El gasto devengado de la Administración Pública Nacional ascendió en el primer cuatrimestre a $4,170 billones, con un incremento del 75% respecto del mismo período del año anterior, con una desaceleración en su nivel de crecimiento ya que en enero pasado el aumento había sido del 88% y en abril fue del 62% interanual.
Así lo destacó este miércoles el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), en un informe en el que precisó que dos de cada tres pesos del gasto corresponden a servicios sociales, principalmente las prestaciones previsionales, que representaron entre enero y abril el 44,2% del total.
El nivel de ejecución del gasto fue del 38,7%, un porcentaje elevado para el período, según la entidad dirigida por Andrés Asiaín.
El informe sostiene que este último nivel “esta sobreestimado” al tomar en cuenta que el presupuesto en ejecución es una prórroga del de 2021, ya que el proyecto de ley 2022 no fue aprobado en el Congreso.
“Durante mayo probablemente se haga una modificación presupuestaria importante, que modifique el crédito vigente total y lo asignado a cada área”, señaló el CESO al respecto.
En la clasificación por jurisdicción, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad es el de mayor nivel de ejecución, con el 56,4% del total del crédito asignado para el año, pero a su vez “es el que menor presupuesto tiene asignado ($ 17.600 millones, un 0,16% del total)”.
CESO advirtió que si bien “la ejecución de los primeros cuatro meses se incrementó un 75% respecto al mismo período del año pasado”, superando la inflación del período y por ende con un incremento en términos reales, “ese crecimiento se viene desacelerando” con el transcurso de los meses.
Al respecto, detalló que el aumento del gasto devengado fue del 88% interanual en enero, del 79% en febrero, 76% en marzo y 62% en abril.
Dentro del gasto correspondiente a servicios sociales, después del 44,2% destinado a prestaciones previsionales (jubilaciones y pensiones), se ubicaron las asignaciones familiares y las universidades nacionales.
En el caso de la Tarjeta Alimentar, que cuenta con 3.300.000 beneficiarios (94% son mujeres), el gasto ejecutado hasta abril es 123% superior al de los primeros cuatro meses de 2021.
Mayor fue el incremento de las erogaciones del programa Potenciar Trabajo, que en el primer cuatrimestre mostró un crecimiento interanual del 170%.
Los subsidios energéticos alcanzaron a $427.102 millones, lo que implica un crecimiento del 166% respecto del primer cuatrimestre del año pasado y representaron un 10,3% del gasto total.
Un 84,9% de los subsidios energéticos se destinaron al sector eléctrico y un 15,1% al gasífero.
“Los costos internacionales, la sequía y la ola de calor impactaron fuertemente en los pagos de energía”, remarcó CESO, que también subrayó que el 83,4% del gasto en subsidios energéticos se concentró en Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico), que los deriva entre las distribuidoras.
Con información de agencias.
IG