Blue y Elecciones

Mientras inversores pagan lo que sea por vender pesos, el Banco Central espera un día de dólar calmo por el feriado en los Estados Unidos

En el Banco Central consideran que este jueves y viernes el mercado del dólar se tranquilizará después del récord del blue a $ 205, pero saben que sólo podrán domarlo si después de las elecciones legislativas del domingo el Gobierno envía un mensaje claro sobre su rumbo económico y sobre la negociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Esta semana no pasa nada. El viernes cerramos en positivo”, confían en la autoridad monetaria en su capacidad de comprar dólares en la plaza oficial. “Como este jueves es feriado en Estados Unidos, los importadores tuvieron que anticipar operaciones para este miércoles. Fue el mayor nivel de operaciones desde que empezó el Gobierno, unos US$ 770 millones. Pero este jueves caerá la demanda y el viernes subirá la oferta”, pronostican en los pasillos del Central, que preside Miguel Pesce.

La autoridad monetaria vendió este miércoles US$ 180 millones en el mercado oficial para abastecer la demanda de los importadores, que se anticipan a los comicios por temor a que después sobrevenga una devaluación del peso que les encarezca las compras. A su vez, el complejo cerealero retrasa la liquidación de exportaciones porque especula con que después de las elecciones cobrarán más por cada dólar, pero el Central espera que sus operaciones se normalicen en las próximas semanas en la medida en que se despeje la incertidumbre política, económica y cambiaria.

Las autoridades esperan que los que apuestan al dólar pierdan. Pronostican que, al igual que en 2020, harán resignar mucho dinero a los que adquirieron dólar futuro: “El 30 de noviembre vamos a recaudar $ 3.000 millones de ganancias en esos contratos”. También prevén que salgan en rojo los que compraron dólar blue, MEP (Mercado Electrónico de Pago) o contado con liquidación (CCL) en sus versiones desreguladas. Estos dos últimos dólares cerraron este miércoles a $ 200 y 210, respectivamente.

La economista Marina Dal Poggetto, director ejecutiva de la consultora Eco Go, advirtió en una charla en la redacción de elDiarioAR que estas cotizaciones de los dólares a más de $ 200 son más altas que la de la moneda norteamericana después de la salida de la convertibilidad, cuando saltó de $ 1 a 4, pero alegó que es el precio que pagan los que quieren huir del peso y del país. “Es un dólar de pánico”, lo definió. En el mercado, los operadores observan esa desesperación.

“El dólar a $ 200 o 210 es el único dólar, es el dólar de reposición”, analiza Mariano Sardans, CEO de FDI Gerenciadora de Patrimonios. “En el mercado oficial se cortaron prácticamente todas las importaciones, el Central no libera divisas porque ningún exportador se las entrega. Entonces los importadores compran en el paralelo”, completa Sardans. Pablo Bachur, de Tomar Inversiones, opina que los inversores buscan “seguridad”. Su colega Alejandro Bianchi, de AsesoresDeInversiones.com, atribuye la demanda de dólares a la emisión monetaria: “Cada segundo el Central imprime $ 51.000”.

Santiago López Alfaro, de Delphos Investment, explica que pagan un dólar carísimo para “cubrirse de un escenario aún peor, como ya ha pasado en la Argentina”. “Los mercado son así, a veces se vuelven irracionales. Por ejemplo, la gente compra Bitcoin y no tiene idea ni para qué es y lo hace a través de plataformas sin regulación”, analiza López Alfaro.

“¿Quién sabe si el dólar a $ 205 es recontra alto? El que lo paga es porque cree que puede estar más caro el día de mañana y la verdad es que puede ser”, reflexiona Miguel Boggiano, de Carta Financiera. Su colega Santiago Llull señala que los inversores tienen “pánico” al resultado electoral: “La mayoría espera una devaluación, que empujaría al blue nuevamente el lunes. Pero yo creo al revés: para mí, baja. Es sólo una cuestión de expectativas”.

Otro operador optimista, que prefiere mantener el anonimato, opina que el dólar paralelo sería alto “si la Argentina empezase a hacer las cosas bien”. “En cambio, si siguen haciendo las cosas mal, es barato. Si siguen emitiendo sin un plan económico, difícilmente el dólar paralelo baje. El Gobierno debe demostrar un plan que seduzca a los inversores y yo tengo confianza de que van a lograrlo”, sorprende.

Mauro Mazza, de Bull Markets, vincula la demanda “no con ahorristas sino con comercios, en especial supermercados chinos, que operan mucho con cash (efectivo) dólar”. Mazza razona que el control de precios que impuso el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, y la incertidumbre electoral han llevado a que los supermercados mayoristas no les entreguen mercadería. “Los chinos, que negocian todo en cash dólar con los proveedores para tener descuento, al no poder ahorrar en mercadería, se van al blue”, describe el operador. Agrega que también algunos mayoristas operan con mucho efectivo, al que resguardan convirtiéndolo en el mercado negro en dólares. Además, el blue saltó por los nuevos controles antilavado que impuso este martes la Unidad de Información Financiera (UIF), según Mazza.

En cambio, Gabriel Holand, de HR Global, atribuye la demanda del blue a “inversores medianos, como pymes, no jubilados, con miedo e incertidumbre, fogoneados a su vez por algunos medios de comunicación. Bajaron los depósitos en pesos en los últimos días. O sea, se llevaron la guita de los plazos fijos para buscar dólares. Buscan protegerse porque la incertidumbre es más alta que en otras épocas porque hay un Gobierno que no sabe, no quiere o no puede. Nadie sabe lo que va a pasar el lunes. No te extrañe que el lunes el blue baje a 203. No sería la primera vez que se paga cualquier cosa por un billete y después baja. Si el Gobierno lanza un discurso coherente y dice más o menos para dónde vamos, se pincha el verde”, elucubra Holand. No se refiere al verde de Caballito, Ferro, que el lunes se juega el ascenso contra Almagro, sino al verde de Estados Unidos, que también el lunes disputará un partido de alta tensión con el resultado electoral puesto.

AR