El movimiento feminista lo tiene claro y lo transformó en una consigna que plasmó en paredes y remeras: “eso que llaman amor, es trabajo no pago”. Sin embargo, es difícil encontrar en la legislación vigente normas que reconozcan el tiempo que las mujeres suelen dedicar a la crianza de sus hijos e hijas y cómo eso afecta sus trayectorias laborales al sacarlas, de manera intermitente o definitiva, del mercado. Esta situación es la que toma como punto de partida un proyecto que la Anses “estudia firmemente” y que propone reconocerle a las mujeres en edad de jubilarse hasta tres años de aportes por cada hijo o hija.
De acuerdo con información de la Anses, más de 300.000 mujeres de entre 59 y 64 años no pueden jubilarse porque no cumplen con los 30 años de servicios requeridos entre sus aportes registrados y los períodos que pueden reconocerse por la actual moratoria. Si se aprobara la medida en estudio, 155.000 mujeres de esta universo estarían en condiciones de jubilarse de manera inmediata y otras 30.000 podrían hacerlo en 2022.
Las bases de datos del organismo que conduce Fernanda Raverta revelan que 44% de las mujeres en edad jubilatoria no puede acceder a un beneficio previsional. “Uno de los factores principales que explican esta situación es que, a lo largo de la vida, el mercado de trabajo formal genera más dificultades para insertarse a las mujeres que a los varones”, argumenta la iniciativa.
De acuerdo con la información oficial, que fue adelantada por el diario Clarín, el “Programa Integral de Reconocimiento de Períodos de Servicio por Tareas de Cuidado” combina tres modalidades complementarias. Por un lado, reconoce a los fines jubilatorios un año por hijo/a para mujeres y personas gestantes con hijos/as nacidos/as vivos/as o adoptados siendo menores de edad.
A las mujeres que hayan sido titulares de AUH y hayan percibido este beneficio por lo menos durante 12 meses se les computarán dos años adicionales. Es decir, sumarán tres años de aportes por cada hijo o hija. En tercer lugar, a las trabajadoras registradas que hayan hecho uso del período de licencia por maternidad y por excedencia, también se les reconocerá ese plazo como tiempo aportado para la jubilación.
De acuerdo con la iniciativa, el programa “se alinea con las mejores experiencias internacionales en la búsqueda de equidad de género en materia de seguridad social” y busca compensar la brecha de años de aportes generada por las tareas de cuidado, reconociéndolas como períodos de servicio. “Está destinado a reparar las condiciones de desprotección de una población que, históricamente, ha sufrido las consecuencias directas de las desigualdades en el acceso al mercado laboral, así como obstáculos y una mayor precarización por cuestiones de género”, agrega.
La mayor responsabilidad de las mujeres sobre el trabajo doméstico y de cuidados no cambió ni siquiera con la pandemia, que confinó en los hogares a varones y mujeres por igual. Según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares correspondientes al tercer trimestre de 2020, las mujeres realizan el triple de tareas del hogar que los varones.
DT