Tras el “lunes negro”, el principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, rebotó un 10,23% este martes, su mayor ganancia porcentual desde 2008 y la cuarta de la historia, impulsada por la caza de gangas tras el desplome del 12,4% en la víspera y por la recuperación del dólar frente yen.
La Bolsa de Seúl, por su parte, mostró un claro rebote con su principal indicador avanzando más de un 3% mediadas las operaciones, después de vivir en la víspera su peor caída histórica.
El desplome, que se replicó el lunes en otras plazas de Asia y dejó también fuertes pérdidas en mercados europeos y Wall Street, se originó por el creciente temor a que Estados Unidos esté entrando en recesión, ya que los datos del mercado laboral de julio hacen pensar a muchos inversores que la subida de tipos de interés prevista para septiembre puede no servir para paliar esa tendencia aparente.
El índice de referencia de la Bolsa de Taipéi, el Taiex, seguía la misma senda y se recuperaba en la mañana del martes un 0,78%, tras registrar en la víspera la peor caída en su historia (-8,35%).
Por su parte, las bolsas chinas seguían su propia inercia. La de Shanghái prolongaba cerca del mediodía su tendencia a la baja cayendo un 0,07% (tras cerrar ayer en -1,54%), mientras que el parqué de Shenzhen avanzaba un 0,24% (después de acabar el lunes con un -1,85%). El índice de referencia de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, crecía un 1,18%, después de cerrar la sesión del lunes con pérdidas del 1,46%.
En el Sudeste Asiático y en Australia todos los parqués consiguieron remontar este martes en lo que va de jornada salvo el singapurense, que retrocede a unas cinco horas del cierre un leve 0,70%.
Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street y las que operan en la plaza local y los bonos en dólares cayeron de manera moderada este lunes.
Las bolsas europeas, expectantes por el rebote de Asia
Las principales bolsas europeas, que habían abierto la sesión de este martes al alza tras el rebote de las plazas asiáticas, se han dado la vuelta y cotizan en rojo a la espera de la apertura de Wall Street.
No obstante, la calma parece volver a los mercados después de las intensas caídas registradas el lunes por el temor a una recesión en EE.UU. y por la subida de los tipos de interés en Japón, que llevó a numerosos inversores a deshacer posiciones para cubrir sus deudas en yenes.
A primera hora, Milán bajaba un 0,7 %; Madrid, un 0,6 %; París, un 0,4 %; Fráncfort, un 0,2 %, y Londres, un 0,15 %.
“Parece que lo peor ha pasado. Se estima que una gran parte del volumen de operaciones de 'carry trade' habría logrado liquidarse ya”, apunta el analista de mercados Franco Macchiavelli.
En líneas generales, el 'carry trade' consiste en endeudarse a tipos de interés bajos e invertir el dinero obtenido en activos que ofrecen una rentabilidad mayor.
“A partir de ahora entramos en un contexto de mercado extremadamente sensible a la macroeconomía, ya que un dato bueno ayudará a calmar el miedo, mientras que datos malos volverán a alimentar la narrativa de recesión”, advierte.
“El trasfondo económico no es tan nefasto como indican los mercados”, subraya Michael Langham, economista de la gestora Abrdn.
Langham destaca, como aspectos positivos, que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) empezará a relajar su política monetaria y que China podría aprobar nuevos estímulos.
“Los miedos a una recesión en EE.UU. parecen desmedidos”, coinciden los analistas de Renta 4 Banco, que no contemplan una reunión extraordinaria de la Fed, una opción que se había barajado en los mercados.
“Indicadores recientes como el del mercado laboral estadounidense casan más con un aterrizaje suave de la economía”, explican.
En los mercados de deuda, las rentabilidades, que habían empezado la sesión al alza, vuelven a bajar.
El rendimiento del bono español a diez años cae hasta el 3,049 %, mientras que el del bono alemán, considerado el más seguro, se desliza hasta el 2,164 %.
El euro pierde posiciones respecto al dólar estadounidense y se cambia a 1,0916 unidades. En la sesión del lunes, la moneda única europea tocó su nivel más alto respecto a la divisa norteamericana desde enero.
Los precios del petróleo suben ligeramente tras tocar el lunes su nivel más bajo desde enero. El Brent, el crudo de referencia en Europa, se revaloriza un 0,3 % y ronda los 76,5 dólares por barril.
El oro, uno de los activos refugio, se encarece un 0,1 % y se sitúa en torno a los 2.413 dólares por onza.
Las criptomonedas, que experimentaron el lunes descensos sensibles, suben, aunque de forma tímida.
Tanto el bitcóin, la criptodivisa más utilizada, como el ether, la segunda del mercado, avanzan en torno al 1,5 %.
Con información de agencias.
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