Tal como esperaba el Gobierno, el índice de inflación marcó 3,2% en noviembre, lo que representa una desaceleración respecto del salto que dio en octubre —donde marcó un pico de 3,8% mensual— y acumula un alza de 30,9% en lo que va del año. El aumento estuvo empujado por el rubro de recreación y cultura (5,1%) y equipamiento y mantenimiento del hogar (3,9%).
Del mismo modo, la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total subieron 4,2% y 3,7%, respectivamente, y 42,9% y 37,7% de manera interanual. Así, una familia tipo de cuatro integrantes necesitó en noviembre $21.573 para no caer bajo la línea de indigencia y de $51.776 para no ser considerada pobre. El aumento interanual de las canastas, muy por encima del 30,9% de la inflación general, muestra la especial presión de precios sobre los sectores más vulnerables.
Las canastas también reflejan un aumento menor al registrado en octubre (mes en el que el aumento de la canasta básica alimentaria fue de 6,6% y el de la canasta básica total de 5,7%), lo que se explica por la suba más moderada de los alimentos.
Según detalla el índice de precios al consumidor, la división recreación y cultura fue la que mostró el mayor incremento en noviembre (5,1%), debido a la mayor apertura de actividades recreativas presenciales en gimnasios y alquiler de canchas. Sin embargo, la división alimentos y bebidas no alcohólicas (2,7%) registró la mayor incidencia en todas las regiones. Se destacaron en este último caso las subas en carnes y frutas. En el otro extremo, el rubro educación registró el aumento más bajo y comunicación incluso mostró una baja intermensual de 0,6%, lo que será revertido cuando se concrete la suba de tarifas habilitada por el Gobierno para las empresas del sector.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, ya había anticipado ayer que la inflación de noviembre sería más baja que la de octubre y, más allá de que se haya confirmado su pronóstico, el Gobierno tiene un panorama difícil por delante. Se enfrenta a meses en los que llegarán a su fin una larga lista de congelamientos que dispuso para enfrentar la pandemia y moderar su impacto negativo en la economía, lo que anticipa una fuerte aceleración del índice a partir de 2021.
Los consultores privados también habían estimado para noviembre un dato de inflación menor al de octubre, aunque con perspectivas de aceleración. Ecolatina proyectó una inflación de 3,4% para noviembre, de 3,7% para diciembre y por encima del 4% mensual a partir de enero, con el pico de 2021 previsto para marzo.
La consultora LCG, por su parte, estimó una inflación de 3,5% para noviembre y del orden del 4% para diciembre. “Este año no había meta de inflación; había una meta de tener menos que el año anterior, lo cual no era algo muy difícil de lograr cuando la economía cae más de 10%. Si se te acelera la inflación es porque tuviste algún problema, porque una economía tan deprimida es lógica la desaceleración”, dijo a elDiarioAR Guido Lorenzo, director de LCG, para quien sí se está subestimando la inflación del año próximo.
“Nosotros tenemos una proyección para 2021 del 55%, sin que haya excesiva volatilidad en el mercado de cambio. Es un escenario bastante conservador. Vamos a empezar el año ya con una inflación a velocidad crucero de 3,5%, 4%”, anticipó.
Por otro lado, en Empiria proyectaron 3,6% de inflación para noviembre y un piso similar para diciembre, mes en que consideran que se comenzará a acelerar el ritmo por los sucesivos descongelamientos programados. “El dólar blue calmo algo puede atemperar, pero también es cierto que se están empezando a levantar negociaciones paritarias, están empezando a cerrar reajustes salariales; tenés un resabio importante de que los precios mayoristas vienen subiendo sistemáticamente por encima del nivel general de precios. Si bien no hay un traslado de uno a uno, eso es compresión de márgenes de empresas que en algún momento tienen que trasladar. De a poco también se están empezando a liberar algunos precios regulados, este programa de Precios Máximos y Precios Cuidados”, repasó Juan Ignacio Paolicchi, economista de Empiria. Según estimó, la suba se acelerará a partir de enero, con un piso de 4% e incluso 4,5%.
Entre diciembre y enero finaliza el congelamiento de la luz, el gas, el agua, Internet, telefonía, TV paga, alquiler, créditos UVA, Precios Cuidados y Máximos, entre otros. Si bien el Gobierno anticipa que distribuirán las actualizaciones a lo largo del año y no serán todas de un día para otro. De acuerdo con el presupuesto para 2021, el Gobierno estima una inflación del 29% para el año próximo. Apuestan a que el dólar acompañe la inflación y se coordinen precios y salarios con empresarios y sindicalistas.
En una entrevista con elDiarioAR, Martín Guzmán aseguró que la inflación será “la principal ocupación” del año próximo y que se la atacará “de forma integral”. “Uno es la política macroeconómica, el otro es el rol coordinador que juega el Estado para gestionar el conflicto distributivo. Va a haber presiones de ciertos sectores en recuperar márgenes de ganancia y el Estado tiene que tener un rol central, poniendo a todos en la mesa para que eso se gestione de una forma que no implique una espiralización”, sostuvo.
DT