Luego del partido de vuelta por los octavos de final entre Atlético Mineiro y Boca donde el Xeneize quedó eliminado por penales tras otra polémica actuación del VAR, se produjeron incidentes en las instalaciones del Estadio Mineirao, que fueron protagonizados por integrantes de la delegación visitante, la Policía y dirigentes del Galo. Hubo 9 personas del conjunto argentino imputadas por la gresca y el vuelo pactado para las 2 de la mañana del miércoles tuvo que ser reprogramado para las 15 horas.
Dos integrantes del Consejo de Fútbol, Raúl Cascini y Jorge Bermúdez, los jugadores Carlos Izquierdoz, Javier García, Sebastián Villa, Carlos Zambrano, Marcos Rojo, el ayudante de campo Leandro Somoza y el entrenador de arqueros Fernando Gayoso son los imputados.
El entrenador Miguel Ángel Russo dijo que “se van a quedar todo el tiempo y que se van todos o ninguno”. Boca no volverá si no es con todos sus integrantes y ellos fueron hacia la delegación policial para que declaren estas 9 personas.
Los jugadores pasaron la noche en el micro. Ningún jugador bajó para declarar, cuenta el periodista Leandro Aguilera en Twitter. “El único que ingresó a la comisaría es el abogado del club con el consul. Boca pagará una fianza y deben esperar que el juez firme los papeles para que puedan salir del país.
El partido del sábado con Banfield no se jugará“.
El embajador Daniel Scioli intervino para asistir a los integrantes del equipo de Boca, el cuerpo técnico y los dirigentes, ante la posibilidad de que varios fueran detenidos.
“Apenas comenzaron los incidentes que se desarrollaron en el estadio de Atlético Mineiro luego del partido con Boca Juniors, el embajador Daniel Scioli solicitó al cónsul argentino en Belo Horizonte, Santiago Muñoz, que se pusiera a disposición de la delegación de Boca para colaborar con asistencia legal y consular”, señaló un comunicado de la embajada argentina que publicó su titular, Daniel Scioli, a través de su cuenta en la red social Facebook.
“El cónsul Muñoz arribó al estadio poco después de terminado el partido, mientras que la embajada estaba en contacto con la dirigencia de Boca Juniors. Se realizó la asistencia y acompañamiento consular a la comitiva del club, luego del encuentro, ante una Delegación policial”, continuó el comunicado. En tanto, indicó, “se espera que todos los integrantes del equipo retornen al país en horas de la tarde”.
El objetivo primordial era destrabar el conflicto antes de las 2 de la madrugada para poder abordar el vuelo chárter que los trasladaría de vuelta a la Argentina. Sin embargo los tiempos se prolongaron y los responsables de la delegación tuvieron que reservar un hotel en Belo Horizonte para pasar la noche y reprogramar el vuelo para hoy por la tarde.
Durante el partido la delegación Xeneize, enardecida por el gol anulado a Marcelo Weigandt a instancias del VAR, ya había tenido roces con los agentes de seguridad y con Sergio Coelho, presidente del elenco rival, al que en medio del caos posterior se lo ve arrojando botellas. Cascini y el otro integrante del Consejo de Fútbol, el Chelo Delgado, se acercaron a la zona de vestuarios y discutió con las autoridades. Comenzó como una protesta, pero fue levantando la temperatura.
NB