El Gobierno anunció hoy que se disolverá la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y creará la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), “un organismo con estructura más simple, más eficiente, menos costosa y menos burocrática”.
La medida implicará, según los cálculos oficiales, una reducción del 45% del personal para las autoridades superiores y un 31% en los niveles inferiores, lo que supone una eliminación del 34% de la estructura actual y un ahorro estimado de 6.400 millones de pesos al año.
Además, el Gobierno procederá a la desvinculación de 3.155 empleados que ingresaron, según su opinión, de “manera irregular” durante el último gobierno kirchnerista, lo que representa el 15% del personal actual de la AFIP.
La nueva ARCA también eliminará la Cuenta de Jerarquización para altos cargos, lo que reducirá el salario de su titular a unos 4 millones de pesos, equiparándolo con el de un ministro. Los salarios de los directores de la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA) seguirán el mismo esquema. Hasta ahora, el jefe de AFIP cobraba hasta $30 millones.
La dirección de ARCA estará a cargo de Florencia Misrahi, hasta ahora encargada de la AFIP, acompañada por Andrés Gerardo Vázquez en la DGI y José Andrés Velis en la DGA, quienes liderarán el proceso de reorganización y profesionalización del nuevo organismo. En medio de esta movida. el abogado corporativo Eduardo Mallea fue desplazado del cargo al frente de la Aduana.
El sueldo de Misrahi es uno de los que pasará por la motosierra. La funcionara, que hoy cobra unos $32 millones comenzará a ganar lo mismo que un ministro, unos $4 millones. Lo mismo ocurrirá con el personal de cargos jerarquicos cuyos sueldos se estiman en más de $17 millones mensuales. Sus salarios serán equiparados a los de un secretario de Estado, con sueldos inferiores a los $4 millones.
Vázquez, que reemplazará a su vez a Gabriel Ramírez, cuenta con un pasado polémico. Fue encargado de inteligencia de la AFIP en la gestión del kirchnerista Ricardo Echegaray. Como tal, envió un día 200 inspectores al Grupo Clarín y fue acusado de proteger a empresarios K como Cristóbal López y Lázaro Báez y de girar US$500.000 a una cueva del banco francés BNP Paribas en el exterior. La Justicia nunca lo halló culpable de nada de esto.
De acuerdo al argumento oficial, estas medidas se toman “en el marco de la reducción del Estado y la eliminación de estructuras ineficientes”, comunicó la Oficina del Presidente. “La creación de ARCA tiene como objetivo la reducción del Estado, la eliminación de cargos innecesarios, la profesionalización del ente, la destrucción de los circuitos corruptos, y la mejora en la eficiencia de la recaudación y el contjol aduanero, eliminando los privilegios del pasado y optimizando la gestión pública”, añade el texto.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) es el organismo encargado de la recaudación de impuestos y la administración de los recursos públicos. Fue creada en 1996, durante la segunda presidencia de Carlos Menem (PJ), a partir de la fusión de la Dirección General Impositiva (DGI) y la Administración Nacional de Aduanas, mediante el Decreto 1156/961. La AFIP tiene el carácter de entidad autárquica y opera bajo el ámbito del Ministerio de Economía.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue quien realizó el anuncio esta tarde en Casa Rosada. Allí, repitió los argumentos que viene utilizando el Gobierno cada vez que cierra un organismo: “Como reza el principio que el Presidente anunció el 10 de diciembre en el momento de su asunción, el liberalismo es el respeto irrestricto por el proyecto de vida del prójimo basado en el principio de no agresión en defensa de la vida, la propiedad y la libertad. Ese liberalismo es lo que nos llevó a ser una de las principales potencias del mundo a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, hacia esa Argentina queremos ir sin AFIP, sin Inadi y sin ningún otro organismo que cercene la libertad de la gente de bien”, dijo Adorni.
CRM