El Superclásico de este domingo, en el que Boca derrotó por 3 a 2 a River, marcó el regreso de las dos hinchadas a un encuentro entre el “Xeneize” y el “Millonario” y el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba fue una fiesta de principio a fin de la jornada futbolística.
Una multitud copó las tribunas desde varias horas antes del encuentro, dado que las puertas se abrieron a las 12:30, y los simpatizantes vivieron el intenso encuentro a puro respaldo para sus respectivos equipos.
Con casi seis años de espera para reencontrarse ambos públicos en un Superclásico, el operativo de Seguridad fue exhaustivo y se realizaron requisas en los micros que ingresaron a la provincia, pero sin grandes problemas ni incidentes que se registraran a lo largo del día.
En cuanto al Kempes, fue notable el cambio en el clima del partido por la presencia de ambas hinchadas: primero los de River disfrutaron del pasaje en el que su equipo estuvo arriba en el marcador por el gol de Miguel Borja, pero luego les tocó festejar a los de Boca.
Es que el “Xeneize” lo dio vuelta de la mano de Miguel Merentiel, quien anotó un doblete, y de Edinson Cavani, autor del segundo tanto, y desde las tribunas azul y oro bajó en varias ocasiones el ferviente grito de “Uruguayo, uruguayo”, para premiar a los dos delanteros por sus desempeños que valieron el pasaje a las semifinales de la Copa de la Liga.
Más allá de la polémica por un gol anulado al “Millonario” por el VAR, que asustó a los hinchas de Boca cuando el marcador estaba 1 a 1, a partir de allí fue todo celebración para ellos en una jornada que quedará grabada como la que tuvo la vuelta de ambos públicos en un Superclásico.
Con información de NA.
IG