Deberán canjear o vender sus títulos en dólares

El Gobierno obliga a los organismos públicos a liquidar bonos para estabilizar los dólares financieros y calmar la inflación

El Ministerio de Economía, que conduce Sergio Massa, impondrá este miércoles a los 113 organismos públicos del Estado nacional que tienen bonos a canjearlos y venderlos para calmar el apetito por el dólar contado con liquidación (CCL), que crece por temor a que la sequía reduzca drásticamente la cosecha y, por tanto, el ingreso de divisas. Con esta misma maniobra, si logra calmar el CCL, el Gobierno pretende evitar nuevos saltos de la inflación.

En primer lugar, Economía les ofrecerá a los organismos títulos públicos con legislación local y en pesos, ajustados por dólar oficial o inflación, a cambio de sus US$ 4.000 millones que tienen en bonos Globales o GD 2029, 2030, 2035 y 2041, que cotizan en dólares y bajo ley de Nueva York. Esos títulos serán deslistados del mercado norteamericano, con lo que se pretende que impulse su alicaída cotización. También se busca descartar así el rumor de que iban a ser entregados como garantía de un eventual crédito repo con bancos internacionales.

En segundo término, se habilitará que la compra de CCL se pueda hacer no sólo con bonos Globales, como hasta ahora, sino también con los AL o Bonar, en dólares y pesos y de legislación nacional. Para dar “profundidad” al mercado del AL, obligará a los organismos a que los vendan. Sólo Economía y el Central se quedarán con los AL. En el Ejecutivo calculan que estos entes, incluida la Administración Nacional de la Seguridad Social, tienen $25.000 millones en AL y $35.000 millones en total, incluidos los Globales. Este miércoles están citados bancos, aseguradoras y agentes de liquidación (ALYC) para que compren o comercialicen los AL que se venderán, no de una sola vez, para evitar su depreciación brusca, sino en sucesivas subastas.

El Gobierno pretende estabilizar así el CCL, que subió en las últimas semanas a más de $ 400 aunque este martes bajó a $399. Quizá algunos operadores se enteraron antes de la noticia. Los funcionarios sostienen que el salto de este dólar y del blue o ilegal en enero pasado fue el responsable de la aceleración de la inflación. Temen que ante la sequía y la menor cosecha muchos quieran dolarizarse. Lo mismo que antes las elecciones primarias de agosto, como sucede en todo año de comicios presidenciales. Y entonces buscan anticiparse ofreciendo al mercado muchos bonos en dólares con los que se operan el CCL.

Estabilización y certidumbre son los objetivos de las medidas. Habrá que ver si esta vez resulta porque ya falló la recompra de bonos en enero. También pretenden levantar restricciones de acceso a los dólares financieros y reducir el nivel deuda externa argentina. Eso sí, habrá bonos que pasen de manos del sector público al privado, lo que eleva el pasivo neto doméstico.

A la vez, el Gobierno busca absorber excedentes en pesos a través de la venta de AL: un total de $ 2 billones. Así apunta a mejorar la evolución de la inflación. Además pretende despejar lo que ellos consideran la “fantasía alrededor de financiamiento en pesos del sector público”, dado la acumulación de vencimientos de marzo a junio. Estos pagos se redujeron a un tercio por el reciente canje de deuda y se seguirán acotando por una licitación de deuda que habrá este miércoles. Se intenta reducir las necesidades de financiamiento del Tesoro, así como los adelantos que le provee el Central a costa de más emisión monetaria.

Los organismos públicos ya no tendrán bonos en dólares sino en pesos, lo que les quita la seguridad de una inversión en moneda dura. Economía no considera que sean un problema porque gastan en moneda nacional y tienen acceso al mercado oficial de cambios si deben importar. Los ordenará para liquidar sus títulos según sus necesidades de efectivo.

Con las medidas, el Palacio de Hacienda pretende que el Central intervenga menos en el mercado del CCL y reduzca así el sacrificio de reservas, en caída por la seca. A su vez, el Tesoro y la autoridad monetaria podrán actuar con sus AL para contrarrestar subas de este dólar financiero. El Central tiene US$ 25.000 millones en títulos. Además, en la medida en que se venden AL, el que los compra los adquiere con dinero que estaba en depósitos y esto a la larga termina reduciendo la bola de Letras de Liquidez (Leliq), que usa el Central para absorber pesos.

“Si quieren dolarizarse, tenemos 35.000 millones de dólares en bonos para venderles”, advierten en el equipo de Massa. “Vamos a ir abasteciendo de dólares a los que quieran dolarizarse, pero de forma tranquila”, agregan. El ministro quiere anticiparse a futuras corridas, sobre todo en junio, cuando termine la cosecha y se acerquen las primarias. “Diría (Carlos) Melconian que es una pata más del Plan Llegar”, bromean en su entorno sobre el economista que trabaja en la Fundación Mediterránea para ofrecer un plan económico al próximo gobierno, sobre todo si gana la oposición.

AR