Muchos de los militantes peronistas que llegaron esta noche al escenario montado en avenida Corrientes y Dorrego, en Chacarita, no lo podían creer. Hasta hoy pensaban que perdían. Otros sostuvieron la esperanza tras la derrota de las primarias, confiados en que la población se daría cuenta de lo extremas de las propuestas de Javier Milei. Mientras, un alto dirigente bonaerense de Juntos por el Cambio (JxC) llamó a otro de Unión por la Patria (UP) de la misma provincia para advertirle que sus intendentes tenían miedo a una victoria del libertario en segunda vuelta y se ofreció a ayudar a Sergio Massa. ¿A qué precio? Veremos. Es muy temprano para saberlo. Pero está claro que el temor a Milei fue lo que traccionó al candidato presidencial peronista para avanzar del 27% hace dos meses al 36% este domingo.
“Es un festejo muy inesperado, pero a partir de mañana hay que empezar a laburar para no perder porque no hay que regalarle al país a Milei”, sonreía Delfina, militante de 24 años, del mismo barrio de Chacarita. “Pensaba que íbamos a un balotaje Massa-Milei, pero no con Massa primero. Creo que en las PASO hubo mucho descontento social que se vio reflejado en las urnas. Pero la gente realmente se dio cuenta lo que realmente significaba votar a Milei y la regresión de derechos que eso implicaba. En las PASO la gente no se lo cuestionó, votó a Milei como tercera fuerza que ofrecía algo distinto y nunca pensó qué era eso distinto”, continuó analizando Delfina.
La alegría era enorme y la expresó el propio Axel Kicillof cuando salió a hablar por su victoria por la reelección en la provincia de Buenos Aires. “Sabíamos que habíamos gobernado para ganar así, pero lo tenía que ratificar el pueblo. Y lo hizo, por 20 puntos ganamos”, confesaban en su entorno. “No nos venció la resignación ni la antipolítica”, dijo el gobernador. También agradeció a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ausente en el búnker de UP con la idea de deskirchnerizar aún más a Massa que ahora debe ganar el voto independiente para llegar a la Casa Rosada. “Necesitamos que Massa sea el próximo presidente”, dijo Kicillof.
Javier, vecino de Villa Crespo de 40 años, era uno de los afiliados de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) que coparon la primera fila del escenario en la avenida Corrientes con sus banderas y su pancarta con los rostros del jefe sindical, Gerardo Martínez, y de Juan Domingo Perón. Muy al costado quedaron los de La Cámpora, la organización que dirige Máximo Kirchner. “Le tenemos mucha fe a Massa, a nuestro país, queremos que siga adelante”, sostuvo Javier, pese a que es el ministro de Economía en plena inflación del 140%. “Siempre tuvimos fe, pero sabíamos que estaba complicado por la juventud que sigue a Milei y que no tiene noción de lo que el chabón quiere hacer. Yo, como peronista y laburante, pienso en la gente que no trabaja, que no tiene un peso, que vive de los padres. Hay que laburar. Todos dicen 'el dólar, el dólar' pero si no laburás, ¿cómo vas a comprar un dólar? Hasta hoy pensaba que entrábamos al balotaje, pero no ganando. Porque confío en el país, en la gente laburante, que vota a conciencia, no se deja llevar”, completó el obrero de la UOCRA.
AR/DTC