A partir de este jueves el Senado empezará a utilizar un sistema de control biométrico de ingreso y egreso para todos sus empleados, con el objetivo aparente de detectar “ñoquis” y garantizar el cumplimiento de la jornada laboral. El decreto, firmado por la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, se publicó cuatro días después del sincericidio de quien le sigue en la línea de sucesión presidencial, el senador libertario Bartolomé Abdala, presidente provisional del Senado: en televisión admitió que contrató a al menos 15 asesores, cuyos sueldos los paga el Estado, para que lo ayuden en su campaña electoral a gobernador de San Luis, donde viven algunos de ellos y, por ende, no deben presentarse a trabajar en el edificio del Congreso, en la ciudad de Buenos Aires.
De hecho, el nuevo sistema de control que pondrá en marcha Villarruel podría tener un impacto limitado, ya que contempla una serie de excepciones. De acuerdo con el artículo 3° de la resolución, quedan eximidos de esta obligación, justamente, “los agentes de planta temporaria que cumplan funciones a las órdenes de un legislador nacional”.
El decreto de Villarruel establece que “el cumplimiento de la jornada laboral se acreditará y fiscalizará a través del Sistema de Control de Presentismo por Datos Biométricos”. Pero, más allá del texto oficial, también surgen dudas sobre la verdadera necesidad y efectividad de esta medida en tiempos donde el trabajo remoto demostró ser una modalidad válida y productiva. La pregunta es si será este decreto una medida realmente útil para combatir la ineficiencia laboral o solo se busca proyectar una imagen de mayor control y transparencia sin abordar el problema de fondo.
Además de los agentes de planta temporaria que cumplan funciones a las órdenes de un senador, en su despacho, en un bloque político, en funciones de asesoramiento en una comisión permanente o especial, unicameral o bicameral, o bajo la modalidad prevista en el DP-242/86 (asesores que presten servicios en alguna provincia, como los que trabajan para Abdala en San Luis), también están exceptuados del control biométrico:
• Los agentes que por razones debidamente fundadas sean autorizados por la Secretaría Administrativa a solicitud de los responsables primarios.
• Los agentes que se encuentren adscriptos, en comisión de servicios y en uso de licencias.
• El personal de la Dirección de Relaciones Oficiales afectado a servicios especiales. Dicha Dirección deberá suministrar a la Dirección General de Recursos Humanos, y mantener actualizada, la nómina de personal afectado a la atención de los Senadores Nacionales y Autoridades de la Cámara en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, a efectos de ser exceptuados del control de presentismo por el Sistema de Control de Presentismo por Datos Biométricos.
• Choferes dependientes de la Dirección de Automotores. Dicha Dirección deberá suministrar a la Dirección General de Recursos Humanos, y mantener actualizada, la nómina de personal que presta servicios como chofer, a efectos de ser exceptuados del control de presentismo por el Sistema de Control de Presentismo por Datos Biométricos.
• Taquígrafos dependientes de la Dirección General de Taquígrafos. Dicha Dirección deberá suministrar a la Dirección General de Recursos Humanos, y mantener actualizada, la nómina de personal que presta servicios como taquígrafo, a efectos de ser exceptuados del control de presentismo por el Sistema de Control de Presentismo por Datos Biométricos.
Como no todo lo que brilla es oro, el decreto de Villarruel, además, indica que se modifica el registro del presentismo en caso de que no se disponga de dispositivos de identificación biométrica, permitiendo el uso de una planilla manual y limitando a la Dirección de Administración de Personal a informar los problemas de funcionamiento de los dispositivos biométricos.
JJD