La ampliación de la libre disponibilidad del swap (canje de monedas) con China, de US$ 5.000 a 11.500 millones, que se anunció hoy, provee algún alivio en medio de la crisis de reservas que padece el Banco Central y que está llevando a que se acumule una deuda de US$40.000 millones de empresas argentinas con sus proveedores de importaciones y que incluso se paralicen líneas de producción. Por eso, la noticia repercutió en el dólar blue o ilegal, que cayó 8,1%, a $905, y en el contado con liquidación (CCL, que se usa para girar divisas al exterior), que bajó 1,3%, a $950. El MEP (Mercado Electrónico de Pagos, para hacerse de divisas en la plaza local) apenas subió 0,1%, a $885. Pero la previsión del acuerdo con el gigante asiática en los días anteriores fue uno, no el único, de los factores que impactó positivamente en una apreciación de los títulos públicos en dólares y la consiguiente baja del índice de riesgo país, de los 2.719 puntos básicos el 5 de octubre a los aún demasiado altos 2.375 de ayer. Hoy, en cambio, repuntó levemente a 2.386 por una toma de ganancias.
“Es muy importante para acelerar el flujo de importaciones, fortalecer reservas y fundamental para pagar vencimientos como hiciéramos con el FMI (Fondo Monetario Internacional)”, celebró desde Buenos Aires el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, mientras el actual jefe de Estado, Alberto Fernández, y el número uno del Banco Central, Miguel Pesce, negociaban el pacto en Beijing. “Le quiero agradecer al Banco Central Chino y al gobierno de China por acompañar a la Argentina en el fortalecimiento de sus reservas, en el marco de la peor sequía de su historia”, comentó Massa por la red social X.
“La verdad es una enorme noticia para el fortalecimiento de las reservas argentinas, para de alguna manera acelerar todo lo que es el pago de importaciones pymes, y también para tener capacidad de intervención en mercado”, continuó el ministro candidato en una entrevista. “Nos permite además que nadie dude respecto de la capacidad de pago de los vencimientos de Argentina ante el FMI en los próximos dos meses, pero sobre todas las cosas, en un momento en el que la economía argentina cruzó el año de la peor sequía de su historia, nos da la tranquilidad de tener una garantía para que no tengamos presión sobre los dólares financieros, para que tengamos tranquilidad en reservas, para que aquellos que tienen actividad económica cruzada por importaciones tengan la posibilidad de acelerar esos pagos de importaciones. A partir del día de hoy empieza un trabajo de Aduana, la Secretaría de Comercio y el Banco Central para acelerar el pago de importaciones y acelerar los procesos productivos. Además vamos la semana que viene a precancelar los vencimientos del FMI para que no haya incertidumbre alrededor de ese tema, y de alguna manera también vamos a tener una mayor capacidad de intervención del Banco Central en el mercado frente a aquellos que por ahí en estos meses especularon contra el Banco Central o contra las reservas argentinas.”
“Es una noticia que tranquiliza mucho y nos da mucha capacidad de maniobra en un contexto en el que a veces la falta de mirada y de cuidado alrededor del ahorro de los argentinos por parte de algunos candidatos, la falta de equilibrio, de moderación pone en jaque sobre todo el ahorro de la gente”, disparó contra Javier Milei, que el pasado día 9 recomendó no renovar los plazos fijos en pesos. Los US$5.000 millones, que fueron el primer tramo, nos permitieron trabajar en administración de importaciones a lo largo de ocho meses. Y ahora se agregan 6.500 millones más para trabajar en los últimos 60 días del año. Sobre todo para aquellos que especularon contra el agotamiento de reservas, diciendo que “se van a acabar los dólares, van a tocar los dólares de la gente”. Ahí tienen la respuesta. La respuesta es que, digamos, Argentina además accede a un financiamiento que es casi la mitad de la tasa del FMI, es 10 veces menos la tasa del bono a 100 años de (Mauricio) Macri.“
En las cuevas del blue atribuyen la rebaja de la divisa a los controles de la Policía Federal, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Aduana sobre la plaza ilegal en el Microcentro, antes que al anuncio del swap. En una de las principales sociedades bursátiles consideran que el tipo de cambio marginal está acomodándose después de su disparada, pero sí observan un impacto del swap chino en la suba de los bonos y la merma del riesgo país. “Los precios de los títulos estaban muy bajos y tenés que los tres candidatos principales (Milei, Massa y Patricia Bullrich) prometen que van a pagar la deuda. Y además te entraron divisas de China”, completan. Otros colegas suyo observan que muchos inversores buscan dolarizarse antes de las elecciones y uno de los vehículos para hacerlo es comprar títulos públicos en dólares, que tienen aún precio de como si fueran a reestructurarse, es decir, se prevé que más no pueden caer.
AR/MG