El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó ayer la cuarta revisión del acuerdo ampliado en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) para la Argentina. Consideraron que se cumplieron los criterios hasta diciembre del año pasado “con cierto margen”, pero aprobaron dispensas de incumplimiento asociadas a las nuevas restricciones cambiarias y las prácticas de moneda múltiples. Se habilitó así el desembolso inmediato de US$ 5.400 millones, situando el total de transferencias en US$ 28.900 millones.
En el marco de la severa sequía, dieron luz verde a modificaciones a la meta de acumulación de reservas, junto a políticas más firmes para mantener la estabilidad y asegurar los objetivos del programa. Le piden a las autoridades económicas argentinas subir las tasas de interés, eliminar los subsidios energéticos a los que más tienen y ajustar la ayuda social restringiendo la nueva moratoria provisional. En cuanto al dólar, sostienen que la suba del dólar oficial tiene que ser a la par de la inflación y esperan que se acoten los tipos de dólar.
Gita Gopinath, la primera subdirectora gerente del FMI, dijo que ante la situación económica más desafiante debido al shock climático, “será necesario un paquete de políticas más solidas para salvaguardar la estabilidad y mantener el papel de ancla del programa”.
Sostuvo que “alcanzar el objetivo de déficit fiscal primario del 1,9% del PIB para 2023 sigue siendo esencial para respaldar la desinflación y la acumulación de reservas, aliviar las presiones financieras y fortalecer la sostenibilidad de la deuda”, lo cual se hará “mejorando la focalización de los subsidios a la energía y la asistencia social”.
“Será fundamental garantizar que las tarifas de energía para usuarios residenciales y comerciales de altos ingresos avancen para alinearse completamente con los costos, incluyendo para reducir la regresividad del sistema. Mientras tanto, el costo fiscal de la nueva moratoria de pensiones debe mitigarse a través de regulaciones estrictas para apuntar la entrada solo a aquellos con mayor necesidad”, apuntó la subdirectora gerente.
En referencia a las tasas, “deberían permanecer lo suficientemente positivas para hacer frente al la alta inflación y respaldar la demanda de activos en pesos”. Sobre el dólar, “deben evitarse las intervenciones en el mercado cambiario paralelo utilizando reservas o instrumentos de deuda externa a corto plazo”.
“A medida que las condiciones lo permitan y se aborden los desequilibrios, las medidas de gestión de flujos de capital, las prácticas de moneda múltiple y las restricciones cambiarias también deberían eliminarse, ya que no sustituyen a una política macroeconómica sólida”, avisó Gopianth sobre los múltiples tipos de dólar.
LC con información de agencias