felipe Celesia, fue editado por Paidós. Por acá, una entrevista con el autor. Y aquí, un capítulo del libro.
2. Todo lo que crece, de Clara Obligado (Páginas de Espuma). ‘Humor’, ‘humus’, ‘humildad’, ‘hombre’. Palabras emparentadas. Un alfarero nos creó con barro. Todo es regreso. Eso apunta la escritora Clara Obligado en su libro Todo lo que crece (Páginas de Espuma, 2022), un ensayo luminoso, vital y lleno de lecturas a su vez, en el que vuelve a pensar en la naturaleza y la escritura.
Ya lo había hecho, como apuntamos por acá, en su libro anterior y también pandémico, Una casa lejos de casa (Eme Editorial, 2021), donde reflexionaba sobre el lenguaje desde esa herida al aire libre que es –para usar sus términos– la experiencia del exilio. Acá, una vez más, se superponen citas, referencias, búsquedas en diccionarios. Una vuelta a las raíces de las palabras y de la vida familiar con el campo de la pampa argentina y la infancia en primer plano.
Durante una visita que la autora hizo a la Argentina, dialogó con elDiarioAR sobre Todo lo que crece en esta entrevista. También allí contó de su vínculo con Borges, lo que piensa sobre la trampa de las fronteras, los motivos por los que cría gusanos y por qué no le desea a nadie que sea escritor.
Todo lo que crece, de Clara Obligado, salió por la editorial Páginas de Espuma. Por acá, una entrevista con la autora.
3. Emboscada. La historia oculta de la desaparición de Rodolfo Walsh y el misterio de sus cuentos inéditos, de Facundo Pastor (Aguilar). Un libro contado con un ritmo vertiginoso, casi adictivo, en capítulos breves. En Emboscada, Facundo Pastor sigue a una serie de personajes con los que Rodolfo Walsh se vinculó durante los últimos meses de su vida y al propio autor de Operación masacre. Ese mapa de contactos –varios de ellos personas con las que Walsh se tenía citas en la clandestinidad– le sirve para reconstruir la emboscada que concluyó con su muerte y la desaparición de su cuerpo por parte de una patota de la ESMA.
Con algunos capítulos dedicados a los militantes de Montoneros con los que el escritor estableció una cercanía y con episodios centrados exclusivamente en el operativo montado en la esquina de San Juan y Entre Ríos, en el barrio porteño de San Cristóbal, que terminó con su vida, el libro contiene escenas impactantes de intimidad y también de Walsh en tanto figura pública. Para lograrlo, el autor se centra en testimonios y también en documentos de inteligencia.
A la vez, se propone ir detrás de una serie de escritos de Walsh –entre ellos, su último cuento– robados por miembros de las fuerzas armadas en un operativo en San Vicente, en la última casa en la que vivió, y que siguen sin aparecer. Mediante una búsqueda ardua, Pastor llega a revelaciones que ofrecen algunas pistas escalofriantes.
Facundo Pastor es periodista y abogado. Con una extensa carrera en televisión y radio, en la actualidad integra Equipo de Noticias, por la pantalla del canal A24.
Emboscada, de Facundo Pastor, salió por la editorial Aguilar. Por aquí, un fragmento de la publicación. También se puede leer un repaso por nueve libros para aproximarse a la vida y a la obra de Rodolfo Walsh al cumplirse 45 años de su secuestro y desaparición en manos de una patota de la Escuela de Mecánica de la Armada durante la dictadura.
4. Un cuerpo al fin, de Alexandra Kohan (Paidós). Un catálogo de cuerpos: el que produce la histeria y descubre Sigmund Freud o, como lo llama la autora, “esa piedra angular del psicoanálisis”. Ese que no es pura anatomía, ese que no se deja reducir a la mirada médica; ese que para algunos es una máquina, ese que por simplificaciones se reduce a la mera genitalidad; ese que es silencioso hasta que grita, ese que se olvida hasta que se encuentra con otros; ese que atraviesa duelos y duele, ese que desea. Y muchos otros que se despliegan, como suele hacer Alexandra Kohan en sus textos, a partir de la lectura lúcida.
En su libro Un cuerpo al fin (Paidós, 2022), la psicoanalista –columnista de elDiarioAR con su siempre sorprendente newsletter Atención Flotante y a quien pueden leer con todas las semanas por acá– insiste en eso que insiste: las preguntas alrededor de una figura opaca y a la vez elocuente. El texto está repleto de citas de voces que abordaron la cuestión –desde la literatura, desde las canciones, desde las ciencias sociales, desde el psicoanálisis, desde la poesía– y también de los balanceos de su autora, sus propios vaivenes (“fue un libro escrito con la muerte de mi mamá encima y no pude no pasar por ahí”, señaló a este medio).
En este sentido, el libro ofrece un mapa doble y súper atractivo: una cuerda de la que empezar a tirar para quienes no tenemos muchas lecturas encima alrededor del psicoanálisis y, para quienes sí las tengan, un regreso jalonado a partir de miradas novedosas desde Freud y Charcot hasta las redes sociales, la literatura contemporánea o los debates actuales más inquietantes.
Tejido al calor de la pandemia, con una escritura por momentos poética y lejos de querer agotar el asunto, Un cuerpo al fin se propone desmigajarlo sabiendo que es movedizo y también fascinante en sus distintas variaciones.
Un cuerpo al fin, de Alexandra Kohan, acaba de salir por Paidós. Por acá, una entrevista con la autora. Y, en este enlace, un capítulo del libro.
5. El enigma del oficio. Memorias de un agente literario, de Guillermo Schavelzon (Ampersand). Mezcla de foto de época –y una foto analógica, táctil, repleta de texturas–, con los recovecos que siempre tiene la memoria, el libro El enigma del oficio. Memorias de un agente literario (Ampersand, 2022), del argentino Guillermo Willie Schavelzon, ofrece varios viajes. Por empezar, uno en el tiempo. Porque su autor, un hombre que lleva más de medio siglo en el mundo del libro, recupera escenas, momentos y costumbres de un universo efervescente: desde sus comienzos en la editorial Jorge Álvarez a mediados de la década del ‘60, donde trabajó con la mítica Pirí Lugones, estuvo cerca de los primeros manuscritos de Ricardo Piglia, y fue enviado a viajar por toda América Latina a la pesca de talentos entonces jóvenes como Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, hasta su presente como uno de los principales agentes literarios del mundo de las letras en idioma español.
Contado en capítulos breves y muy ágiles, dedicados a autores y autoras con los que trabajó o no llegó a hacerlo por distintas circunstancias (su autor habla de éxitos y de algunos fracasos), la publicación también ofrece un recorrido por varios puntos del planeta: cuando Schavelzon conoció a Perón en Puerta de Hierro, cuando visitó Cuba y vio a Fidel Castro dando un discurso eterno, cuando le pusieron una bomba en su librería porteña en la década del ‘70 y se tuvo que exiliar en México, cuando recibía cartas muy emotivas de Julio Cortázar en sus últimos días de vida, cuando viajó a Tánger para ver si podía reunirse con Paul Bowles, cuando estuvo en las ferias literarias más importantes, cuando recaló, finalmente, en España.
En el trayecto –según el propio Schavelzon la bitácora de un testigo, “una crónica subjetiva y personal”– no faltan los chismes, las anécdotas agudas, la picardía, la trastienda de un ambiente en el que se mezcla el interés literario con la fama, las sensibilidades, los egos y, por supuesto, el dinero.
El enigma del oficio, de Guillermo Schavelzon, salió por Ampersand. Por acá, una entrevista con el autor.
6. Nada será como antes. ¿Hacia dónde va Chile?, de Juan Elman (Ediciones FutuRöck). Construida a través de testimonios y experiencias, el periodista Juan Elman relata en este libro una crónica de los principales conflictos, preguntas y debates que atraviesan a Chile en la actualidad. Aunque sea temprano para conclusiones, algo es evidente: las cosas, tal como las plantea el autor, no volverán a ser como antes.
Escrito luego de un recorrido en profundidad que hizo Elman por todo el territorio chileno, el libro ofrece testimonios y experiencias que reflejan los conflictos, las preguntas y los debates que atraviesan a la sociedad chilena luego de los tiempos de protestas masivas que pusieron en jaque al sistema político, que llevaron a un gobierno de izquierda al poder y que trazaron los primeros pasos –pese al rechazo posterior– para la redacción de una nueva Constitución nacional.
Juan Elman es una de las voces jóvenes más interesantes en el análisis de cuestiones vinculadas con la política internacional. Nació en Buenos Aires, en 1998. Escribe el newsletter Un mundo propio en Cenital y se desempeña como columnista en distintos medios.
Nada será como antes. ¿Hacia dónde va Chile?, de Juan Elman, salió por Ediciones FutuRöck. Por aquí, un fragmento del libro.
7. ¿Hola? Un réquiem para el teléfono, de Martín Kohan (Ediciones Godot). Un objeto que, para algunos, se parece a una pieza de museo. Para otros, no obstante, se aproxima a una época: a ciertas esperas, a ciertas ansiedades, a ciertos vínculos, a cierta fascinación. Porque el teléfono de línea todavía existe aunque se use cada vez menos y, al mismo tiempo, pareciera recordarnos que está por irse en cualquier momento. Una permanencia cada vez más muda que todavía reposa en el living, en el escritorio, en el lugar de trabajo, en el rincón de un bar. Una obstinación que se desvanece. En ese péndulo entre lo que persiste y las escenas que se van disolviendo por el desuso indaga el autor en este ensayo lúcido tanto por sus reflexiones como por su forma.
Presentada en 87 fragmentos, la publicación cruza lecturas agudas del Kohan –en especial de la obra de Walter Benjamin, pero también de textos de Jorge Luis Borges, Manuel Puig, Silvina Bullrich, Dorothy Parker y Sergio Bizzio, entre muchos otros–, con situaciones telefónicas rescatadas en películas, en la televisión (de las bromas de Tangalanga a los insultos que recibía el conductor Miguel Ángel de Renzis), en canciones (de Raffaella Carrà a Chayanne y Charly García) y en la literatura. Un modo súper atractivo de recuperar conversaciones, sin nostalgia, sin duelo. Un movimiento que se dispara desde un ¿hola?, desde la pregunta. Un réquiem en curso, una despedida en la que la palabra todavía circula con toda su potencia: mientras alguien llame, algo seguirá resonando en el oído, a uno y a otro lado de la línea.
El ensayo ¿Hola? Un réquiem para el teléfono, de Martín Kohan, salió por Ediciones Godot. Por aquí, una entrevista con el autor.
8. Las mil vidas de Gabriela. Memorias de la pionera del rock argentino, de Gabriela Parodi (Marea Editorial). Una historia o, mejor, una vida que hasta ahora no se había contado de esta manera: la de Gabriela, la artista de culto, la primera, la mitológica, la mujer de la música a la que todos conocen por su nombre de pila. Gabriela Parodi, la de los comienzos del rock argentino.
La publicación, llena de viajes, de anécdotas, de recovecos, refleja su título. Porque allí ella misma habla de una mujer y de sus mil vidas. Tal como señalan sus editores, “aquella joven con su estilo hippie y a la vez ácido y furioso, que se hizo conocida por temas como Campesina del sol o Voy a dejar esta casa, papá, partió de la Argentina en 1974 hacia California en busca de nuevos horizontes”.
“En Estados Unidos y Europa tuvo una larga y prolífica carrera que no muchos conocen. Hija de un diplomático, atravesó su infancia y adolescencia alternando entre el campo argentino y distintos países, absorbiendo influencias musicales variadas. Sus veinte años la encontraron en París durante el Mayo francés, donde conoció a personajes como Julio Cortázar, Copi y el padre Mugica. Fue azafata y actriz hasta que encontró su vocación en la música y retornó a Buenos Aires, justo cuando nacía el rock en castellano”, concluyen.
Las mil vidas de Gabriela, de Gabriela Parodi salió por Marea Editorial. Por aquí, Martín Rodríguez entrevistó a la autora.
9. Chic. Memorias eclécticas, de Felisa Pinto (Lumen). Fue influencer antes de que se inventara ese término. Fundó un mundo y su relato: la crónica periodística sobre el cruce entre moda, diseño, feminismos, cultura, artes plásticas, vanguardias del siglo XX en la Argentina. Viajó, escuchó, conquistó, entrevistó, inspiró, amó, vio. Y durante 2022, a los 91 años, decidió escribirlo y publicarlo en un libro que se llama Chic. Memorias eclécticas (Lumen).
Felisa Pinto es un mito y también una de las pioneras en los medios argentinos. Pero eso no alcanza para resumir ni su carrera, ni una vida incansable y nutrida por personalidades de la música, de las artes plásticas, de la fotografía, del diseño en todas sus versiones y, por supuesto, de la bohemia (la lista sería interminable, pero por citar apenas un puñado de escenas arbitrarias: fue amiga íntima de Manuel Puig, iba de vacaciones a un pueblo cordobés donde se cruzaba con la familia de Ernesto Che Guevara o a Pablo Neruda, entrevistó a Pablo Picasso, trabajó bajo las órdenes de Jacobo Timerman, compartió redacciones con Vicki Walsh y Sara Gallardo; se cruzó con Federico Moura, de Virus, y hasta le dio letra para una de sus canciones más populares). A todos ellos y muchos más los conoció porque fueron sus amigos, sus colegas, sus compañeros de la noche, su familia, sus amantes, sus entrevistados o sus vecinos.
La publicación está separada en dos partes. En la primera, la autora arma un mapa por sus “Vidas propias” a lo largo de las décadas. En sus recuerdos –es notable la descripción minuciosa de texturas, de colecciones que vio en desfiles o de trajes que se cruzó en distintos lugares del mundo– recupera también un tipo de crónica, o mejor, un tipo de escritura, que es la escritura de las cosas. Una forma de reponer, también, distintas épocas a través de sus objetos. Al mismo tiempo, se trata de un tipo de crónica que no subestima: si alguien se refiere, como sucede con la propia autora, a una persona que lleva puesto un par de “aros lágrima” eso dispara en quienes leen una serie de imágenes que no necesitan nada más. Además de nombres y todo tipo de anécdotas, la prosa de Felisa Pinto expone de esa manera una elegancia sugerida, que recorre todo el libro.
Bajo el título “Vidas ajenas”, en la segunda parte el libro trae distintos perfiles de personajes (de Victoria y Silvina Ocampo a Juan Gatti o Marilú Marini) que la autora publicó a partir del año 2002 en catálogos de muestras, suplementos como Radar y Las 12, del diario Página 12, y revistas como Barzón.
Felisa Pinto nació en Córdoba, Argentina, en 1931. En los ‘60 y los ‘70 escribió en medios como Primera Plana, Atlántida, Confirmado y La Opinión. Más adelante, también colaboró en La Nación y Página 12, entre otros. Durante los años del Instituto Di Tella creó Etcétera, una boutique de objetos pop diseñados por artistas, que ocupó uno de los locales de la célebre Galería del Este, en pleno centro porteño. Fue, además, curadora de algunas muestras de diseño, coordinadora del primer equipo docente de la carrera de Diseño de Indumentaria de la Universidad de Buenos Aires y autora del libro Moda para principiantes, vanguardias del siglo XX.
Chic. Memorias eclécticas, de Felisa Pinto, salió por la editorial Lumen.
10. Clases de literatura argentina, de Beatriz Sarlo (Siglo XXI). La publicación recupera las clases, para muchos legendarias, que la intelectual argentina brindó para la cátedra Literatura Argentina II entre 1984 y 1988. Eran tiempos de ebullición: volvía la democracia y, con ella, muchos estudiantes a las aulas, muchos debates, muchos intelectuales que habían permanecido en el exilio.
“Semana a semana, Beatriz Sarlo analizaba obras y proponía pensar la literatura argentina a partir de hipótesis que se convertirían en lugares comunes de la crítica. Así, mientras en la televisión podían seguirse las audiencias del Juicio a las Juntas, ella se preguntaba por la vigencia de Operación Masacre de Rodolfo Walsh, por sus testimonios, por la primacía de ese autor-narrador justiciero y por la completa ausencia textual de Enriqueta Muñiz, quien fue fundamental en el proceso de investigación. Leía el Evaristo Carriego de Borges en clave de minuciosa ruptura con las tradiciones, como gran estrategia de comienzo, y Respiración artificial de Piglia como un modo de pensar la verdad histórica, trazar un mapa literario y ubicarse en él”, apuntan los editores sobre la publicación, que cuenta con la dedicada edición de Sylvia Saitta.
Clases de Literatura argentina, de Beatriz Sarlo, salió por Siglo XXI. Por aquí, un comentario sobre el libro en el blog de Pez Banana.
11. El viento entre los pinos, de Malena Higashi (Fiordo). “Prepara un delicioso cuenco de té, acomoda el carbón de manera que caliente el agua; acomoda las flores como están en el campo; en verano sugiere frescura, en invierno calor; prepara todo con anticipación; hay que estar siempre preparado para una lluvia; trata a aquellos con quienes estés con consideración”.
Durante semanas la escritora argentina Malena Higashi memorizó y repitió las Siete Reglas. Era su tercer viaje a Japón, la tierra de su familia. Ella, que nació en Buenos Aires, creció como una porteña más al igual que sus padres y en algún momento se sintió lejos de las tradiciones ancestrales, decidió encarar un viaje que le cambiaría la vida. Un viaje que fue un primer paso. Una forma de entender el mundo llamada chadô, el camino del té.
Sobre ese momento, sobre otros viajes familiares a Japón, sobre lo que representa la ceremonia del té, sobre el vínculo con su abuela Emiko –la mujer que le transmitió esta práctica con entusiasmo y sin presiones–, y sobre todo lo que rodea a este rito tan particular de la cultura japonesa escribió la autora en su reciente libro El viento entre los pinos. Un ensayo acerca del camino del té (Fiordo, 2022).
La particularidad de este libro es que logra, con simpleza, combinar la memoria personal con una mirada sobre lo que implican los rituales en la actualidad. Lejos del vértigo, casi a contramano, la escritora ofrece un relato minucioso que invita a observar cada detalle por minúsculo que parezca (cómo se disponen las flores que acompañan el rito, la purificación de los elementos que se utilizan, la selección de los kimonos, los cuencos y la caligrafía de algunos objetos dispuestos en el lugar donde se celebra el encuentro, por citar algunos ejemplos). Y lo hace con un tono alejado de lo asertivo, sin intenciones de dar una lección: en todo caso, lo logra a partir de hacerse ella misma algunas preguntas sobre la meditación, la introspección, la idea de compartir con otros y sobre todo la importancia de apreciar lo que nos rodea con todos los sentidos. Como una buena taza de té, la escritora convierte así su escritura en una especie de refugio, construido con palabras, con escenas de su propia vida familiar, con el costado más intangible de una herencia.
El ensayo El viento entre los pinos, de Malena Higashi, salió por Fiordo Editorial. Por aquí, una entrevista con la autora.
12. Imprenteros, de Lorena Vega y Hermanos (Ediciones DocumentA/Escénicas). Una publicación que se imponía: después de un lanzamiento exclusivo que tuvo lugar durante la edición 2022 de la Feria de Editores (FED), el libro que retoma la obra teatral Imprenteros, de la actriz, dramaturga y directora teatral Lorena Vega, salió publicado por la editorial DocumentA/Escénicas.
Consultada por Moira Soto para esta nota sobre la publicación, Gabriela Halac, editora de ese sello independiente, señaló: “El primer encuentro con Imprenteros ocurrió cuando Lorena y Sergio fueron a verme a la Feria de Editores en 2019; ella me acercó su deseo de hacer un libro con su obra, y yo le conté mi forma de trabajo. La propuesta reunía todos los condimentos que me interesan: el teatro, el libro, la imprenta, la memoria, los vínculos. El desafío era superinteresante y conocerlos a ellos empezó a construir un campo magnético y de entusiasmo muy particular. Hubo otro encuentro en una sala de ensayos en Palermo: allí se desplegaron las fotos en el suelo, empecé a conectar con el proyecto. Pero había que imaginar algo que no fuera solo publicar la obra; el material tenía mucha potencia y para explotarla había que pensar en la propia narrativa del libro”.
Y así sucedió, porque se trata de un libro que, con fotos, con texturas, con olor a tinta, de alguna manera desarma la experiencia teatral, la desintegra, la expande.
Imprenteros, de Lorena Vega y Hermanos, salió por Ediciones DocumentA/Escénicas. Por aquí, una nota de Moira Soto sobre la publicación.
AL