Tal como se anticipaba, la inflación se alejó en enero de la pauta de desaceleración prometida por el Gobierno y marcó 6%. El dato está casi un punto porcentual por encima del de diciembre (5,1%) y se atribuye sobre todo al factor estacional de las vacaciones de verano, además de las subas en servicios y en alimentos clave como la harina y la carne. Si se compara con enero de 2022, la suba interanual queda al filo del 100%, en 98,8%.
Según el informe difundido este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la división de mayor aumento en el mes fue recreación y cultura (9%), principalmente por la incidencia del aumento de los servicios de turismo a raíz de la temporada de vacaciones, y del servicio de televisión por cable.
En segundo lugar escalaron los servicios de vivienda, agua, electricidad y combustibles (8%), lo que se explica en gran parte por el alza de las tarifas de servicios públicos. En la misma magnitud aumentó el rubro comunicación (8%), por las subas en los servicios de telefonía e internet.
Los alimentos, el ítem de mayor sensibilidad para las familias de menores ingresos, se encarecieron por encima del promedio general (6,8%). Si bien el precio de la carne abandonó en enero el letargo del segundo semestre de 2022, este salto se verá con mayor claridad recién en el informe de febrero; excepto por la carne picada, que se encareció 7,4% en un mes, el resto de los cortes vacunos contemplados tuvo subas por debajo del 4%. En cambio, se dispararon otros productos elementales en la mesa de los argentinos como la harina (9%), los fideos secos (8,4%) y algunas frutas y verduras como la papa, el tomate o la naranja.
El dato oficial quedó por encima de lo previsto en la encuesta a los principales bancos y consultoras que realiza el Banco Central de manera mensual, que proyectaba una inflación de 5,6% para enero. Para los meses siguientes el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) proyecta una aceleración: 5,7% en febrero, un pico de 6,2% en marzo y 6% en abril. Es decir, lejos de la hoja de ruta que trazó el ministro de Economía, aun cuando se corrigieron a la baja los valores esperados hasta febrero.
“De cara a los próximos meses hay algunos aumentos de precios regulados: colegios, combustibles; un combo que puede hacer pensar que difícilmente se llegue al 4% o 3% mensual en el corto plazo”, opinó Guido Lorenzo, de la consultora LCG, en referencia a las metas establecidas por el ministro de Economía, Sergio Massa.
Como un intento por mostrar reacción frente a una inflación que se dispara, Massa anunció ayer un programa para promover la producción de carne bovina afectada por la sequía y el acceso de los consumidores a ese bien, que es el que mayor peso tiene en la canasta de alimentos.
Según informó, se buscará aumentar la oferta de los siete cortes populares que se ofrecen en supermercados a precios económicos, un programa que ya existía (bajo el nombre de Cortes Cuidados), pero que estaba inactivo. Así, el asado, la nalga, el matambre, el vacío, la falda, la paleta y la tapa de asado mantendrán un precio fijo hasta el 31 de marzo –en promedio, 35% inferior al que tenían– y luego prevén un aumento del 3,2% hasta el 30 de junio. De todos modos, el impacto pleno de esta medida se verá en marzo, porque comienza a regir a partir del 17 de febrero.
Además, anunció un reintegro de compras con tarjeta de débito bancaria y no bancarias en carnicerías, minimercados y comercios de cercanía que se estén inscriptos en el IVA como MiPyme. Se reintegrará el 10% del total de la compra, que se acreditará en 48 horas, y el tope del reintegro será $2.000 por mes calendario.
El ministro admitió que la suba de la inflación le da “bronca” y señaló que seguirán tomando decisiones para intentar contenerla. “Este lunes, martes y miércoles vamos a estar anunciando medidas vinculadas a lo micro, pero también medidas fuertes vinculadas a la macro, para que el orden fiscal, la acumulación de reservas y la defensa del valor de la deuda soberana argentina sean instrumentos que permitan estabilizar definitivamente la economía argentina para hacerla competitiva, y para que el ciudadano no sufra ese serrucho que muchas veces se da en los precios de nuestra economía”, sostuvo.
DT