Mercados

Las gigantes automotrices japonesas Nissan, Honda y Mitsubishi negocian su fusión

Cristina G. Bolinches

0

La industria automotriz se construyó a base de fusiones y la próxima estaría cocinándose en Japón. Allí, los gigantes automovilísticos Nissan, Honda y Mitsubishi Motors Corporation comenzaron el diálogo que puede concretarse en una operación corporativa que englobe a las tres empresas, según la información que publicó el diario Nikkei.

La operación pasaría por la creación de un holding que serviría como paraguas para las marcas. De momento no hay nada concretado, según la citada información, y las compañías no dan nada por hecho. Solo confirman que están hablando.

“Nissan, Honda y Mitsubishi están considerando varias posibilidades para una futura colaboración”, reconoce cada una en un comunicado idéntico, pero también recalcan que “no se ha tomado ninguna decisión” y que se informará formalmente “en el momento apropiado”. 

Si se concreta el diálogo, crearían una compañía valorada en cerca de US$54.000 millones y con la capacidad de fabricar alrededor de 7,4 millones de autos cada año, según las estimaciones publicadas por Reuters. Sería el cuarto mayor fabricante de autos del mundo, por detrás de la también japonesa Toyota, la alemana Volkswagen y la coreana Hyundai.

Las automovilísticas japonesas tratan de ganar dimensión en un sector que se enfrenta a la creciente competencia de las compañías chinas, que han sido capaces de vender vehículos eléctricos mucho más baratos que sus rivales, lo que ha descolocado a los fabricantes más tradicionales.

En este caso, las negociaciones se habrían acelerado después de que el gigante taiwanés Foxconn (que fabrica para Apple los iPhone) también se interesase por comprar una participación de Nissan, según señalaron tanto Nikkei como Bloomberg. Al conocerse la noticia, las acciones de Nissan se dispararon un 24%, la mayor subida de su historia.

Esta operación tendría más derivaciones porque el grupo automotriz francés Renault es accionista de referencia de Nissan, aunque está reduciendo su participación en los últimos años –en el entorno del 15%–, pero sin dejar el accionariado para aprovechar sinergias en la producción.

La última gran fusión, hasta ahora, fue la de Stellantis, que unió marcas europeas y estadounidenses, como Fiat, Peugeot, Citroën, Opel o Jeep.