Este martes, mientras 138.000 usuarios de Edesur permanecían sin luz en plena ola de calor, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) emitió un comunicado alertando sobre un tema meneado hace por lo menos 12 años y que ha vuelto a la agenda este verano: la posible rescisión de la concesión del servicio eléctrico del sur de la capital y el conurbano en manos de esa empresa privada. “El ENRE informa que en virtud de la resolución 237/2023 en los próximos 90 días elevará al Congreso y a las autoridades competentes el informe técnico resultante de la auditoría integral que dispuso la mencionada resolución y que evalúa el desempeño de la prestación del servicio público de distribución eléctrica por Edesur y el grado de cumplimiento de las obligaciones contenidas en el contrato de concesión”, comenzó el comunicado del ente que dirige Walter Martello, un hombre que responde al ministro de Economía, Sergio Massa. La auditoría comenzó a principios de año por los cortes de entonces. Este miércoles, unos 75.500 clientes seguían sin electricidad en el área de la empresa que la italiana Enel puso en venta el año pasado por la falta de actualización de tarifas. En Edenor, en poder de José Luis Manzano, Daniel Vila y Mauricio Filiberti, son 8.700 los afectados.
“La auditoría en curso considera la evaluación operativa y de gestión de la distribuidora que han derivado en la falta de atención en tiempo y forma de los reclamos de los usuarios y en la reposición del servicio, incumplimientos estos que, más allá de los indicadores globales e individuales de calidad, denotan cuestiones subyacentes que pueden afectar la continuidad de la concesión”, advirtió el ENRE.
Las autoridades competentes son las de la Secretaría de Energía, que encabeza Flavia Royón, que también responde a Massa. Pero en el ente regulador entienden que “una decisión de esta característica que involucra una concesión que está pendiente por más de 60 años debe ser evaluada en términos de continuidad del orden democrático, independientemente de los partidos políticos, más allá que la decisión final la tome el Poder Ejecutivo”. Por eso, Martello quiere que intervenga el Congreso para buscar un consenso político.
A principios de año, Martello dijo a elDiarioAR: “Me parece que, como en todas las cosas de este país, si no establecemos políticas de Estado a mediano plazo con fuertes acuerdos y consensos políticos, por más esfuerzo que haga cualquier funcionario, incluido yo, van a ser muy difícil los cambios. No podemos andar haciendo y deshaciendo. Y en ese sentido yo hago un llamado a los dirigentes políticos de primer orden a que nos pongamos de acuerdo sobre qué queremos para la energía de acá a 20 años, como hacen todos los países del mundo”.
AR