Napoli consiguió este jueves su tercer 'Scudetto' tras igualar con Udinese 1 a 1 jugando de visitante, en lo que fue la 33ra fecha de la Serie A de la Liga de Italia de fútbol. El gol clave del empate lo convirtió el nigeriano Victor Osimhen a los 5 minutos del segundo tiempo, después del tanto del austríaco Sandi Lovric a los 10 minutos de la primer parte.
Con este resultado, Napoli sumó 80 puntos, volviéndose inalcanzable para Lazio con 64, que ayer miércoles le ganó a Sassuolo por 2-0 en Roma y le postergó el festejo. Napoli fue campeón de la Serie A en 1987 y 1990, ambas con Diego Armando Maradona como figura y capitán. Esta tarde, consiguió su tercera consagración.
En el banco de suplentes estuvo el argentino Giovanni Simeone, sumándose a la lista de campeones con el equipo italiano como pasó con Maradona, junto a Gonzalo Higuaín (una Copa Italia y una Supercopa Italia), Ezequiel Lavezzi (Copa Italia), y Roberto “El Pampa” Sosa (quien ascendió como campeón de la “C” a la “B” y como subcampeón de la “B” a la “A”).
De esta manera, Victor Osimhen se convirtió en el máximo anotador africano en la Serie A, al alcanzar al exfutbolista George Weah, figura de A.C. Milan.
Desarrollo del partido
El resultado estuvo acorde a un desarrollo balanceado, dividido en un tiempo para cada equipo, donde Napoli salió a buscarlo sin ideas y sin resto físico por momentos, dando ventajas tácticas. Udinese trató de imponerse en el comienzo, sobre todo con el argentino Roberto Pereyra como principal figura, y a los 10 minutos iniciales lo consiguió a medias. Napoli siempre fue consciente de que con un punto le alcanzaría para romper su sequía.
Lovric aprovechó un error defensivo de Napoli y recibió la pelota solo de frente a los centrales, poniendo el 1 a 0 para Udinese con una definición exquisita frente a la tristeza de los 12 mil hinchas napolitanos presentes detrás del arco de Alex Meret.
El conjunto de Luciano Spaletti se despertó luego del revés, se adueñó de la pelota (logró una posesión del 70 por ciento), aunque tardó en traducirlo en un gol. La primera chance la tuvo recién cuando Osimhen, goleador del equipo, se impuso entre los dos marcadores e intentó con un infructuoso cabezazo a los 31 minutos.
El nerviosismo para terminar con tantos años sin títulos se hicieron presentes en Napoli, el cual estuvo lejos de su mejor versión después de 12 victorias al hilo al principio de la competencia, pareciéndose a las últimas jornadas con resultados irregulares: un triunfo y tres empates.
De todos modos, Napoli mostró otra cara en el complemento, recuperó la paz y forzó un córner y en esa jugada llegó el grito de su goleador Osimhen. El nigeriano aprovechó una serie de rebotes, el último después de una tapada de Marco Silvestri, y con el arco abierto estiró el pie para que no lleguen los defensores sobre la línea.
La historia se repitió cuando Napoli recordó su juego, el mismo que lo llevó a golear a Ajax como visitante en la Liga de Campeones, aunque esta vez Silvestri se agrandó y ahogó la segunda chance del polaco Piotr Zielinski.
Con los minutos, los napolitanos se corrieron hacia atrás y se aferraron al empate, resultado con el que se acabó la espera de más de 12 mil días sin gritar campeón en el Scudetto, terminando un largo camino desde la Serie C en 2004 tras fundirse económicamente.
“Los campeones de Italia somos nosotros...”, comenzó a retumbar en la misma cabecera que vio el festejo del primer gol de Udinese. Por otro lado, esta jornada de Serie A se completó también con el triunfo como local de Empoli 3 a 1 sobre Bologna, donde jugó el argentino Nicolás Domínguez.
LC con información de agencia Télam